CAPÍTULO XV

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Llego a la casa de Soul y estaciono la moto al frente. Cuando camino hacia la puerta, una siseo familiar me llama. Volteo hacia los lados buscando el origen del siseo. Tardo unos segundos, hasta que ví que ella me estaba llamando a un lado de la casa.

Evan —me llama a los lejos y hace una seña para que vaya adónde está ella

Yo corro hacia ella algo confundido. Por qué no entramos por la puerta? Tal vez olvidó sus llaves o quiere que entre por el patio trasero.

Hola —saludo imitando su voz baja—. Por qué entramos por aquí?

Me dejaron con mis hermanos. No quiero que se escandalicen con tu visita, así que subiremos a mi habitación por esta escalera —dice ella señalando la escalera improvisada hecha obviamente por ella—. Ven, sube.

Dudo por un minuto. Nunca había subido a una escalera hacia mi habitación, aparte que tengo cierto temor a las alturas y a, obvio, caerme. Lo único que espero es que ella termine de subir. Ahora comienzo a subir yo, me sujetaba fuerte de esa escalera improvisada. En algún momento se rompería aunque soy de bajo peso. No creo que pase algo malo. Termino de subir al balcón de Soul, aliviado de haber tocado suelo. Que curioso, no noté que tenía una especie de turbante cubriendo su cabeza.

Viajas a toda velocidad en tu moto y le tienes miedo a una escalera? —se burla

No me gustan mucho las escaleras —respondo

Te veías rojo al subirlas —empieza a reírse. Creo que fue un dato que decidí omitir.

Me encantaba como se reía ella. Todo lo que hacía, la hacía sentir única, especial. La única que alegraba mis días.

Bueno. Querías hablar conmigo sobre algo. Pues aquí estoy, está todo bien? —le pregunto. Su rostro denotó algo de tristeza.

Cariño, si te confieso algo, me odiarás? —pregunta dándome la espalda

Que pregunta es esa, Soul? Claro que no te odiaré —le respondo volteándola hacia mi y pongo mis manos en sus hombros—. Dime, qué sucede?

No te lo he dicho antes, porque no quería que sintieras lástima por mi —dice—. Evan... Tengo cáncer.

En el momento que dijo eso, mi mundo se me vino abajo. Esa persona que había empezado a amar, tenía una enfermedad peor que lo yo paso. Me quedé helado, no sabía que decir, estaba boquiabierto. Me alejo de Soul, y ella se me quedó mirando con preocupación.

Evan? —pregunta

Por... Por qué no me lo dijiste? —le pregunto con mi corazón latiendo como loco.

No quería que solo me trataras simplemente por estar enferma. Tengo esta pesadilla desde los 13, y no se me había caído el cabello... —empieza a quitarse el turbante— hasta ahora.

Me quedé atónito. Ya no tenía esa cabellera tan larga y suave. Ya no se movía con cada movimiento que hacía. Simplemente lo tenia corto, suave pero corto. Se veía totalmente diferente.

No sé qué decir, Soul. Pudiste habermelo dicho. Dios, pude haberte ayudado —le digo con lágrimas en los ojos.

No quería preocuparte, cariño —dice con lágrimas en los ojos también

Te confié mis problemas. Te confié todo, Soul. Por qué no podías confiar en mí? —las lágrimas seguían bajando por las mejillas. Sentía el corazón roto.

Lo siento, Evan. De veras lo siento. Realmente quería decírtelo. Solo que temía a qué no lo tomaras bien, por tus problemas —sigue con las lágrimas

Mis problemas? A la mierda con mis problemas! Tú tienes algo mucho más grave que lo mío —alzo sin querer la voz y luego me calmo—. Eres la única persona que no se ido, y no quiero que eso pase.

Yo tampoco quiero irme de ti, Evan —hace una pausa—. Pero tengo que irme.

Esas tres palabras... Esa tres palabras saliendo de su hermosa boca, esas con la que me he besado, diciendo que se irá, fueron como si una espada me atravesara el pecho.

Te vas? —pregunto tratando de entender lo que dijo

Tengo que ir a San Francisco. Me operarán y no sé si salga bien de esta —dice entre lágrimas.

Así que me dejarás? —mis ojos empiezan a sacar lágrimas. Sentía una frustración e impotencia tan grande que solo me limité a llevar mis manos a mi rostro y agacharme al suelo. Trataba de controlar mi respiración y tristeza— Así que solo te acercaste a mi para hacerme sentir mejor? Hacer una buena obra? Solo porque tienes cáncer y no sabes cuándo, en algún momento, morirás?

No pienses así, Evan. No lo hice para hacerte sentir bien —dice pero la interrumpo

Sentías lástima por mi. Viste lo que me hago, todo lo que yo siento. Por Dios, Soul! Yo te confié mis sentimientos! Acaso no crees que merecía saberlo!?

Lo siento Evan —rompe a llorar desconsoladamente—. De verdad lo siento mucho. No sentía lástima por ti. Solo quería que no estuvieras mal —sigue llorando

Confié en ti. En serio, confié en ti. Y no puedo creer, todavía, que no confiaras en mi —digo seriamente—. Eres mi única amiga que tengo. Eres la única persona que no se ha ido de mi en mis peores momentos. Pero veo que me equivoqué —me levanto del suelo—. Solo deseo que puedas recuperarte y sanar, Soul.

Evan? Adónde vas? —pregunta limpiándose las lágrimas

—No lo sé. Solo que me duele que no confiaras. Es todo.

Cuando me regreso al balcón, siento que ella me jala del brazo.

No te vayas, por favor —implora ella entre lágrimas

Soul, por favor no lo hagas difícil —le respondo tratando de zafarme de ella, pero seguía jalándome

No puedes tú también irte. Por favor, Evan. Te lo suplico —rompe a llorar pero logro zafarme y dirijirme a la escalera— Acaso no me amas?

Soul, por favor... —respondo cuando estoy a punto de bajar pero ella interrumpe

Solo dilo, Evan! Acaso no me amas!? —incluso llorando grita

Sí! —digo finalmente devolviéndome del balcón— Contenta? Desde hace tiempo te amo. Solo que no sabía cómo decírtelo. Te amo! Te amo Soul Destiny Harmon! —lo digo con todas mis ganas, aunque temo que lo hayan escuchado los vecinos y los hermanos de ella, aunque estaban en sus videojuegos

Yo también te amo Evan Connor Brady! —corre hacia mi y me da un abrazo fuerte y yo le devuelvo con el mismo abrazo fuerte.

La abracé como si mi vida dependiera de ella. Ella se apartó y me dedicó un beso. Y no solo cualquier beso. Era un beso real, verdadero, desesperado. El beso fue largo. Sentía como sus labios frotaban los míos y mi lengua jugaba con su otra lengua. Mi primer instinto fue levantarla. Ella encerró sus piernas en mi cintura para quedar colgada mientras la dirigía a su cama. Haría el amor con ella, era algo que no podíamos controlar.

En ese momento nos entregamos ella y yo. Toda esa tarde. Ahora yo era su perdición.

Mi Perdición [TERMINADA ✔️]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora