Son las nueve de la noche. Llegué antes de lo normal. El auto de mis padres estaba estacionado al frente de la casa. Abro la cochera para aparcar la moto y entrar adentro. Cuando entro, mis padres al parecer me estaban esperando.
Dónde estabas Evan? -pregunta mi padre con los brazos cruzados y mirada seria
Andaba por ahí -me limité a responder-. No quiero hablar, okey?
No irás a ninguna parte, Evan Brady -me sentenció alzando la voz. Me detuve y volteé, y observé una pañoleta… la misma que usé para taparme la herida de ayer. Seguía manchado. No me preocupé en limpiarla- Que significa esto?
Lo observé por unos segundos y luego desvié la mirada.
Evan, te volviste a golpear tú mismo? -preguntó y luego repitió la pregunta
Mi mamá se veía preocupada. No quería que se preocuparan por mi.
Ya te dije que no quiero hablar -respondi en seco y subí las escaleras hacia mi cuarto
Evan, por favor -gritó mi mamá
Déjalo Sarah -interrumpe papá deteniéndola-. Si se quiere hacer daño, que lo haga.
Cerré la puerta tan duro, que sentí vibrar el suelo y lo cerré con seguro. Enojado, tiré el bolso al suelo. Me lancé a la cama con mi cara hacia la almohada. Estaba enojado y frustrado. No con ellos, sino conmigo mismo.
Sabes que eres una mierda, Evan?
Solté un grito que tapé con la almohada. No aguantaba más. Había empezado a llorar de nuevo. Sentía como las lágrimas bajaban por mis mejillas. Los ojos los tenía hinchados. Ya no podía sacar más lágrimas. Me dolía el pecho. De verdad solo quería desaparecer de este mundo. Me sentía cansado, así que me cambié de ropa y me fui a dormir. Al menos para calmarme un poco.
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Terminó la clase de Geografía. Tampoco me es difícil esa materia.
Ni siquiera desayuné en casa. Mi hermana me metió un emparedado con mantequilla de maní y jalea. Para que no pases hambre, Cookie. Decía la nota.
Me fui a la cafetería en una zona donde no se sentaba nadie. Desenrollé el emparedado y empecé a comerlo. No había empezado el segundo mordisco cuando Soul se sentó al lado mío.
Hola Evan -dijo sonriente
Yo la observé con el ceño fruncido. Venía vestida con una blusa color azul y pantalones semi desaliñados, se veía bien. Me incomodó esa felicidad de ella. Ese optimismo que la caracterizaba.
Hey Soul -respondi desviando la mirada. Quería irme de ahí, pero andaba incómodo con el emparedado en la mano y el celular en mi rodilla.
Y que tal te ha ido? -pregunta ella llevándose a la boca un pedazo de manzana
Me quedé mirándola por unos segundos.
Bien, supongo -respondi
Supones? Está todo bien? -pregunta
No te respondí para hablar de mi vida, ok? -le dije mirándola seriamente
Okey, está bien. No molesto más -responde ella, pero vuelve a hablar- Por qué faltas a Matemáticas?
Okey, ya me voy -respondo bruscamente y me levanto de ahí. Tantas preguntas me molestaba
Oye espera -levanta la voz tratando de seguirme el paso- Evan, espera. No vayas tan rápido
Dios mío! Esta chica no se cansa? Quería estar solo!
Déjame en paz, Soul -le dije mientras caminaba sin parar
No, espera -insistio ella-. Oye! Lo siento, sí? -alzó la voz.
Soul, no puedes meterte en la vida de otros sin conocerlos -respondi volteandome hacia ella. Debo admitir que se veía hermosa
Lo siento, en serio -respondio-. Que tengo que hacer para compensarlo?
No molestes, sí? -conclui conectando los audífonos a mi celular, escuchar mi música a todo volumen y me fui sin voltear hacia ella, dejándola plantada.
No la conocía bien, pero empezaba a caerme mal. Esa insistencia en conocerme, ese interés en mi, no lo quería. Ojalá no hubiera ido a la plaza ese día. Quizá seguiría con mi patética vida de depresión. Busco de entre mis canciones, The Worst Day Ever. En cierto sentido, era mi peor día.
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Estaba sacando unos libros de mi casillero, cuando de repente Junior y sus amigos se acercaron a mi.
Que nos tienes de comida, Brady? -dijo Junior con una sonrisa
Déjame en paz Junior -respondi al rubio de ojos azules. Suficiente tenía con la insistente de Soul, y ahora tenía que soportar las burlas y golpes de él
Me detiene -Wow, parece que nuestro súper mega retrasado no nos quiere dar su comida- Se ríe con sus amigos.
Uno de ellos, Jerry, me empujó hacia el suelo. Me golpeé la nariz en la caída. Luego me levantaron y me estrellaron contra mi casillero. Me sometieron y tomaron mi bolso. Sacaron el emparedado que no terminé de comer. El emparedado que me hizo mi hermana.
Devuélveme eso, Junior -dije tratando de mantenerme firme.
O qué me harás, Brady? -respondio burlándose con ellos
Luego me tiraron al suelo y empezaron a patalearme. Sentía los golpes de sus zapatos yendo hacia mi estómago. Traté de defenderme, pero no pude. Claro, porque eso hace el cobarde de Evan Brady, nada. Se detuvieron porque alguien les corrigió y ellos salieron corriendo, no sin antes recibir una escupida de parte de Junior.
Nos vemos pronto, Brady -se despidió y se fue corriendo con los otros
No podía creer que la persona que los había corregido, era Soul. En mi mente estaba aliviado por hacer que se detuvieran.
Evan, estás bien? -preguntó preocupada
Sí, sí lo estoy -respondio mientras me limpio la saliva y la sangre que salía de mi nariz
Pero qué pasó? -siguio preguntando
Nada, okey? Recibo mi merecido a menudo con estos chicos
Ven, vamos a la enfermería -dije ella ayudándome a levantarme
No, ni loco iré allá -proteste
Te llevaré a allá así sea a rastras -insistio-. Vamos igual
Acepté a regañadientes. Camino con dificultad con ella hacia la enfermería.
Por qué haces esto? -pregunto llamando su atención
Hacer qué? -pregunta confundida
Ayudarme después de haberte tratado mal -respondo
He notado que no eres como los demás. Eres diferente. Y por alguna razón, diría que eres especial -dice ella acomodándose un mechón de cabello detrás de su oreja
Que soy especial? Ahora de qué rayos hablará esta chica? No la entendía. Le insulté, la ignoré, la dejé plantada y ahora ella me está ayudando? Ahora llegué a ser un raro amigo para ella, aunque no la considero y no espero considerarla amiga.
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Mi Perdición [TERMINADA ✔️]
RomanceEvan Brady no era el típico adolescente como todos lo eran. Era retraído, torpe, descalificaba en algunas materias y no tenía amigos. Solía espantar sin querer a los demás con su estilo emo. Sufría de depresión y ansiedad. Su destino era acabar solo...