SERENDIPIA [completa]

CAPITULO 27

NICHOLAS

El domingo por la mañana estaba mas concentrado en que vería a las chicas mas que en la carrera, pero me obligue a concentrarme. Luego de hablar con Amelie en el hospital, Steve me puso al tanto de todo incluyendo las cartas. Me contó como Amelie tomo las cosas con calma y ató cabos, todavía no sabia quien era la otra persona pero lo averiguaríamos pronto.

Volvería a ver a Amelie luego de dos meses y no sabia como sortear la situación ¿Debía besarla? ¿Debía tratarla como una amiga? ¿Que significaba que estuviera aquí conmigo? Las preguntas se amontonaban en una parte de mi cerebro y yo solo negaba con la cabeza para que los pensamientos se disipasen

-¿Puedes dejar de mover la cabeza? Estas saltando la soga no esquivando pelotas-dijo Christian

-Lo siento, están pasando muchas cosas en casa. En Barcelona se sumara Anastasia y una amiga mia-le comenté para que pueda dar aviso a seguridad y hacer los preparativos

-¿Con que una amiga eh?-inquirio divertido Christian

-Muy largo de explicar, necesito concentrarme-dije y volví a saltar la soga.

El tiempo pasó y termine el entrenamiento y la carrera en un abrir y cerrar de ojos, necesitaba irme de aquí para poder reencontrarme con las chicas. Fui a la tarima principal, me pusieron la gorra con el #1puesto y comenzamos a festejar; luego de cumplir con mi rol de campeón y agradecer a todo el mundo, salí al Paddock para poder bañarme e irme a tomar el avión. Tomaría un vuelo comercial ya que el jet de Ferrari en el que habíamos estado viajando, debía aguardar por mi compañero y el resto del equipo.

Luego de pasar por el hotel y dejar todo asentado para que se llevasen mis cosas, me fui a pedir un taxi para que me llevase al aeropuerto. En el camino mi móvil sonó y pude ver la llamada entrante de Grant antes de contestar.

-¿No deberías estar por aterrizar?-pregunté mirando la hora de mi reloj

-No fui amigo, perdona, pero debía trabajar. Deje a Ana con Amelie y Steve en el aeropuerto-dijo con culpa

-No te preocupes ¿Amelie no se quejo?-pregunté. Yo me enojaría si me dejaran a cargo de una niña de trece años recién salida del hospital.

-Para nada... ¿Sabes? tienen un vinculo especial, se nota a leguas. Amelie tiene un toque para poder hablar con Anastasia, incluso le hablo de una forma tan... tan maternal que tu hermana no insistió con sus preguntas-suspiro- por eso me quede también tranquilo de dejarlas, espero que no te haya molestado.

¿Tan maternal? Me sorprendió y me agrado en partes iguales saber que mi hermana estaba bien cuidada, y mas por una persona que calló todas sus preguntas; eso nunca sucedía

-No me molestó, yo le confió a mi hermana. Desde que su amiga intercepto en el despacho y luego me mando la foto, no pude quitarla de algún lugar recóndito de mi cabeza. No pensé mucho en ella durante estos mese por el ambiente en el que estoy, pero soñé con ella, incluso cogí la maldita costumbre de ver su foto en mi movil joder

-No sé que pasara con ustedes, pero es una mujer genial. Piensa si estas enamorado, y si lo estas, lucha por ella. Nunca te vi tan de tu edad como esas semanas que pasaste con ellas, y nunca vi a Ana tan feliz por tener una mujer en su ámbito.

¿Es eso? ¿Me habré enamorado de Amelie sin siquiera notarlo?

-No lo sé, tengo que pensar. Los dos tenemos muchas nubes sobre nuestras cabezas, no quiero arrastrarla a algo que no esta preparada

-No sé que pinta tenia hace dos meses pero la vi reluciente, no vi nada que la atormentara. Incluso esta serena con todo el rollo de la persecución.