2.

4.6K 394 58
                                    

Pasados los años, Mikey decidió entrar a clases de Karate, lo seguí. ¿Por qué? Quería ser como el, el me ayudo y ahora lo veía como un modelo a seguir, o así lo creía. A pesar de todo, ahorre hasta compararme una motocicleta, que el junto a Draken me enseñaron a usar después de unas cuantas caídas y burlas. Todo era más relajado hasta que iniciaron la Tokyo Manji por idea de Baji; por mi parte insistía que me dejaran participar formalmente en la pandilla , lo logre, aunque aún se oponían ya que podría ser peligroso.

Te juro que no les estorbare- dije recargada en el hombro de Mikey mientras hacía berrinche como él lo hacía.

No es un juego- me regaño Draken que cruzaba los brazos y me veía feo.

Yo sé que no lo es- dije despegándome del chico para ahora quedar frente a los dos.

No quiero que te lastimes- contesto Mikey que ahora también me regañaba.

Les ofrezco mi talento para conseguir información y mi grandiosa habilidad en karate. - dije para sacar mi celular- Por ejemplo, el que ahora controla Moebius, es decir, Shinjuku se llama Nobutaka Osanai, tiene 15 años y es conocido por ser demasiado violento desde que inicio, incluso se rumorea que hace cosas demasiado deshonrosas.

¿Cómo lo sabes? - pregunto Draken mirándome, buscando que dijera una tontería para regañarme.

Secreto- dije haciendo la seña sellando mis labios con una llave imaginaria.

Sigue dándonos esa información- dijo Mikey ya resignado- No te voy a cuestionar como la obtienes, pero no quiero que pelees, no voy a dejar que te hagan daño.

¿Saben que los quiero mucho? - dije saltando sobre ellos para abrazarlos.

Nos chantajeaste para que te dejáramos entrar- dijo Draken con fastidio.

Se que me quieren, no lo nieguen tontos- dije haciéndoles un corazón a separarme de ellos- Hare tarea entonces, por favor no me distraigan.

Pero Mitsuya acaba de llegar- señalo Draken para que volteara a verlo- ¿No tenias que hablar algo con el?

Cierto. - dije para ir hacia el chico- ¡Mitsuya-san!

Tenemos la misma edad- regaño el peli plateado bajando de la motocicleta- ¿Qué paso?

Quiero aprender a cocer- dije para mostrarle mi chamarra- Siento que a veces te fastidio demasiado cuando rompo algo por accidente.

Ven a verme a mi casa- contesto el chico para tomar la chamarra- Te ayudare, igual mis hermanas te querían ver.

¿Puedes aparentar un poco? - pregunto Emma hacia su hermano al ver como Mitsuya me hablaba- Son amigos.

No me importa- contesto el chico para irse seguramente a un Mc' donalds- Vamos, Kenchin.

No me llames por ese estúpido apodo- se quejó Draken para acompañar al más bajo.

Para no hacerlo largo, así fue básicamente me convertí en un miembro fundador de la ToMan hace dos años, ¿Cómo conseguía información? El colarme a lugares es mi especialidad, incluso es más fácil que cuando mis vecinas comentan ese tipo de cosas.

Prefería mil veces quedarme con los chicos a regresar a casa, encontrándome con mi madre llorando y mi padre ausente por el vicio y apuestas. Era una suerte que trabajara poco para conseguir dinero, de otro modo posiblemente ya estuviera muerta de hambre, es una suerte inmensa que aún no hayan hipotecado la casa con lo estúpido que actúa mi padre. Comenzó desde algunos meses, ese mismo vicio fue el mismo que provoco el no poder reclamarme por estar en una pandilla, en cierto punto lo agradezco. Hasta hace poco por lo menos estábamos bien económicamente y éramos una familia relativamente feliz, pero al momento de que mi padre perdiera su empleo todo se jodio.

¿𝑺𝒐𝒍𝒐 𝑨𝒎𝒊𝒈𝒐𝒔?- 𝑻/𝑵 𝒚 𝑴𝒊𝒌𝒆𝒚: 𝑻𝒐𝒌𝒚𝒐 𝑹𝒆𝒗𝒆𝒏𝒈𝒆𝒓𝒔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora