3.

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Hoy está muy calmado- dije viendo por la ventana del salón. - ¿Hiciste la tarea, Emma?

¿Teníamos tarea? - pregunto la chica que me miraba sin saber de lo que hablaba.

Olvídalo, hoy iré al club de Mitsuya- dije hacia la chica que me dio un codazo al mencionarlo. - No Emma, no me gusta.

Pasas mucho tiempo con el- siguió la chica recargándose en el pupitre.

Pero, no- conteste, pero me quede a mitad a escuchar mucho ruido en el pasillo. - Dime que no son ellos.

T/N-chan~ - llamo Mikey mientras entraba al salón- ¿Investigaste eso?

No golpees a mis compañeros- dije al acercarme al pasillo y verlos golpeados. - Lo hice, pero promete que ya no lo harás.

Me hicieron enojar- contesto Mikey que se recargo en el marco de la puerta- No me dejaban verte.

Ten, aquí esta- dije sacando un papel con la información de Takemichi. - Emma, ven a ver a Draken.

¿Por qué no me ve a mí? - pregunto el chico mientras hacia un puchero.

Eres mi hermano- contesto la chica pasando al lado de nosotros.

Mikey, ¿iras ahora? - pregunté hacia el chico. - Debe estar en clase.

Sabes que sí, ¿estas libre? - pregunto Manjiro en forma de invitación.

Tengo clases y trabajo esta tarde, pero podemos salir esta noche. - conteste dándole una sonrisa.

Te pasare a buscar entonces. - contesto el chico para darse la vuelta. - Ken-chin, vámonos.

En fila, idiotas- dijo Draken formando a los chicos de espaldas para utilizarlos de puente.

Están locos. - dije para entrar de nuevo al salón.

Te gusta Mikey. - dijo Emma poniéndose a mi lado. - ¿Por qué no se lo dices?

No le gusto- conteste a la chica para sentarme. - Y no creo que me quieras de cuñada.

Eres casi mi hermana- contesto la rubia abrazándome del cuello. - No cambiaria nada, solo que si seremos tías de nuestros hijos de verdad.

Harás que me dé pena hablarle- dije mientras un leve rojo aparecía por mis mejillas.

Saliendo de mi secundaria fui a la de Mitsuya, desde hace tiempo le ayudaba con algo como pago por enseñarme a cocer, por lo que ahora unos días a la semana le ayudaba.

Me picas con el alfiler- me queje con el chico mientras colocaba los alfileres.

Te mueves mucho. - contesto el mismo mientras ajustaba la chamarra.

Se ven muy tiernos~- dijo una chica del club mientras juntaba sus manos.

No es mi novia- contesto Mitsuya que dejaba de poner los alfileres y media de nuevo la prenda. - Es solo mi amiga.

Gracias por rechazarme de gratis, Takashi. - dije bajándome del pequeño escalón.- ¿Es todo? Tengo que ir al trabajo.

Espera a que te quiten eso- dijo el chico mientras sacaba algo de su mochila. - Ten, es tu insignia por aprender a cocer. - dijo mostrando un llavero bordado con mis iniciales- Felicidades por aprender.

Gracias, Taka-chan- dije dándole una sonrisa al recibir el detalle. - Te debo una malteada, nos vemos luego. - dije por último para tomar mi mochila y despedirme del peli plateado.

Camino al trabajo recordé que el llavero bordado podría ser un buen regalo para todos los de la pandilla, debería de comprar los materiales con mi pago de esta semana; el turno en la tienda no fue tan agitado como la mayoría de los días, incluso sentía que era demasiado raro, dadas las siete de la tarde dando por acabado mi turno me encontré con Mikey que estaba justo frente a la puerta.

¿Por qué estas aquí? Quedamos en vernos a mi casa- dije al ver que al rubio comiendo una paleta.

Te llevaré a tu casa, esperare mientras te preparas- contesto el mismo para subir a su moto- Dejaste la tuya en casa, sube. - sin más remedio me limite a soltar un suspiro para después subir a la parte trasera de la moto acomodando mi mochila que llevaba colgando ahora el llavero que me dio Mitsuya- Eso es nuevo. - comento mirando al llavero. - ¿Quién te lo dio?

Es un secreto. - dije con tono burlón para que el chico volteara al camino- ¿Te pusiste celoso, Mikey?~

Claro que no. - contesto el chico bufando y acelerar aún más. - No me importa.

Fue Mitsuya-san, me lo dio por ayudarnos en costura- conteste sujetándome ahora de su cintura para no caer. - No aceleres tanto, me voy a caer.

Al menos el camino fue divertido molestándolo como él lo hacía conmigo, dando toques en su espalda, mientras el hacía berrinche como niño pequeño, era demasiado tierno. Llegando a mi casa, lo dejé pasar para que el esperara en la sala, mi madre no estaba desde que empezó a trabajar de turno nocturno por lo que no habría ningún problema.

Tome un dorayaki. - menciono el chico mientras mordía el pan.

Me di cuenta. - dije soltando una risa para dirigirme a la salida- Ya estoy lista, vamos.

¿A dónde vas? - dijo mi padre que abría la puerta. - ¿Por qué diablos hay otros zapatos? - pregunto ahora elevando el tono de voz habiendo que cerrara mis ojos. - ¿Quién está en la casa? ¿Estabas de zorra? - dijo ahora tomándome del brazo para jalarme hacia el con la intención de pegarme.

Señor. - llamo Mikey parándose frente a él.

¡Mikey, no! - grite para alejar al chico de mi padre. - ¡Saldremos después, no quiero que te lastime!

¿Eres el mocoso de la Tokyo Mnaji? - dijo mi padre enarcando su ceja y sujetándome aun mas fuerte- No te quiero cerca de ella, vete de mi casa.

Me iré de aquí con T/N.- contesto Mikey para empezar a retroceder un poco. - Sea como sea, ella ira conmigo.

Unos segundos después pude ver como el chico se posesionaba para saltar sobre mi padre, al leer eso pude lograr hacerme a un lado, el golpe habia sido tan fuerte que mi padre seguía tirado con ahora su posible nariz rota gracias a Mikey.

Vamos, no regresaras a esta casa- dijo el chico reincorporándose para ponerse sus zapatos y después sujetar mi mano para salir.

A pesar de que todo paso en cuestión de segundos mi corazón aún se sentía agitado, ya no recibiría golpes ni insultos, por fin seria "libre" todo eso gracias al chico que ahora sostenía mi mano, el chico que había golpeado a mi padre y salió ileso.

Mikey, yo...- trate de hablar, pero el chico solo dio mas fuerza sosteniendo mi mano.

Se que esos moretones los hacia tu padre- comento el chico frunciendo su seño- ¿Por qué nunca te defendiste o nos pediste ayuda?

Tenia miedo de no poder defender a mi madre- contesté bajando mi rostro- Siento no haber dicho nada y meterte en esto.

Somos amigos, ¿no? - dijo el rubio para subir a su moto. - Vendrás conmigo, le diré al abuelo. - contesto para ofrecerme de nuevo el casco.- Emma se pondrá feliz al tenerte cerca.

Gracias. - dije abrazándolo por la espalda al subir a la motocicleta- Muchas gracias, Mikey.

No estés triste, no soy bueno consolando- dijo el de ojos negros. – Bueno, ahora me veras todos los días, trata de no enamorarte de mí.

Idiota. - dije aun recargada en su espalda.- No lo hagas tu.

¿𝑺𝒐𝒍𝒐 𝑨𝒎𝒊𝒈𝒐𝒔?- 𝑻/𝑵 𝒚 𝑴𝒊𝒌𝒆𝒚: 𝑻𝒐𝒌𝒚𝒐 𝑹𝒆𝒗𝒆𝒏𝒈𝒆𝒓𝒔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora