NICHOLASLa chica abandonó el escenario corriendo y la perdí de vista.
Comencé a abrumarme, no sabia el porque, pero sabia que esa mujer tenia algo que ver; salí a paso apurada hacia el aparcamiento, necesitaba aclarar mis pensamientos. En el camino la prensa me abordo y no pude evitarlos.
-Nicholas ¿La empresa de tu padre se asociara con la editorial?-dio el pie una mujer.
Parpadee para centrar mis pensamientos.
- ¿Cuándo tomaras el mando de Anderson Empires? ¿Dejaras de correr en FORMULA 1?- preguntaros otras voces diferentes.
Levante mis manos con un gesto para que me dieran el espacio a contestar, solo respondería esas preguntas; no podía concentrarme
-Anderson Empires siempre evalúa opciones, no tomaremos una decisión apresurada, sin embargo, la editorial Diunton es una de las mejores en su campo. Mi padre es un hombre capaz de llevar su empresa mientras su salud este en condiciones. -voltee mi cabeza hacia un grupo de personas que abandonaban el hotel- Respecto a mi carrera como piloto, no tengo intenciones de abandonar mi puesto; junto a mi equipo, comenzamos a recibir propuestas para el siguiente año.
Les dediqué una gran sonrisa y me dispuse a adentrarme en mi coche, el sentimiento de a brumamiento todavía no cesaba. Me senté sobre el asiento del conductor y apoye mi cabeza sobre el respaldo, incline mi cabeza hacia arriba y cerré los ojos.
Las diferentes imágenes de la mujer no se iban de mi cabeza, la había observado bajando de su coche, que se encontraba al lado del mío; pero ya había desaparecido. Me sorprendí cuando la vi bajar de una camioneta Range Rover, no cualquiera es capaz de conducir ese coche de alta gama. Luego se había tropezado a mi lado, había podido observar el perfil de su cara: definida con grandes pestañas, unas lindas pecas en el puente de su nariz respingona; lo que mas me había sorprendido era que no llevaba maquillaje, sin embargo, no lo necesitaba. En ese choque también pude notar su aroma, era el mismo que había sentido al ingresar al café el día que regresé.
No podía permitirme pensar en una mujer de la que no conocía siquiera su nombre, no podía pensar en ninguna mujer. Mi vida era una constante balanza que intentaba mantener equilibrada, viajaba mucho por mi carrera, hacia mucho por la empresa de mi padre, y debía cumplir mi rol para mi hermana; era un caos.
Puse mi coche en marcha y me dirigí a mi casa. Durante la media hora que tenia por delante recordé mi ultima relación, desde que mi madre nos había abandonado genere un rechazo hacia todas las mujeres; no quería volver a darle el poder a una mujer de destrozarme. Mi relación con las mujeres solo era sexual, nunca les daba la posibilidad de profundizar; a todas les decía que era un polvo. La única mujer con la que había estado mas de una vez era Leila, con ella había sido mi primera vez y seguimos acostándonos hasta que tuve que priorizar mi carrera. Cuando se lo comente no esperaba que me confesara sus sentimientos ya que los dos teníamos en claro el estilo de relación que llevábamos: polvos y taza taza, cada uno a su casa. Por lo que ahora no tenia ningún tipo de relación en absoluto.
Abrí mis ojos por los sonidos que escuchaba en el pasillo, pude ver a mi hermana abriendo la puerta de mi dormitorio mientras hacia mi cama. Comenzó a saltar y a sacudir sus brazos con ímpetu.
-¡Levántate Nicky! ¡Es domingo!-chilló
Reí mientras la observaba, estaba feliz y yo también; mi hermana era mi mundo.
-Ya ya, me estoy levantando-saque el edredón que estaba sobre mi cuerpo-me bañare y luego nos iremos. Ve a prepararte tu también.
Anastasia salió corriendo de mi dormitorio y yo me dirigí a mi baño. Me quite mi pantalón de pijama y me adentre a la ducha.
ESTÁS LEYENDO
SERENDIPIA [completa]
Teen FictionSerendipia 1.f. Hallazgo valioso que se produce de manera accidental o casual. Amelie sufrió durante su adolescencia y Nicholas durante su niñez, ninguno esta dispuesto a ceder en el amor pero si a jugar. Sus corazones tienen candados ¿Podrán super...