SERENDIPIA [completa]

CAPITULO 41

NICHOLAS

Amelie sonrió cuando vio lo que tenia en mis manos y se acerco sensualmente hacia mi

-Parece que tus promesas, las cumples-dijo con las pupilas dilatadas

-Te prometí bolas chinas-dije con malicia

-Las veo-dijo divertida

-Date vuelta e inclinate sobre la mesa-Ordene con voz ronca. Amelie se mordió su labio inferior e hizo lo que le pedí.

Yo metí las bolas en mi boca para humedecerlas mientras mi mirada conectaba con la de Amelie por el espejo, ella me sonrió maliciosamente y ahogo un grito cuando le azote un muslo.

-Abre las pienas-ordene.

Amelie cumplió con lo que le pedí, con calma baje mis dedos para embestirla y poder humedecerla para introducir las bolas. Amelie estaba muy mojada cuando me acerque a su sexo y eso me hizo sonreír. Adentre mis dedos y la embesti un par de veces hasta que acerque con la otra mano las bolas chinas a el sexo. Quite mis dedos y metí una bola con delicadeza, Amelie gimió y adentre la otra hasta adentro. La incorpore y ella se acomodo

-¿Todo bien?-pregunte con malicia mientras media una mano en mi bolsillo

-Todo normal-dijo cuando termino de acomodarse-¿Cómo funcionan?

-Ya lo descubrirás-Dije inclinándome para besarla-Aunque tiene una pequeña sorpresa

Amelie me miro sorprendida y expectante a lo que le diría, pero decidí mostrárselo. Apreté el botón del control desde mi bolsillo y Amelie se tapo la boca ahogando un grito mientras se cruzaba las piernas. Sonreí gustoso y quite mi mano del bolsillo para mostrarle el pequeño control que controlaba la vibración de las bolas

-Mierda-se llevo la mano a su estomago-Apaga es Nicholas, me voy a correr

-Esta noche será muy divertida-dije riéndome mientras le daba al botón para que se apague

-Mas te vale que te comportes-me reprendió seria. Yo me volví a inclinar para besarla y ella me corrió

-Hieres mi ego-dije gracioso llevándome una mano al pecho

-Ay pobre niño-bufo divertida

-Bueno, cambiémonos pequeña-dije mientras me volteaba a mi lado del armario y buscaba ropa para ponerme.

Amelie se volteo para poder cambiarse y cuando se inclino para ponerse su pollera carraspeo por la vibración de las bolas, reí y terminamos por cambiarnos. Yo me vestí con un polo blanco y un pantalón negro hasta los tobillos con unas zapatillas blancas. Bajamos para esperar a mi hermana y mientras Amelie iba a la cocina yo fui a buscar el coche para poder irnos. Las chicas se subieron y nos fuimos a la galería de Nathan, era un gran chico, callado pero muy extrovertido cuando lo conocías.

Aparque el auto para entregárselo al valet y baje para ayudar a Amelie, cuando bajaba o subía se le complicaba la situación que tenia entre sus piernas. Me reí cuando se agarro con fuerza de mi brazo y comenzamos a caminar hacia la galería. Era elegante pero rústica, tenia varias secciones con diferentes autores. Caminamos durante un buen rato mientras observábamos las pinturas y fotografías y yo pulsaba de vez en cuando el botón haciendo que Amelie se revolviera hasta que Nathan apareció.

-¡Ey vinieron!-dijo abrazándonoslos

-Hola-carraspeo Amelie mientras doblaba sus piernas para aliviar la presión. Nathan hizo una aparición cuando prendí el botón

-Muy linda la galeria-le dije divertido. Amelie me apretó el brazo con fuerza pidiéndome que parase pero no lo hice

-¿Todo bien?-pregunto Nathan cuando vio cómo Amelie se revolvía incomoda. Ella sonrió y asintió