capítulo 17

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Después de que los gobiernos de todo el mundo se pusieran de acuerdo y dirigirse a sus ciudadanos, todo fue de mal a peor a medida que pasaban las horas dadas el nuevo protocolo de actuación.
A los civiles ya no les importaba nada, no había " ley " en las calles, eso había conllevado a los cuerpos de policía y los ejércitos estar pendientes de una forma totalmente distinta.

Lo que por suerte o por desgracia no habían mencionado es que algunos serían escogidos para ser " salvados " durante este periodo de tiempo del cual cada vez parecían carecer más.

Para estos momentos, los hospitales estaban siendo los más afectados, sobretodo bajo el punto de vista de los trabajadores ya que las puertas estaban cerradas y no dejaban entrar a nadie más.
Veían a padres desesperados con sus hijos en brazos pidiendo que sólo dejaran entrar a sus pequeños, solo pedían eso, que fueran los niños los atendidos, pero por desgracia el protocolo estaba siendo llevado a raja tabla.

Algunas enfermeras no podían soportar la situación y salían al exterior para ocuparse de todos con los que podían, aunque no tuvieran medicamentos ni nada para poder curarlos, pero necesitaban sentirse útiles, ¿ lo malo? No volvían a entrar dentro del hospital.

Visto eso, muchos médicos hacían exactamente lo mismo que ellas, salían para dar ayuda a todo aquel que lo necesitara, aunque luego no volvieran a entrar, en sus mentes solo cabía una cosa que todos coincidían ' iban a morir de todos modos' así que, ¿ por qué no brindar algo de paz a esos padres? ¿ por qué no acoger a esos niños que estaban quedando huérfanos?
Si, se quedarían con ellos hasta el final, así lo habían decidido.

Sarah veía ahora a la niña que atendió el primer día en ocurrir todo esto, veía como tapaba una de las enfermeras su pequeño cuerpo con la sábana y no podía dejar de observarla.

Salía de la habitación con mal estar, viendo como todo a su alrededor giraba pero sin avance alguno.
Recordaba ahora a Tessi, su Tessi, notaba como se le humedecían los ojos y se le secaba la garganta, tenía ganas de volver a llorar, volver a acurrucarse y cerrar los ojos para que ese dolor desapareciera, pero en vez de eso, miró su anillo de compromiso, no iba haber boda, no sabía no siquiera donde estaba Jason, el Internet cada vez iba peor, apenas podían hacer llamadas, por no decir ni una, ya que estaban todas las líneas colapsadas y no daban a basto, tendría que esperar, esperar que estuviera bien, por lo menos morir a su lado, por lo menos hacerlo entre sus brazos.

Comenzaba a caminar por el pasillo entre sus compañeros, muchos de ellos se habían quitado los monos desechables, incluso algunos también se habían quitado las mascarillas, cada vez luchaban un poco menos, ¿ para qué? No iban a sobrevivir, no habían esperanzas.
Ahora cada vez que veían a uno de los suyos caerse al suelo, apenas pestañeaban, lo intentaban salvar si, pero si no lo conseguían, ahora no habían silencios largos, no habían apenas lágrimas, se limitaban a quitarse el cadáver de encima para ir a otro paciente, y eso también ocurría con ellos, ahora todo era distinto.
Se encontraba con Courtney en la zona infantil dándole un biberón a la pequeña bebé que ahora por ley, era su hija, se acercaba a ella y se sentaba a su lado.

— ¿ cómo está?

Sarah soltaba aire despacio — ha muerto.

Fruncía el ceño — lo siento mucho Sarah.

— si bueno...— agachaba la cabeza.

— si necesitas llorar, hazlo.

— ¿ para qué? — la miraba ahora — no va a servir de nada, mis lágrimas no van a salvar a nadie.

— pero te sentirás mejor.

— vamos a morir todos Courtney — cogía la pequeña manita de la bebé y la toqueteaba con cuidado y delicadeza — incluso ella, y tienes que estar preparada.

— puede que sobrevivan los bebés.

— es posible, pero si morimos todos, ¿ quién los va a cuidar? Puede que duren unos días después de que todos los adultos hayamos muerto, pero lo harán ellos por deshidratación y desnutrición.

Apretaba su mandíbula con dureza — lo sé, pero siempre hay que tener esperanza.

— ¿ y por que no vas con Bryan?

Elevaba su ceja — ¿ para?

— bueno, aprovechar el momento, literalmente, mañana podrías estar muerta.

Al decirlo de ese modo, no supo cómo tomarlo, pero al final, no pudo evitarlo y se echó a reír en carcajadas haciéndola reírse a ella también por la situación.
Si, se reían pero con el miedo en sus cuerpos, no querían morir, nadie quería, tenían miedo, todos lo tenían, ¿ pero, qué iban a hacer?
¿ más lágrimas?
¿ más dolor?
Era mejor reírse, puede que fueran sus últimos momentos en los que pudieran hacerlo.

Escuchaban ahora otro pitido más, otro niño fallecía en una de las habitaciones, se escuchaba el grito de la madre haciéndolas callar de golpe, tragaban saliva.

Sarah empezó a toquetearse el anillo de compromiso — si pudieras hacer algo, lo que fuera, antes de morir, ¿ qué harías?

Courtney se lo pensaba y sin dejar de escuchar a esa madre sollozando por haber perdido a su hijo de tan sólo diez años de edad, le entregaba a la pequeña a Sarah y sin decirle nada, salía de la zona infantil atravesando todos los pasillos hasta llegar a los ascensores dejando a Sarah con la palabra en la boca pero ahora con una pequeña sonrisa al saber a donde se dirigía.

Le daba el botón que ponía urgencias y cogía aire suspirante, las puertas se abrían de par en par y entraba en la zona de urgencias observando a su alrededor, viendo pacientes por todas partes, médicos, enfermeras, familiares, todo el mundo menos él.
Empezó a caminar apartando un poco a los que tenía cruzados por su camino sin dejar de girar de un lado a otro su cabeza en su búsqueda.

Sentía su corazón latir a mil por hora hasta que por fin lo halló hablando con George.
Tragaba saliva de nuevo, no pudo evitar emocionarse, sentía ese nudo en la garganta, pensaba en todo lo que vendría, que puede que fueran sus últimos momentos, no había tiempo, ya no lo tenían.

No se lo pensó más y fue directa hacia él, haciendo que George el cual tenía en frente frunciera el ceño al verla ir tan decidida hacia ellos, hizo que Bryan se diera la vuelta, curioso por saber donde miraba y a quien.

Justo para ese momento y sin que se lo esperara ni él ni nadie, Courtney se abalanzaba a sus brazos y lo besaba profundamente.
Bryan la acogía ahora, sorprendido pero dejándose hacer, se sentía en una nube, en el cielo en ese preciso instante, el tiempo se había detenido ante las miradas de todos los presentes, Courtney se apartaba un poco y sin dejar de mirarlo a los ojos y acariciando su mejilla, se lo dijo...

— te quiero.

....

Amores!!! 😍algo bonito hoy, hasta mañana ❤❤❤

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