Capítulo 13

75 7 4
                                    

Otro punto de vista:
____________________

Oaxaca estaba más que enojado, estaba triste.

Se había esforzado en hacer varias cosas para su no cita con Veracruz, ¿Y qué hace el amor de su vida? ¡Se va a buscar a otra, lo deja plantado por más de una hora sin decirle el motivo de su desaparición y, además, llega con esa otra y se ponen a coquetear en su cara!

Oaxaca tenía orgullo y no iba a permitir que eso sucediera, si, adoraba a Veracruz con toda el alma pero, eso ya era pasarse de lanza.

Así que, la solución más fácil fue golpearlo e insultarlo e irse, lo dejó en shock y sin saber lo que pasaba, lo sabía.

Pensó que había sido demasiado obvio con sus sentimientos pero ya se daba cuenta de que las cosas no eran así, el costeño no tenía la mínima idea de las cosas que quería, como él por ejemplo.

Se sentía tan mal por estar enamorado de un idiota, no, él era el idiota por enamorarse, estaba tan perdido, a sus pies que llegó a pensar que tal vez, solo tal vez Veracruz sentía algo hacia él, que su relación podría haber llegado más lejos a solo una amistad de siglos.

Pero noooo, el señorito al parecer no tenía idea de lo que quería (necesitaba).

Así que así termino, sufriendo y al borde del colapso por sentirse tan mal mientras volaba de regreso a su casita.

Ya no le interesaba lo que sucediera, solo quería descansar y llorar en paz donde nadie lo encontrara o al menos así fuera por unos días.

Su destino ya estaba decidido, nomás hacia falta que llegara.

Suspiro con cansancio y tristeza. No podía reclamarle nada, no había nada que reclamar. No tenían una relación como para que pudiera justificar su enojo.

- Mijito, algo te angustia? - preguntó una señora a su lado.

Oaxaca salió de sus pensamientos y observó a la señora de mayor edad, me agradaba viajar con ellas, aunque muchas fueran cerradas de mente, tenían muy buenos consejos y siempre lo escuchaban. Sentía como su tuviera a sus madres de nuevo a su lado.

- Algo así Seño... - contesto

- Déjame adivinar... - la señora hizo una corta pausa - ¿Mal de amores?

Oaxaca sonrió y asintió con calma.

- Usted es adivina ¿Verdad?

- No Mijito, para nada, solo que tu carita de tristeza me dice eso - la señora hablaba con mucha amabilidad que le sorprendía demasiado a Oaxaca.

- Hasta usted puede darse cuenta... - suspiro de nuevo, una total desconocida podía saber que sufría por un amor no correspondido -

- ¿Quieres contarme? - preguntó la señora.

Oaxaca asintió, no perdia nada.

- Llevo un tiempo enamorado de alguien... Nos conocemos desde hace bastante tiempo, antes pensaba que podríamos hacer nuestra vida alejada de cada uno sin tener que involucrarnos y estaba bien con eso pero... - hizo una pausa - hace unos meses decidí que no quería permanecer así, que le mostraría mis sentimientos y, si las cosas se daban... Podría confesarme de manera correcta... - calló unos segundos, había pensando que tal vez las cosas podrían salir bien, pero se dio cuenta de que no fue el caso.

- así que... ¿Hizo algo que te lastimó?

- No sabe cuánto... Estaba coqueteando con alguien más en mi cara, me dejó plantado y se fue en busca de esa otra persona... Lo peor de todo es que ellos casi llegan a ser algo ¡Puede ser que todavía le guste y yo ahí, como idiota tratando de ganarme su corazón! - ocultó su rostro en sus manos, eso lo hacía sentir peor.

ᵃⁿᵈᵃʳ ᶜᵒⁿᵐⁱᵍᵒ - ᵛᵉʳᵃᵒᵃˣ - Donde viven las historias. Descúbrelo ahora