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¡No debimos de dejar que lo arrestaran! – grito Mikey una vez que llegamos al hospital.

Es la decisión de Pachin, no podemos interferir. – contesto Draken colocándose frente a Manjiro.

Pero, nosotros... - trato de seguir Mikey, llevaban ya unos diez minutos hablando del tema, todo mientras estábamos camino al hospital siguiendo cuando llegamos.

Estamos en un hospital, no peleen aquí. – murmure para luego terminar de llenar el documento.

¿Qué? ¿A ti no te importa? – pregunto Mikey hacia mí.

Es mi amigo, ¿Cómo no va a importarme, Manjiro? – pregunte para dejar los papeles con la enfermera e ir a la habitación de Takemichi.

Era mentira si dijera que no me dolió el que me hablara de esa forma. Pachin se siguió entregando a la policía después de acuchillar a Osanai, en ese entonces no sabía si debía de estar junto a Draken o Mikey, al final de cuentas son mis amigos, son lo mas preciado que tengo, viaje en el tiempo solo para poder salvarlos y el que ambos peleen de esta forma solo me hace sentirme peor. Por el momento no hay nada mas que hacer que esperar a que Takemichi despierte.

Una media hora después de que estuviera en la habitación de Takemichi, Emma llego un poco asustada.

¡_____! – grito la chica al verme y tomarme por el cuello. - ¿Qué paso...?

Osanai... fue acuchillado por Pachin. – conteste bajando mi rostro. – Él se entregó, por eso Draken y Mieky pelean.

¿Ellos... harán facciones? – pregunto la chica mientras lloraba en mi hombro.

No lo harán, solo pelean. – conteste tratando de tranquilizarla mientras sobaba su cabello. – Siéntate. – dicho eso me quite de mi silla para dársela.

¿Por qué Takemichi esta aquí? – pregunto Emma secándose sus lágrimas.

Se desmayo, lo trajimos aquí. – conteste para voltear a verlo. – El estará bien.

¿Eh? ¿Dónde estoy? – pregunto Takemichi abriendo sus ojos tratando de enderezarse y estirarse.

¡Hey! – grite para golpearle la mano al chico. – Cuidadito donde tocas.

Pervertido. – dijo Emma hacia el rubio.

¡Emma, No fue a propósito! – contesto Takemichi para luego mirarme a ver mas asustado. - ¡______, te juro que no!

Luego te golpeo. – conteste cruzándome de brazos. - ¿Estas bien?

Si, solo que... - Takemichi paro para luego ver a su alrededor. - ¿Dónde esta Mikey? ¿Draken? ¿Los demás?

Pelearon. – conteste para apretar mis labios. – Ambos están así por el arresto de Pachin.

Hay una posibilidad de que se divida y existan facciones. – murmuro Emma para soltar de nuevo lágrimas. – Todo el mundo discute y...

Emma. – dije para luego volver a la chica. – Tu tienes que descansar, me encargare de investigar.

Drake, ¿Estará bien? No se que vaya a pasar. – dijo Emma tirándose sobre las piernas de Takemichi mientras lloraba.

Takemichi, ¿estas bien? – justo en ese momento llego Hina, viendo la escena malinterpretando todo.

Olvidé decirte, llamé a Hina. – dije hacia el rubio. – Es todo tuyo, Hina-chan~

¡No, Hina! ¡No es lo que crees! – grito de nuevo Hanagaki tratando de evitar los golpes de su novia.

Emma, tenemos que irnos. – susurre para que la chica se levantara. – No estaban haciendo nada, solo se merecía un buen golpe. – dije hacia Hina que dejaba de golpear a Takemichi. – Nos vemos.

Regresen bien. – contesto Hina para luego tomar lugar a un lado de Hanagaki.

¿Regresaremos a casa? – pregunto Emma tomando mi brazo como de costumbre.

Te iré a dejar a la casa, yo... volveré después. – conteste desviando la mirada de la chica para que ella inmediatamente lo notara.

¿También estas enojada, cierto? – pregunto la chica una vez más tranquila.

Necesito pensar. – conteste para darle una sonrisa. – Tu no te preocupes, si necesitas algo avísame.

Promete que no harás ni una tontería. – dijo la chica mostrando su meñique. – Cierra la promesa.

Lo prometo. – conteste para darle mi dedo.

[...]

Once de la noche y aun ni siquiera pasaba la idea de regresar a la casa de los Sano, había ido a trabajar algunas horas para distraerme y tratar de pensar ahora el cómo íbamos a detener la muerte de Draken y el conflicto contra Moebius. Ahora solo vagueaba por las calles, no debería de pasar esto si de verdad tenía un hogar, no tengo algo parecido a eso, un lugar en el cual sentirme segura y protegida. Pero no, en algún momento pensé volver a mi casa, donde mi padre, ¿Me regañara por escapar?

Teniendo mi mirada pedida logre levantarla para encontrarme con Mikey. Aun no estaba completamente segura del sí debería hablarle o solo ignorarlo hasta que su enojo pasara.

______. – llamo el rubio que había parado frente a mí, decidí ignorarlo y pasar a su lado. – No te vayas... yo...

No te preocupes. – conteste parando a su lado y mirarlo. – Esta bien.

No lo digas de esa manera. – contesto el chico para tomarme de la mano. – No debí de hablarte así.

No debiste de actuar así, Manjiro. – conteste sin apartar la mirada de él.

Por unos segundos el chico se quedo sin hablar, eran raras las veces que lo llamaba de esa manera, a menos que dos cosas pasaran; la primera lo regañaba, la segunda estábamos siendo serios y honestos.

Lo sé. – contesto para luego acercarse más a mí. – Perdón.

Con eso no pude más, solo lo abracé, lo tenía cerca de mí, me hizo sentir paz, me hacía feliz.

Saldrá bien, no te preocupes. – conteste para que el me envolviera en sus brazos de vuelta. – Estaremos bien.

El abrazo duro mas de lo que esperaba, tanto estrés en nuestro ser pareció desaparecer con aquel abrazo, era cómodo el que estuviera a mi lado, pero tendríamos que separarnos; al momento de hacerlo nuestros rostros rozaban, eran milímetros lo que nos separaba, mentiría si dijera que no estaba tentada.

Estaremos bien. – susurro Mikey para luego llevar una de sus manos a mi mentón levantándolo para después dar un leve y pequeño beso en mis labios. – Regresemos a casa.

Pensaba que mi corazón iba a explotar, Mikey sin pensarlo en ese momento volvió a tomar mi mano para llevarme con él, yo no podía resistirme a eso, el me tenia hipnotizada. ¿Recuerdan lo que dije? Que no tenia hogar en el cual refugiarme y sentirme segura, bueno, Manjiro es mi hogar.

¿𝑺𝒐𝒍𝒐 𝑨𝒎𝒊𝒈𝒐𝒔?- 𝑻/𝑵 𝒚 𝑴𝒊𝒌𝒆𝒚: 𝑻𝒐𝒌𝒚𝒐 𝑹𝒆𝒗𝒆𝒏𝒈𝒆𝒓𝒔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora