El médico había dejado a la familia Weasley celebrando la nueva y gran noticia. Todos estaban tan felices y contentos; Molly aún seguía derramando lágrimas de alegría.
-Ya no llores mamá -pidió Ron, ahora sentado en la cama.
-Es que estoy tan feliz por ti, hijo -hipó la señora limpiándose las lágrimas.
-Todos lo estamos -coincidió Arthur colocando sus manos sobre los hombros de su esposa.
-Iré a darles la noticia a los demás -avisó Bill. Se despidió de todos y salió del habitación sonriendo.
-Rose, Lucy, ¿puedo hablar un momentito con ustedes? -preguntó Charlie mirando a ambas niñas.
-Sí, tío -accedió Lucy mirando a Rose, quien asintió. Charlie abrió la puerta de la habitación y espero a que las pequeñas salieran.
- Regresamos en un momento -dijo Charlie antes de cerrar la puerta, ante la confundida expresión de los demás.
Rose y Lucy salieron al pasillo y se miraron entre sí. Charlie se giró hacia ellas y se cruzó de brazos.
-Verán, señoritas -comenzó el pelirrojo adoptando una pose pensativa -, hace unos momentos he notado algo que me ha dejado sorprendido y enojado.
-¿Sorprendido? -repitió Lucy mirando de Rose a su tío.
-¿Enojado? -dijo Rose imitando a Lucy.
-Sí. Sorprendido y enojado -reafirmó el pelirrojo. Charlie se inclinó colocando sus manos sobre sus rodillas, quedando a la altura de Lucy -. Vi su mirada.
-¿Qué mirada? -preguntó Rose inocentemente.
-A mi no me engañan, jovencitas -dijo Charlie mirándolas con los ojos entrecerrados -. Esas miradas las conozco muy bien. Demasiado. Así que es mejor que hablen ahora.
-Tío Charlie, no tenemos nada que decir -intervino Lucy nerviosamente.
-Lucy, Lucy, Lucy -chistó Charlie negando con la cabeza -. La inocente Lucy.
-Y Rose -añadió la pequeña de cinco años sonriendo.
-Se que algo se traen entre manos -anotó Charlie incorporándose -. Y les aseguró que yo lo averiguare.
-¡Esta bien! -dijo Lucy alarmándose -Albus, Rose y yo planeamos juntar al tío Ron con la tía Hermione.
-¡A-ja! ¡Sabía que era eso! -exclamó Charlie triunfadoramente.
-¿Estas molesto por eso, tío? -preguntó Rose temerosa.
-No por eso. ¡Sí no porque no me pidieron ayuda! -bufó Charlie. Se arrodilló, quedando entre la altura de Rose y la de Lucy - Pero ahora que ya lo sé.... tenemos que pensar en algo.
-¿En qué? -preguntó Lucy inquisitivamente.
Charlie se queda pensativo. Movió los dedos, como si estuviera contando. Después hizo varios gestos, asintiendo y negando con la cabeza. Sonrió. Se pasó la mano por la cara y finalmente volvió a sonreír.
-Espero que hayas superado tu miedo a los caballos -dijo mirando fijamente a Lucy.
-¿Mi miedo...? -Lucy se interrumpió mirando a su tío -No.
-Sí -dijo el pelirrojo sonriendo con diversión.
-Pero...
-¿Quieres que la misión resulte? -preguntó Charlie.
-Sí -asintió la castaña suspirando.
-Bien. Necesito arreglar unas cuantas cosas y les daré los detalles después. Ahora, a regresar que sus padres se preguntaran a donde me las he llevado.
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Un amor para siempre (Romione)
RomancePrólogo. La lluvia golpeaba contra la ventana, de vez en cuando se oía un trueno a la distancia. El cielo estaba nublado, era imposible ver las estrellas, tan solo se veían las nubes grises. Pasaban ya de las once de la noche y Hermione Granger se e...