Capitulo 2:

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Desayuno:
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Oaxaca amaba cocinar, era experto en eso, una de sus pasiones era cocinar.

Lo que más amaba hacer eran sus platillos típicos, disfrutaba hacer una parte de su cultura y más si se trataba de su familia.

No lo iba a negar, amaba los elogios, no solía recibir muchos debido a que todos en la familia mexicana tenían buena gastronomía o un platillo en especial.

Esa mañana no tenía mucho que hacer, ya había terminado todo su trabajo en la madrugada, estaba despierto desde muy temprano debido a sus horarios, ya estaba acostumbrado a no dormir mucho, no le molestaba para nada, de todas formas sus ojeras no se iban a ir.

Sus manos comenzaron a moverse rápidamente cortando los vegetales en trozos casi perfectos, el desayuno de hoy sería un caldo uno muy sencillo, claro que tendría picante, todos lo amaban y disfrutaban.

Un rato después esperaba a que se cocinara por completo, estaba orgulloso de su creación, como cada vez que sus manos tocaban la cocina.

Ahora solo falta organizarla, por suerte no había hecho mucho desastre, solo un par de trastes sucios, nada del otro mundo.

En su distracción un par de manos más grandes y delgadas (se notaban sus venas)  se posicionaron sobre las suyas, levanto la vista de los platos que estaba recogiendo encontrándose con la mirada penetrante de Veracruz.

Un extraño hormigueo paso por sus manos, ¡Que nervios! Ambos se habían perdido en la mirada del otro, olvidando su alrededor hasta que la olla comenzó a sonar, sus manos se separados rápidamente.

La punta de las orejas de Veracruz tenía un poco de carmín, estaba avergonzado, las mejillas de Oaxaca estaban igual, ocultando un poco sus pequeñas pecas.

— ¿Quieres desayunar? — preguntó tratando de tranquilizar el ambiente, su mirada estaba fija en la olla que aún estaba hirviendo.

— ¿Puedo? — tenía conocimiento de los pensamientos de Oaxaca, no cualquiera podía tomar su comida estando el presente.

— Claro, ¿Por qué no? —

Oaxaca ignoró lo anterior, sacando dos platos nuevos de la vajilla, procedió a servir su creación en ambos y después los puso sobre la mesa, siguió sacando dos tazas, porque claro, el no iba solo a preparar un caldo, sino también su querido Chocolate de leche.

Veracruz sonreía, le gustaba esa atmósfera que habían creado, se sentía como si fuera una mañana normal en una vida de casados, me encantaba, no podía ocultar lo complacido que se sentía al ver la sonrisa tímida en el rostro del Oaxaqueño.

Así ambos disfrutaron de un delicioso desayuno entre risas bromas y anécdotas felices.

De verdad que amaban esos momentos con el contrario, como si estando a su lado se sintieran a salvó, como si lo demás no importara....

Solo ellos dos, en su mundo, sin interrupciones.

Claro, hasta que los demás Estados comenzaron a bajar al comedor.

Aún así, Veracruz muro a Oaxaca, Oaxaca sonrió tímidamente mientras sus mejillas se sonrojaba levemente, Veracruz sonrió con satisfacción.

Por suerte los demás Estados no lo notaron, solo se concentraron en desayunar.

O eso creían, porque su comportamiento no paso desapercibido para sus amigos, así es, Tamaulipas, Chiapas, Tabasco, Guerrero y Michoacán lo vieron muy extraño.

Los tres voltearon a verse ignorando a los demás, ¿Que pasaba con ellos?.

Oaxaca estaba feliz, esa había sido una de sus mejores mañanas en el año, ojalá y pronto logrará volver a hacerlo... Quizá y después esa sería su mañana de todos los días, ahora no podía borrar la sonrisa tonta de su rostro al imaginarse una vida de casados al lado de Veracruz.

Guerrero tenía una idea de lo que estaba pasando con él, después de todo había crecido a su lado.

¿Oaxaca estaba enamorado?

El caso era lo mismo con Tabasco, era demasiado cercano a Veracruz, nunca lo había visto de esa forma, no sabía qué pensar, después se reuniría con los amigos del Oaxaqueño y preguntaría.

Después del desayuno ambos continuaron con su plática de antes, volviendo a ser rodeados por una atmósfera muy pacífica, hasta parecía que brillaban.

Nuevamente, los estados (exceptuando a sus amigos) no lo notaron.

Ellos eran felices por ese pequeño momento, lo demás no importaba.

// Aviso que hay nueva historia sobre ellos dos en mi perfil, se llama Criminal

ᵃⁿᵈᵃʳ ᶜᵒⁿᵐⁱᵍᵒ - ᵛᵉʳᵃᵒᵃˣ - Donde viven las historias. Descúbrelo ahora