CAPÍTULO XII

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Cómo le dices a alguien que nunca ha tenido suerte con el amor? Cómo no sé qué hacer a veces y no sé cómo tratarlas, se me dificulta mucho y no muestran interés en mi. Aunque después de esos intentos, me rendí y decidí estar solo. Pero con Soul era diferente, me entendía, y sé que lo repito mucho.

Después de ese momento entre los dos, vimos la hora y tenía que irse temprano a casa, así que cerramos todo y la llevé a casa. Me dedicó una sonrisa antes de entrar a su casa y yo sonrío. Mientras conducía, no dejaba de pensar en ese momento, ese momento tan especial. Vió algo en mi que nadie veía. Trataré de actuar normal mañana cuando la vuelva a ver.

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Salgo de mi habitación y decido desayunar con mi mamá y Alice, mi papá salió temprano para resolver unos asuntos, según decía mi mamá.

Y cómo te fue ayer con Soul? -pregunta mi hermana bebiendo un jugo de naranja

Ah, eso no te incumbe -le respondo sin mirarla

Mientras hayan ido a tu "lugar especial", sí me incumbe -responde

Solamente la llevé a que viera el atardecer, eso es todo. No pasó nada del otro mundo -exagero y a la vez miento. No quiero que sepa que Soul y yo nos besamos.

Mmmmm está bien, fingiré que te creo -sospecha entrecerrando los ojos

Cómo sea -musito-. Ya me voy, Alice te voy a llevar.

Cómo? Me vas a llevar? -pregunta sorprendida

Me arrepentiré en 3, 2... -cuento y Alice me interrumpe

Espérame! -grita- Déjame buscar mi bolso -deja su desayuno a medias y sube corriendo a su habitación.

Mi mamá ha estado callada desde que estoy con ellas. Me extraña que no se haya unido a insinuaciones de Alice, y me preocupa un poco.

Mamá, estás bien -pregunto, no responde. Está viendo su celular, pero no quiere dirigir su vista a mi.

Estoy lista -dijo bajando mi hermana-.

Me dirijo con ella a la salida sin antes voltear para ver a mi madre. Tenía un semblante decaído. Algo había ocurrido o iba a ocurrir. Saco la moto de la cochera y la enciendo, Alice procede a subirse y arrancamos. Ella estaba acostumbrada a subirse a una moto, ya que salió con un motociclista que rompió con ella después.

Quién eres? Y que hiciste con mi hermano? -pregunta Alice riéndose después.

No respondo, así que fuimos al instituto.

No esperaba ver a Soul, pero apenas llegamos ella estaba sentada esperando a alguien, y ese alguien era yo. Estaciono la moto y espero a que Alice se baje. Ella aprovecha en saludar a Soul mientras yo me alejo de la moto. Solo quedamos ella y yo, ya que Alice fue a reunirse con sus amigas.

Cómo estás, cariño? —me pregunta con voz tierna y agarrándome del brazo. Yo aún no estoy acostumbrado a llamarla así, se me hacía incómodo.

Pues, estoy bien —respondo un poco seco.

Estúpido, sé amable.

Me alegro mucho, mucho, mucho —se alegra abrazándome a cada rato. No puedo evitar en sacar una sonrisa.

Quería evitar el tema del beso. Fue buena idea llevarla al ático? Solo quería que disfrutara del atardecer, tal vez me sobrepasé con la música y ella con el baile. No estoy diciendo que estoy arrepentido por eso, pero mi amor hacia ella me hizo hacerlo.

Ven, vamos —me dice jalándome del brazo—. Llegaremos tarde a clases.

Hoy tocaba Matemáticas con la señorita Kirby, y hoy era examen. Solo espero recordar todo lo enseñado con Soul, si es que recuerdo. Si repruebo, no me mortificaré por eso.

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El examen empieza… ahora —señala la señorita Kirby y todos nos ponemos a resolver los ejercicios

Tenía la hoja encima de mi mesa y un lápiz. Al principio, mi mente no sabía lo que estaba viendo. Estaba que explotaba o me daba una convulsión. Fingo que buscaré un borrador en mi bolso cuando veo una pequeña nota. Tú puedes, sé que podrás. Era de Soul. No sé en qué momento lo metió, pero de repente sentí una seguridad en mi mismo. Empecé a escribir los resultados de cada uno. Cada respuesta a cada ejercicio. Fui uno de los primeros en terminarlo. La señorita estaba asombrada, se quedó con la boca abierta.

10 minutos después, ya todos habían terminado el examen.

Bien chicos, evaluaré los exámenes y sus calificaciones se publicarán en el blog de la escuela. Así que estén pendientes —anuncia ella y suena la campana—. Ya pueden retirarse.

Todos nos fuimos como gacelas.

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Estoy con Soul en la cafetería en el lugar de siempre. De repente, los teléfonos sonaron, el de todos. Los resultados del examen. Estoy tan nervioso que creo que el corazón se me va a salir en este momento. Hasta consideré no abrirlo, pero Soul sí lo hizo. Se llevó la mano a la boca por el asombro y sus ojos botaron una que otra lágrima de alegría.

Cariño, míralo tú mismo —dice sonriente

Reviso los resultados… soy uno de los tres mejores con mejor calificación. Zed (como siempre) está en primer lugar con una puntuación de 10. Yo, Evan, en segundo lugar con un 9. Soul de tercera con 9 igual.

No podía creer lo que estaba viendo. Debía ser un error, pero no lo es. Una alegría me invadió por dentro, sonreí como nunca lo he hecho. Estaba feliz, logré destacar en algo.

Cariño, lo hiciste. Lo lograste —dice ella entre lágrimas y luego me abraza fuerte

Lo hice, lo hice —dije repitiendo esa frase muchas veces y con ganas de llorar. No esperaba el momento para contarles a mis padres, en especial mi mamá. Seguro que se alegrará muchísimo. En cambio papá, solo espero que me felicite, ya que cree que pierdo tiempo haciendo lo que me gusta. De pronto, oigo una voz familiar.

Evan! Evan! —grita mi hermana Alice— Lo hiciste! Lo hiciste! —se lanza sobre mi para darme un abrazo.

Okey Alice, sí, lo hice —le digo—. Pero no hace falta el apapacho, no aquí

Pero estoy feliz por ti, Cookie —me dice. Dios mío, habrán escuchado eso?

No me digas así en público —le replico. Solo agradezco que Junior no esté aquí para burlarse de mí por el apodo.

Oye, Soul. Cuídalo bien, está “demasiado” alegre —le dice Alice a ella

Okey, no te preocupes —se ríe

Ahora no sé qué me alegra más. Saber que no estoy triste o que aprobé en una de mis materias no favoritas. Solo quería… o mejor dicho, sonreí ante todos. Me sentía bien, satisfecho. Lo primero que hago es abrazar fuerte a Soul. Le debía mucho. No perdió la fe en mi, no se rindió conmigo.

Gracias, gracias, gracias —le repetía—. Gracias por no perder la fe en mi.

Oye, lo hice porque creo en ti. Te dije que haríamos esto juntos —dice ella limpiándome las lágrimas de alegría.

Mi primer impulso fue besarla. Podía sentir su rico aroma. No sé mucho de aromas, pero la de ella era especial, único. Más razón para amarla. Lo que me costaba decirle era decirle que la amo, pero sentí que no era el momento aún para hacerlo. Estaba bien con ella, y quería que esto nunca desapareciera.

Mi Perdición [TERMINADA ✔️]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora