Quedé con Soul para que me ayudara a prepararme para el examen el lunes. Aunque mañana tenía otros planes (Hacer nada en casa encerrado en mi cuarto), acepté que me ayudara. Pero no iba a ser sencillo, al menos conmigo.
Salgo de su casa y me despido de su madre, sin notar que tenía la cara roja por llorar hace rato. Me dirijo a la moto y la enciendo. Mientras me alejaba, Soul me veía desde la entrada de su casa, según observaba en el retrovisor. Al llorar frente de ella y expresarme... Sentí como si me hubiera quitado un peso de encima. Me sentía tranquilo. Sabía que podía contar con ella. Era mi apoyo emocional.
Llego a casa y estaciono mi moto. Parece que oigo gritos dentro de la casa. Camino despacio hacia la puerta de la cochera y escucho. Mis padres estaban discutiendo por algo, pero no sabía de qué. Abro la puerta y camino de puntas para que no oigan mis pasos. Entendí todo. Estaban discutiendo por mi. En ese momento sentía una rabia invadiendo mi cuerpo, y me lanzo hacia ellos.
Evan! —exclama mi mamá sorprendida
Por qué están hablando de mi? —pregunto mirando a ambos
No es... No es por nada, hijo —excusa mi mamá
Sarah! Deja de protegerlo! —alza la voz mi papá. Mi mamá se calla y él luego se dirige a mi— El director Scorch llamó. Nos dijo que has estado faltando a las clases de Matemáticas de la señorita Kirby. Faltas a Química del señor Brown y Física con el maestro Dawson —se detiene y lanza un suspiro—. Qué es lo que pasa contigo?
A mí me costaba mirarlo a los ojos. Siempre miraba hacia un lado o al suelo. Sé que es de mala educación no mirar a los ojos de una persona cuando les está hablando, pero simplemente no podía. Sabía que tenía razón, pero no quería admitirlo de boca.
No me pasa nada, si!? —le grito— Estoy malditamente bien!
Me alejo hacia mi habitación. Oigo a mi padre tratando de seguirme el paso, pero fui más rápido y cierro la puerta con seguro. Lo primero que me puse a hacer fue sacar mi celular y los audífonos. Quería escuchar mi música a todo volumen. No quería escuchar a mi tocando fuerte mi puerta exigiendo que la abra.
Perfect, fue lo primero que elegí. Quería y a la vez no decirle todo lo que dice la letra a mi papá, a ver si alguna vez en su maravillosa vida pueda comprenderme.
Una lágrima desciende de mis ojos. Ya no oigo a mi papá tocando a la puerta. Luego ahogué un grito en mi almohada. Me levanto de la cama y me dirijo al baño. Saco una hojilla de afeitar y tengo las ganas de cortarme. Intento acercar la hoja al brazo y tiemblo. De repente suelto la hojilla y me caigo al suelo de rodillas y rompo a llorar.
////
Resuelve esta operación Evan —me dice Soul entregándome una hoja con unos ejercicios matemáticos, en esta ocasión, división
Está bien —lanzo un suspiro
Empezo a procesar toda la información. Suena infantil, pero yo cuento con los dedos. También tengo una calculadora. El problema es que división no es mi fuerte. Cuando obtengo el resultado, dudo si es la correcta o no, y tengo que preguntarle cada rato a Soul si es así. A veces siento que la canso, que perderá la paciencia en mi, pero no era así. Tenía paciencia conmigo. Me corregía un error pero con calma.
Mmmmmm —se quedó revisando el ejercicio—. Tienes que revisar este resultado, Evan
Suelto un respiro de desesperación. Mi mente quiere explotar. Tanto pensar en cuál será el resultado, me agota en sentido literal.
Mejor paremos aquí y tomemos un descanso, quieres? —me dice
Ya estaba pensando lo mismo —le respondo alejando la hoja
No eres malo en esta materia —dice ella
Quizás en sumas, resta y multiplicación —respondo señalando algunas operaciones ya resueltas—. División es la que me cuesta entender.
Sabes? Antes me costaba entender las matemáticas —dice con voz agradable. Dios, pero que voz—, y sabes que hizo que la entendiera?
Qué cosa? —le pregunto algo curioso
Quería aprender a ser programadora de apps y sitios webs. Todo eso requiere matemática, y tuve que motivarme a hacerlo. Y así fue. Quiero estudiar esa área después de la escuela —responde ella segura de lo que dice—. Tú qué harás después de la graduación?
Esa pregunta me dejó pensando. Su madre me había hecho la misma pregunta. No tenía un objetivo fijo en la vida. Estaba tan concentrado en mis defectos, que no me preocupé en eso. En lo único en que me desempeñaba era en el arte.
La verdad no lo he pensado —le confieso
Pero qué te gusta hacer? —pregunta, llevándose a la boca un pedazo de galleta que había traído.
Arte —lanzo—. Es mi medio para expresar mis sentimientos
Vaya —exclama—, no tenía idea de eso
Es porque no se lo muestro a nadie —respondo—. Temo que se espanten con mis dibujos, cómo lo hacen al verme
Quisiera verlos —dice
Ehmmm, no sé si te gusten —dudo
Anda —suplica y pone ojos de ternura. Cómo le digo que no a esa cara?
Saco mi libreta, que casualmente había traído, y se la extiendo para que vea. Esperaba que le desagradara la temática de mis dibujos. Todos era dibujos tristes y algo espantosos, ya que escenifica mi dolor y tristeza. Pero si rostro no denotaba desagrado. Más bien como de comprensión. Tenía ganas de llorar y se aleja un poco de mi.
Me duele que te sientas así, Evan —dice secándose una que otra lágrima
Pues, bienvenida a mi vida —le respondo incorporándome y metiendo mis manos en los bolsillos
Pero no es justo —dice volteándose hacia mi—. No sé cómo alguien puede despreciarte. Eres un gran chico y un gran amigo.
Quizá lo sea, Soul —replico—, pero nadie se juntaría conmigo. No soy nadie interesante, ni alguien que valga la pena. No soy nadie.
Claro que lo eres. Eres mi amigo, y yo soy tu amiga. Ya te dije que no me apartaré de ti —me dice acercándose y tomándome de mi mano. De inmediato me sonrrojo, y me lanza un abrazo. Le correspondo el abrazo. Me encanta cuando lo hacía. Ya me acostumbré al aroma de su cabello—. Por qué no vamos a tu casa? —me pregunta en voz baja
Es que nunca he llevado a nadie a mi casa, y solo están mi madre y mi hermana —le digo.
No importa. Igual vamos, si no quieres, te arrastraré hasta que sepa dónde vives —bromea
Es increíble. Me ha sacado una carcajada. La única persona que logró hacerlo. No paré de reír, se me hizo gracioso. Estaba experimentando la felicidad? Ni idea, pero acepté la propuesta de Soul.
Salimos de la plaza y nos dirigimos a mi casa en mi moto.
ESTÁS LEYENDO
Mi Perdición [TERMINADA ✔️]
RomanceEvan Brady no era el típico adolescente como todos lo eran. Era retraído, torpe, descalificaba en algunas materias y no tenía amigos. Solía espantar sin querer a los demás con su estilo emo. Sufría de depresión y ansiedad. Su destino era acabar solo...