Marvel Oc's |parte dos|

Nick

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Narra nick:

Desde pequeño los castigos no me gustaban, era un conejo, aprendí a como vivir, quizás cuando fui adolescente quedé así por años, tantos que no sabía que día era o mi cumpleaños.

Cada día vivía como un simple conejo, hasta que mi madre me dio la oportunidad de hacer algo.

Comencé a estudiar, algo que nunca había hecho, si siquiera sabía escribir tanto hasta que la conocí a ella.

Le. Tenía que mentir 6 era lo peor pero le enseñó tanto que fue mi única realidad.

-ven.. Dejame enseñarte-dice sabrina poniendo su mano sobre la de nick para escribir con el-debes ser suave....

-gracias... - susurra sonriendo.

Mi única realidad, todo lo que aprendí fue por ella, quizás estoy agradecido por haberla visto y me hubiera enseñado su mundo.

-oh... Mira... - dice riendo la chica tapando sus ojos y quita sus manos y había un pastel en la mesa-feliz cumpleaños!

-mi... Cumpleaños? Oh... Mio... - dice sorprendido viendo el pastel y la ve sonrojado 6 sonríe.

Los días eran especiales, las noches eran largas y tranquilas.

-y que es eso?.. - dice señalando el cielo nocturno.

-estrellas... O quizás planetas....-dice sonriendole.

-planetas... Estrellas... - susurra.

-hay una especial, donde puedes pedir un deseo... Mi deseo... Pues deseo muchas cosas-dice sonriendo viendo las estrellas.

Yo solo deseaba quedarme en ese momento toda mi vida.

Pero no podia, renuncie a todo.
No logre lo que ella me pidió 6 volví a ti, con malas noticias.

-no podemos yo.. Lo siento tanto, pero... -

-porque? - dice ella llorando.

-gracias... Por enseñarme esto y el mundo, flores... Mundo... Todo... Gracias por darme mi cumpleaños... - dice sonriendo triste.

Luego de eso estaba en una jaula, quizás como el adorable conejo que mi madre sacaba al parque a veces en jaula para ver lo que me perdía, era la gracia de mi madre, verme en esa jaula viendo todo, asustado.

Me sentía tan pequeño y cansado, hasta que la volví a ver, pasando con una chica, natalie de las manos, ella se agachó y ríe.

-que lindo, es tan hermoso! -

-gracias! - dice mi madre, sabia quien era ella.

Yo solo la veia, era tan hermosa, y con uno de sus dedos toca mi nariz pequeña de conejo y se va riendo feliz con la chica, y yo veía.

Solo observaba en esa jaula pequeña todo lo que perdí.

Pero lo hice por ella.

Y por mi único amor para que viva feliz.

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