capítulo 11

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Sarah sonreía con amplia sonrisa y se abalanzaba a los brazos de Jason mientras le respondía un si enternecedor haciendo que todos los presentes aplaudieran emocionados.

Jason la apartaba un poco y le colocaba el anillo. Se levantaban del suelo y se abrazaban de nuevo, se daban un beso y ella se lo quedaba mirando con brillo en los ojos.

— por esto estabas tan raro.

Se pasaba una mano por el pelo — no sabía como pedírtelo.

Se secaba las lágrimas — pues te has lucido.

Lo hacía reír, luego, se ponía serio y le cogía ambos lados de la cara para que lo mirara a los ojos.

— ya se que esto está siendo lo peor que estamos viviendo, que no sabemos como acabará, pero cuando termine, quiero casarme contigo.

Sonreía de nuevo — eso haremos.

— y compraremos la casa.

Asentía repetidamente — si, no vamos a esperar más tiempo. — lo abrazaba de nuevo ante los silbidos de los demás y al percatarse, se apartaba de su reciente prometido con rubor en sus mejillas. — por Dios, que vergüenza. —
Llegaron a escuchar eso último haciéndolos reír en carcajadas. Volvía a elevar la vista a él. — gracias.

— ¿ por qué?

— por devolverme la sonrisa.

Acariciaba su mejilla con ternura — gracias a ti por decir que si. —
Se volvían a besar y sabiendo que debían volver al trabajo, se separaban lentamente mientras que algunos ya habían vuelto dentro del hospital, quedándose solamente los más allegados a ella.
— ¡ te quiero ! — le grita desde la distancia antes de subirse al coche patrulla en donde el resto ya se habían subido a los coches.

— ¡ yo también te quiero! — respondía ella mientras lo veía subirse al coche y se iba junto con el resto como si no hubiera pasado nada.

Courtney se acercaba a ella colocando una mano encima de su hombro haciéndola girar. — enhorabuena.

Sarah ladeaba la cabeza hacia un lado al ver su expresión. — ¿ lo sabías?

Se encogía de hombros — algo así.

— ¡ me dijiste que a lo mejor me metía los cuernos! — se cruzaba de hombros.

— era para despistar.

Hacía mueca — pues no tenía gracia. ¿ sabes cuántas noches me he pasado pensando en ello?

— eso significa que funcionó.

Achinaba sus ojos mirándola mal — serás...

— todo lo que tú quieras, pero funcionó.

La hacía reír por lo bajo — si — se miraba el anillo — no puedo creer que lo haya hecho, y delante de todos, que vergüenza.

— bueno, nos ha venido bien algo como esto, necesitábamos una emoción distinta a la que estamos teniendo últimamente. Necesitábamos algo bueno.

— un final feliz — añadía Tessi.

Sarah las miraba a las dos — si, un final feliz.

Con eso último, volvían para urgencias ante las felicitaciones de los compañeros que al verla, no dudaban en darle la enhorabuena por el compromiso.

Esa alegría estaba durando esos minutos de más, luego, volvían a la realidad ante los pacientes, como si nunca hubiese ocurrido.
Sentían que ese momento hermoso se evaporaba ante las lágrimas de los familiares que acompañaban a los pacientes, sobretodo de los padres que aunque la mayoría estaban infectados, veían fallecer a sus hijos primero.

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