Mi Perdición [TERMINADA ✔️]

CAPÍTULO IV

Saqué un 4 en un examen de Biología. No es la más alta, pero no me quejé. Suena la campana y lo primero que hago es salir rápido del salón. No quería que la pelinegra se pusiera a hablar conmigo. En toda la clase no dejaba de pedirme el borrador, ya que no traía.

Pesada

La siguiente clase era de Química. Ni loco iré a esa clase. Tanto matemáticas, química y física no eran mis fuertes, y siempre reprobaba. Decidí irme a la parte de atrás del edificio, dónde no iba nadie. Al menos estaré lejos de esa chica fastidiosa.

Me senté en el suelo apoyado a la pared. Saqué mi celular y mis audífonos. Busqué en mi lista de música Perfect de Simple Plan. Solo me quedé ahí sentado, con los ojos cerrados.

Abrí los ojos. Encendí el celular para ver la hora. Mierda! Ya había terminado Química y ahora viene Lengua. Falta cuatro minutos. Guardé mi celular en el bolsillo y guardé los audífonos en el bolso. Salí corriendo tan rápido como pude para llegar al salón. Vi que no había nadie en el salón a excepción de... ella. Apenas la miré, quise salir de ahí sin que se diera cuenta, aunque sí me vió.

Evan? -preguntó

Maldita sea

Sí, soy yo -respondi acercándome a la puerta-. Qué quieres ahora?

Nada, es que no te ví en Química -dice ella con su mirada fijada en mi

No me gusta Química -dije mientras me sentaba en un asiento lejos de ella. Solo quería ponerme a escuchar música mientras dibujaba rogando que no se sentara al lado mío

Y por qué no te gusta? Si es fácil -responde ella sin apartar su mirada en mi. Será fácil para ella

No respondí. Me concentré en mi música. Escuchaba American Idiot, mi favorita. Le subí el volumen para no escucharla. Ella gritaba mi nombre, pero le hacía señas de que no la escuchaba. Creí haber oído mi apellido. Bueno, es obvio, los profesores cuentan la asistencia. Y cómo siempre yo soy el último en la lista.

Vi que la chica se rindió cuando entró el profesor y algunos alumnos. Lengua no era difícil, por lo menos.

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Nos avisaron que no veríamos las otras dos materias. Un alivio. No es que no me gustaban esas materias, que eran Historia y Arte, esa última es la más fácil para mí, sino que no quería que esa chica, Soul, me siguiera molestado con tantas preguntas. Cómo es que una chica pueda fastidiarte si apenas te conoció ayer?

Aceleré mi paso para no encontrarme con ella y irme en la moto de una vez. Cuando encendí la moto, ví que estaba saliendo y aceleré rápido para que no me viera, aunque sentí que sí me vió.

Me dirigí hacia la pastelería de mis padres. Ya que no podía quedarme solo en casa, tenía que estar con ellos. No trabajaba ahí. Solo me quedaba en el ático de arriba.

Ese era mi lugar. Tenía una ventana circular dónde pegaba los rayos del sol en el atardecer. Tenía un puff, un equipo de sonido y un tocadiscos. Lo sé, algo anticuado, pero me gustaba. No compartía ese lugar con nadie. Tenían terminantemente prohibido entrar. Escapaba de los problemas míos, me sentía libre a pesar no ser un espacio amplio.

Antes de que pudiera poner la música, oí una voz familiar. Esa que he oído en las últimas 24 horas. Esa que me fastidiaba en clase. Esa que era ahora la nueva empleada del lugar. Demonios! Soul. Entre abrí la puerta del ático para observar y ahí estaba ella en la máquina registradora. Menos mal estaba de espalda para no mirarme. A lo mejor aprovechó que no había más clase para venir a trabajar.

Cerré con cuidado la puerta y me retiré al puff después de poner la música. De inmediato me invadieron los sentimientos. Joder, que molestos eran. Esos que me decía que era un bueno para nada. Que era una mierda en todo. Que era un maldito solitario. Decidí cerrar mis ojos para hayar el descanso y olvidarme de todo... O tratar de hacerlo.

Había dormido por, 3 o 4 horas? Lo único que me hizo despertar fue mi celular cayendo al suelo.

Mierda!

Revisé si no se habia roto la pantalla. Gracias a Dios, no. Lo que sí observé fue un vaso de leche y unas galletas con una nota. Me acerco y la leo.

Para que comas algo, Cookie

Fue Alice. Ella me molesta, pero siempre está pendiente de mi. Nunca se lo he dicho de frente, porque no quiero, pero la amo demasiado. Puse la nota a un lado. Me comí las galletas de mantequilla que ella hace. Dios! Cómo me encantan. Me bebí todo el vaso de leche sin parar hasta limpiarme el bigote de leche.

Bostezo un poco. Ya era hora de cerrar, así que suponía que todos se habían ido, incluído la nueva empleada, Soul. Apago el equipo y empiezo a bajar del ático. Escuché a mis padres conversando con alguien. Pensé que era con mi hermana. Salí hacia el mostrado y los ví a ellos... con Soul.

Joder!

Mis padres estaban de espaldas hacia mi y ella al frente. Los dos nos miramos. Sorprendido, quería salir por la parte de atrás.

Hola Evan -alzó la voz

No quería devolverme a saludarla, pero la voz de mamá pidiendo que fuera hacia allá me obligó a regresar.

Ah sí, hola -respondi sin mirarla

Ustedes se conocen -pregunta mi mamá curiosa

Vamos a la misma clase -responde ella

Dios! Quería que me tragara la tierra. Lo que menos quería es que mi mamá supiera todo.

Oh, que bueno. Y dónde vives cariño? -pregunta ella

Vivo en Sunny Village, vivimos en la casa que fue de mi abuelo hace dos años -dice ella.

Así que vive en esa casa. Ella es nueva en el pueblo. Y yo fui el primer idiota que conoció pidiendo indicaciones.

Guao! Justo al vecindario de nosotros -sonrio mientras me miraba guiñándome el ojo y con una sonrisa pícara.

Era el colmo. Me molesté en mis adentros y me fui de ahí.

Evan -llamo mi mamá para luego alzar la viz- Evan Connor Brady, vuelve acá!

No la escuché, y odiaba que me llamara por mi nombre completo. Encendí la moto y me fui de ahí.