CAPÍTULO XIV

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HACE DOS AÑOS ATRÁS

Estaba saliendo del centro comercial con mis padres. Alice no estaba con nosotros porque se había ido de campamento, así que en parte era una bendición que no estuviera aquí molestándome a cada rato.

Lo que sí es que salimos discutiendo, y cómo siempre, por mi. Mi padre no me tenía paciencia en cuanto a mi condición, pero yo casi nunca lo escuchaba. Tenía puesto mis auriculares escuchando mi música a todo volumen.

Entramos auto y mis aún seguían discutiendo. Él nunca llegó a golpearme ni nada de eso, pero casi siempre me insultaba por ser lento. Podía ver la escena: mi rubia madre tratando de defenderme y mi castaño padre llevándole la contraria.

Incluso en la autopista, ellos continuaban discutiendo. De repente mi padre dió un frenazo que me hizo golpear mi cabeza sobre su cabecera.

Tom! Por favor! —grita mi madre y luego voltea a mi— Estás bien, Evan? —pregunta preocupada

Estoy bien mamá —le digo tranquilizándola para luego ponerme los auriculares

Suficiente! Sarah, hablemos afuera —ordena mi papá a ella y los dos salen del auto.

Ella me da una mirada amorosa. Eso era distintivo de ella, siempre preocupada por sus hijos, en especial conmigo. Siempre me daba razones de que yo era "especial", de esos que tienen alguna condición especial. Yo solo puedo verlos discutir a espaldas del auto.

Me quité los aparatos y los escuchaba más o menos. Lo de siempre: papá diciendo que yo era un bueno para nada, que nunca saldré adelante, que debería ser más sociable y menos aislado. De todos los insultos que hasta Junior Maverick me lanzaba, esa había sido la peor para mí. No lo odiaba a él, me odiaba a mi mismo.

No quería continuar con toda esta mierda, así que lo primero que hice fue pasarme al asiento del copiloto. Bajé el freno de mano y el auto empezó a rodar, ya que estábamos en un lugar inclinado. Yo solo me puse a pensar en todo lo mierda que era, que mi padre tenía razón. Miré por el retrovisor y no se dieron cuenta hasta que sentí un golpe fuerte. Supongo que había sido un camión de no se qué, pero estando consciente, sentí como todo giraba y cristales de vidrio incrustándose en mi rostro.

El auto se detuvo, no volteado hacia abajo, sino hacia arriba. Estaba viendo todo borroso, todo se volvió en un aturdido ruido, no escuchaba nada salvo la voz de mi padre.

Evan! Evan! —gritaba muy fuerte. Antes de que todo se volviera negro, pude ver cómo corria él y mi mamá hacia mi.

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PRESENTE

Alice no paraba de preguntarme sobre mi relación con Soul. Quería empujarla hacia la carretera mientras conducía, pero sé que tendría problemas así que,.me conformo en alzar levemente la moto.

No hagas eso! Dios mío, eres tonto o qué?! —grita ella

Si no quieres que lo haga de nuevo, deja de preguntar tanto. Pesada —digo en voz baja

Pero solo quiero saber. Con un "sí" o un "no" bastará —insiste

Quería decirle que no teníamos nada serio. Aunque era cierto, ni siquiera éramos novios, solo dos chicos enamorados totalmente diferentes. Pero sé que si le digo que no, la chismosa de Alice le dirá a mi mamá, luego mi mamá a Soul... En fin, una cadena chismosa.

Sí, estamos saliendo. Contenta? —le digo esperando lo peor

Oh! Cookie tiene novia. Cookie tiene novia —canta mientras me quita la paciencia

Sabes lo que voy a hacer si sigues cantando esa canción y llamándome así, no? —le sentencio frenando lentamente la moto

Okey, okey. No tienes que ser grosero conmigo —dice callandose. De ahí no empezó a molestarme con eso, hasta que llegamos a la escuela— Cookie tiene novia. Cookie tiene novia

El colmo. Estaciono la moto y ella corre lo más rápido que puede. Yo bajo, la alcanzo y le quito el bolso marca Gucci que tenía y se lo lanzo hacia la ventana de uno de los salones.

Evan! —me grita

Para que no te metas en lo que no te importa. Ahora corre antes de que otro alumno te robe tus colores —le digo y ella sale corriendo hacia ese salón

No! Mis colores no! —grita mientras corre. Yo solo me limito a echar una leve carcajada.

El instituto estaba diferente hoy. Era como antes. Como si faltara algo... Sí, era Soul. Me extrañó que no me hubiera esperado aquí como de costumbre. Saco mi celular y empiezo a escribirle. Mensaje enviado y recibido, más no leído. Sentía que algo iba mal, así que marco para llamarla, pero suena la contestadora.

Hola, soy Soul. No estoy en casa, así que, deja tu mensaje —dice su tono de voz. Hasta ahí suena tierna

Hola Soul, soy yo, Evan. Bueno, es obvio, mi nombre está grabado... Solo quería saber cómo estabas, ya que no te ví en la entrada. Ehmmm, llámame cuando recibas este mensaje. Bye —termino mi mensaje y empiezo a calmarme. Quizá ocurrió algo en casa, sí, puede que haya pasado eso.

Al entrar al instituto, el director nos informa que el profesor de Educación física estaba en una reunión importante, así que teníamos dos horas libres. Ah, que bien, necesitaba pensar un rato. Aunque fui interrumpido por Junior y sus secuaces.

Hola de nuevo, Brady —me dice con cara de pocos amigos. Luego me llevan a un lugar aparte, dónde nadie vería lo que pasaría.


Junior, ya déjame en paz, sí? —digo sin el temor que tenía antes

Vaya. Parece que nuestro Evan Brady ahora se hace el valiente ante nosotros, muchachos —los cuatro empiezan a reírse—. Crees que por ser uno de los tres mejores te hace superior a nosotros, Brady?

No respondo. Sinceramente, sí lo llegué a pensar. Junior tenía el cerebro del tamaño de una nuez, así que el idiota no siempre sabía lo que hacía. Solo bajo la cabeza.

Eres una maldita mierda, Brady —me empuja hacia uno de sus secuaces.

Es verdad, Junior. Soy una maldita mierda, pero quizá no tanto como tú. Tal vez, si no fueras tan engreído, intentando conquistar a cada chica que ves y tienes relaciones, tal vez no sería el maldito imbécil que eres ahora —le digo mirándolo seriamente

Creo que acabo de detonar a la bomba. La cara de Junior se puso roja de ira, así que solo bastó con dos golpes en rostro: uno en el ojo derecho y otro en la boca. Caí tendido al suelo y escuché unas que otras palabrotas de parte de él.

En ese momento, no me sentía humillado. Sentí que le había ganado. Me enfrenté frente a frente con Junior Maverick. Ojalá estuviera Soul aquí para verlo.

Suena mi celular, es un mensaje.

Evan, tenemos que hablar. Puedes pasar a mi casa después de clases? —me escribe

Sí, por supuesto. Estaba preocupado por ti. Paso por allá —le respondo—. Tengo que contarte algo loco —envío el mensaje

Claro mi amor. Estaré esperando. 😘 —responde

Ojalá no sea algo malo. Normalmente las palabras Tenemos que hablar, no siempre son buenas noticias.

Mi Perdición [TERMINADA ✔️]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora