AMELIE
Luego de una mañana de sábado productiva junto a mis padres, los acompañe a visitar la casa junto a la agente de bienes raíces. Me informaron que ya la habían visto en la pagina web y les había encantado, pero deseaban verla en persona.
La casa se encontraba en un barrio residencial a una distancia similar entre mi casa y la de Melany. Al llegar pude ver unas verjas negras, las cuales le abrían con un botón eléctrico. La fachada era de una residencia victoriana junto a un jardín delantero marcando el sendero. La puerta principal se encontraba a un costado, dándole el protagonista a los ventanales con diseño, tanto en la planta baja como en la segunda. Al ingresar podías notar que eran ambientes cerrados, la cocina tenia una barra de desayuno en el centro y mesadas sobre las paredes para ampliar el espacio, la sala de estar junto a las otras habitaciones se encontraba vacías ya que mis padres luego pondrían sus propios muebles. Lo mas imponente era el gran ventanal que dejaba una hermosa vista hacia el patio, al salir pude notar un gran parque junto a un pequeño bosque en el fondo de este.
-Impresionante ¿verdad?- dijo mi padre detrás de mi.
-Pa, es hermoso el jardín, la casa también, pero WOW-tenia mi boca abierta ya que era impresionante la vista que esta casa regalaba-es muy hermoso.
-Este sector fue lo que nos impulso a comprarla, nos pareció bellísimo y pudimos ver un futuro junto a nuestros nietos aquí-dijo con una sonrisa. En sus ojos pude ver una cálida mirada y un destello de anhelo.
Cerre mis ojos y boca para no sollozar, mis padres esperaban muchos nietos y yo no iba a poder dárselos. Mi hermana era la única capaz de poder darle eso, y ya había dicho que, con la llegada de Isabella, ya no tendría mas hijos. Mi padre notó mi silencio, me rodeo con sus brazos desde su posición y apoyo su mentón sobre mi cabeza.
-Princesa, se que no quieres hablar de esto...-se mantuvo unos minutos mientras encontraba las palabras y continuo-Amelie, algún encontraras una persona que pueda ayudarte a reparar todo el daño que sufriste. Encontraras el amor que siempre deseaste y serás una gran madre, pero para lograrlo debes permitirte sentir.
Mis lagrimas comenzaron a caer sin mi permiso, no me las escurrí, dejé que cayeran. Hace mucho tiempo no me permitía llorar por otra cosa que no fuese frustración, pero estar entre los brazos de mi padre viendo el bosque de su nueva casa, me permití por primera vez en mucho sentir tristeza.
-No puedo Pa, Marcus me rompió en una forma que nunca imaginé-era la primera vez que lo nombraba- deposité mi confianza en una persona que amaba y me lastimó.
-Todos estos años desde lo que pasó, dejaste que ganará. Seguirá ganando en la medida en la que no puedas atreverte a vivir una vida plena-dijo sin romper nuestra burbuja
-No ganó porque mis objetivos en esta vida cambiaron, por lo que no hay manera que interfiera en mi vida-dije rotunda
Suspiró y pude sentir como se aproximaba el comentario que volvería a levantar mis muros.
-Te equivocas princesa-me soltó y se puso frente a mi-ganó desde el momento que decidiste abandonar tu sueño de formar una familia, y lo cambiaste por uno vacío.
Abrí lo ojos como pez, mi padre nunca había hablado de lo que paso. Siempre tuvo sus oídos parados para escuchar, pero siempre se mantuvo al margen. Se que le dolió enterarse de lo que había sucedido, pero nunca pensé que llegaría a decir su opinión en voz alta, y menos aquella.
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SERENDIPIA [completa]
Teen FictionSerendipia 1.f. Hallazgo valioso que se produce de manera accidental o casual. Amelie sufrió durante su adolescencia y Nicholas durante su niñez, ninguno esta dispuesto a ceder en el amor pero si a jugar. Sus corazones tienen candados ¿Podrán super...