En la madriguera (Part 2)

6.4K 232 150
                                    

Lo primero que hizo Ron Weasley al despertarse al día siguiente fue sonreír. Hoy pasaría el día con su hija y nada lo hacía más feliz. Se despeinó su pelirrojo cabello y se levantó directo al baño. Le había costado un poco conciliar el sueño; la razón: Hermione Granger. Lo único que tenía claro hasta el momento era que la seguía amando igual o incluso más de lo que lo hacía. Pero, ¿estaba dispuesto a perdonar lo que había hecho ella? No lo sabía y tampoco quería pensar en ello; solo quería disfrutar de su hija y hacerla feliz.  Recordó la primera vez que había visto a Rose, aquella vez en el parque en el que Rose le había limpiado la sangre que había caído de su labio y ella había ofrecido ir con su madre para curarle… ¡Si hubiera sabido que Hermione era la madre de Rose en ese momento! Negó con la cabeza mientras se lavaba el rostro. Cuanto deseaba poder probar de nuevo aquellos labios. Acurrucarle entre sus brazos. Sentir su aroma en él. Suspiró frustradamente, preguntándose por qué amaría a Hermione para siempre…

Fred se despertó con una terrible resaca. Abrió los ojos con dificultad, miró a su alrededor sin reconocer donde diablos se encontraba hasta que sus ojos dieron en la otra persona que estaba acostada junto a él semi-desnuda. Se miró a si mismo dándose cuenta de que el también estaba en el mismo estado tan solo con sus bóxer puestos. Maldijo para sus adentros mientras se levantaba tratando de no despertar a la pelinegra que se encontraba  durmiendo profundamente, ¡ni siquiera recordaba cómo se llamaba! Se vistió lo más rápido que pudo, dejo dinero para la habitación (que no recordaba si había pagado ya) sobre la mesa y salió de ahí velozmente.

-Eres un estúpido, Fred Weasley -se dijo en voz alta mientras subía a su auto. Saco unas gafas de sol de la guantera. Lo único que quería era llegar a su departamento y dormir. Lo único que podía recordar de la pasada noche era su discusión con Luna, sintiendo una punzada de dolor, y después se encontraba bebiendo y hablando con la pelinegra; pero lo demás, no tenía ni la más remota idea, aunque supuso lo que había pasado. Durante el camino estuvo insultándose a sí mismo por la estupidez que acababa de cometer. Fue un gran error haber ido a beber y sobre todo acostarse con aquella mujer a la cual, estaba seguro, jamás volvería a ver. O por lo menos, eso es lo que pensaba él.

Hermione marcó una vez más al celular de Luna. Había estado toda la mañana tratando de localizarla y Luna no respondía. Colgó al no recibir respuesta y guardó su teléfono celular. En la mañana había dejado a Rose en el colegio dándole indicaciones de portarse bien. Se sintió feliz al ver a su hija emocionada por qué ese día lo pasaría con su padre. Cerró los ojos al recordar a Ron, no pudiendo evita nuevamente la culpa. Sabía que siempre se sentiría así y tendría que aprender a vivir con ello y a tener nuevamente a Ron en su vida; aunque no de la forma en la que ella quisiera.

-Disculpe profesora, ¿podemos salir ya? -preguntó una de las alumnas.

-Sí, claro. Nos veremos el lunes y que no se les olvide hacerla tarea -dijo Hermione mientras sus alumnos comenzaban a salir del aula. Recogió sus cosas y salió también. Después de ir a dirección y preguntar una vez más por Luna, salió del colegio directo al departamento de la rubia. Veinte minutos después se encontraba tocando el timbre del departamento esperando que le abriera. Se estaba empezando a preocupar y algo le decía que Luna no está bien. Se desesperó y estaba a punto de aporrear la puerta con los puños cuando el click del cerrojo se escuchó y la puerta se abrió. Los reclamos que Hermione estaba a punto de decir, murieron en su garganta. La rubia apenas la miró y la abrazó. Hermione correspondió al abrazo.

-¿Qué pasó, Lun? -preguntó la castaña cuando la rubia se separó por fin. Tenía ojeras, los ojos hinchados y rojos; estaba en pijama y su cabello todo alborotado.

Un amor para siempre (Romione)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora