Oneѕнoтѕ Dιaвolιĸ Loverѕ

Heartbreak

POV (Tn)

Desde pequeña me mudaba constantemente debido al trabajo de mis padres y me dificultaba el hacer amigos. Me volví una niña totalmente solitaria que pasaba los días encerrada ensu cuarto jugando con la PC o en el patio con todos mis juguetes. Eso cambió cuando cumplí 7 años, pues decidieron dejar de moverse tanto de ciudad y organizaron una fiesta en la cual invitaron a todo el vecindario para poder socializar y conocerse mejor.
En ese momento yo no tenía intenciones de despegarme de la mano de mi mamá y eso la preocupó un poco.

-Hija, ¿Por qué no vas a jugar con los demás?

-No quiero.

-Pero hija...

En un momento por despistada solté la mano de mi mamá y al hacerlo me quedé en una esquina completamente sola viendo cómo los niños jugaban entre sí hasta que choqué con un niño que venía corriendo.

-Auch....

-Mira por dónde vas....

-Lo siento. No quise chocar contigo.

Lo miré más de cerca. Era un niño de más o menos mi misma edad con ojos azules y cabellos rubios. Antes de que me diera cuenta había tomado uno de mis bracitos y me había levantado.

-¿Cómo te llamas, niñita?

-Eh....(Tn). ¿Y tú?

-Me llamo Kou. Oye, estaba jugando a los avioncitos. ¿Quieres jugar conmigo?

Sin muchas opciones de entretenimiento acepté y en lo que quedó de fiesta estuve jugando junto a Kou. A partir de ese día nos visitábamos casi a diario y nos hicimos muy buenos amigos, tanto así que aún con mis 17 años sigo teniéndolo como amigo, pero a estas alturas deberían pensar: "¿Estás totalmente conforme?"

Y qué bueno que es así porque realmente no lo es...

Es inevitable que mis sentimientos fuesen alterados por el paso del tiempo y más si yo era su confidente. Por cobardía guardé ese afecto en lo más profundo de mí y aguanté que me dijese que yo era su amiga de la infancia, las chicas que le gustaban e incluso lo he ayudado con varias mujeres sin intenciones de perjudicarlo.

Y sí, era una mierda pero no quería fallarle. No a él.

Pasamos la secundaria juntos y luego de la graduación planeamos una salida con unos cuantos amigos y realmente estaba dispuesta a quitarme el nudo que tenía en la garganta y confesarme. Se celebraría en una casa rentada todo el fin de semana por la novia de una de nuestras amigas. Al entrar veíamos un par de mesas llenas de vasos y bebidas y máximo 50 o 60 personas bailando y bebiendo.

-Vaya, tu bomboncito no escatimó ni un poco en la fie- ¡Auch! ¡Oye!

-No le hables así a Elena.

-Tú te lo buscas, Alan.

-Pero sólo estaba jugando.

-Lo has hecho aproximadamente como cinco veces en el camino.

-Perdón, Kou, no sabía que te iba tanto las matemáticas.

Le hizo una mueca de ignorancia para dividirse de ellos y tomar un vaso. Nosotros le seguimos la rima y nos adherimos bastante rápido al ambiente. La música sonaba bastante fuerte y eso mezclado con el alcohol adhiriéndose en mi sistema era más puro éxtaris que el que alguna sustancia ilícita me podría proporcionar. Las horas pasaban y los invitados se fueron reduciendo a un puñado, y de un puñado a nosotros. Andábamos jugando a verdad o reto y en uno de esos se nos fue de las manos.

-(Tn), verdad o reto.

-Eh...reto. No quiero hacerme la miedosa.

-Déjame pensar en uno bueno.