Errores enmendados

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Omnimisciente POV

-Laito, ¿adónde vas?

Le preguntó con curiosidad la chica de cabellos (...), quien entró al cuarto y se encontró con Laito, totalmente arreglado. Tenía curiosidad.
Al escuchar su voz se volteó a verla, dedicándole una pequeña sonrisa ladeada. Se ajustó el sombrero antes de contestarle.

-Hay una fiesta en la playa y pensaba ir. Hace mucho que no me divierto, si sabes a lo que me refiero.

-Oh, ya veo...

-¿Quisieras acompañarme? -le propuso en un tono sugerente. No lo pensó mucho y accedí, pues con la ropa que traía puesta podía ir.- Qué bien. Bitch-chan irá conmigo.

Se sonrojó un poco por la forma en que lo había dicho. Llevaba enamorada de él bastante tiempo e ilusionarse era una de las cosas que más hacía, sabiendo que sería casi imposible que sostuviese una relación seria con ella pues a Laito no le gustan las ataduras.

(...)

Grave error pensar que estaría con ella en la fiesta, gravísimo error. No habían pasado ni media hora y ya Laito se había perdido en la multitud. Este hecho entristeció un poco a (Tn), que al estar sola y no conocer a absolutamente nadie se tiró a beber y a beber. Chupito tras chupito y vaso tras vaso terminó horriblemente borracha. Se había integrado un poco pero de mala manera: muchos chicos se pasaban con ella pero no se enteraba de nada. De repente sintió unas náuseas que invadieron su garganta y fue corriendo a la orilla para vomitar. Se sintió súper mareada y le costó ponerse de pie, preguntándose por qué su "amigo" Laito no estaba allí para ayudarla.

Laito.

Instantes luego de qué pensó en él creyó escuchar su voz cerca de unas rocas enormes que estaban apartadas de la fiesta a menos de dos metros de ella.

-No nos verán aquí, preciosa. Ni nos escucharán.

Su melodiosa voz fue adivinada. Aún arrastrándose por el suelo intentó acercarse a él, pero Laito ni se inmutó.

-Laito....a-ayúdame....

-¿Quién es esta, cariño?

Auch.

-No lo sé. Está ebria, no la conozco.

Doble Auch.

-Bueno, creo que tendremos que cambiar de lu-

Sentí que un puñal atravesaba mi cuerpo entero cuando besó en frente de mí a esa mujer. Dolía tanto que podría dar por hecho que se me había quitado la borrachera.

- Sólo ignórala, y céntrate en mí.

Triple Auch.

La castaña sonrió con morbo y lo sujetó del cuello de la camisa de Laito y lo atrajo hacia la roca, besándolo con pasión.
(Tn) rompió en llanto cuando, incapaz de moverse por el recién estado de ebriedad y la debilidad de haber vomitado, Laito había tenido sexo a todo pulmón con esa cualquiera. Incluso la miraba de reojo de vez en cuando enmedio de tantas embestidas, pero como si viese un pedazo de basura a medio enterrar volvía a prestarle atención a la mujer ya fuera de sí.

Pero lo hizo en silencio.

No quería humillarse y degradarse tanto en una sola noche. Cuando tuvo la suficiente fuerza para ponerse en pie se marchó de allí tambaleando y apestando a alcohol sin un centavo encima. Estaba en tan mal estado que a cada cuadra que caminaba debía parar para vomitar o simplemente porque sus piernas no daban para mucho más. Su último esfuerzo se dio en un pequeño groceri, donde sus fuerzas menguaron totalmente. Se sentó recostada a la pared del establecimiento y se echó a llorar hasta que el cansancio le pudo.

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