Ventajas y desventajas de salir con un jugador de soccer.

10• Interview pt 1

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           Se dio vuelta en su cama, como llevaba haciéndolo por quince minutos. El sonido de la televisión le impedía dormir y escuchar la misma escena repetirse una y otra vez le comenzaba a desesperar.

Decidió levantarse para hablar con su novia y tratar de convercerla a dormir.

Al salir de su habitación no pudo evitar sonreír ante la más tierna escena; su novia tapándose el cuerpo entero con una sábana mientras aplaudía felízmente ante la pantalla del televisor.

— ¿No piensas venirte a acostar?

La chica pegó un brinco en el sofá del susto.

— ¿Sigues despierto? — le preguntó después de pausar la entrevista en la televisión — ¿No puedes dormir?

Levantó una ceja ante el descarado comentario de su novia, quien fingía inocencia.

— ¿Crees que es fácil dormir con el ruido del televisor?

Su novia se encogió de hombros.

— No te concentres en el ruido — le sonrió.

— ¿Cómo no hacerlo si le sigues repitiendo la misma escena? — El chico caminó al televisor con el objetivo de apagarlo — ¡A dormir! Tenemos un vuelo mañana.

— Pero, ¡Shuya!

La peli-azul se paró frente al televisor para evitar que el chico lograra su objetivo. Le miró con ojos suplicantes. Esos ojos de perrito que sabía muy bien llegaban al corazón de Gouenji.

Suspiró rendido pues ella había ganado.

— De acuerdo, pero bájale aunque sea un poco.

Se dio la media vuelta pero la chica le impidió irse, sosteniéndole con un abrazo por la cintura.

— Quédate a verlo conmigo.

La mejillas de ella se tornaron rosadas al momento de hacer su petición. Gouenji sintió su corazón latir más rápido.

Se dejó guíar por su chica, que victoriosa se le lanzó encima haciendo que ambos cayeran acostados en el sofá. Él boca arriba y ella sobre él, pegados estómago con estómago.

Le dejó seguir al vídeo en el momento justo que aparecía su escena favorita.

Era la entrevista que le había hecho al equipo después de un partido esa misma tarde. Haruna hacía prácticas en la Universidad para su clase de periodismo y le habían asignado entrevistar al equipo legendario que hizo campeón a Japón cinco años atrás.

Ella estaba radiante, y él más guapo que nunca.

"Y dime, Gouenji-san, ¿cómo te sientes después de la victoria de hoy?"

"Muy feliz y orgulloso de ser parte de este equipo junto a unos compañeros en los que puedo confíar. Te digo, con este equipo llegaremos lejos"

Pausó un momento antes de hablar porque se había sentido emocionada.

Las palabras del muchacho le llegaron al corazón y al mismo tiempo se sintió triste al no poder estar en ese partido en el lado de las bancas del equipo técnico por el mismo asignamiento que le permitía entrevistar al chico de sus sueños.

"¡Muchas felicidades!" sonrió " Gracias por ser uno de los orgullos de Japón."

Conectaron miradas, los ojos café de Gouenji le miraron con complicidad y ella no pudo evitar mostrar su rostro de sorpresa.

"Todos estamos muy felices también, y estamos orgullosos de ti"

Haruna se atragantó. No quería ser el centro de atención, esta entrevista era para los chicos. No para ella.

"Te extrañé mucho en las bancas" le confesó el peli-crema, tomándole de la mano para darle un pequeño beso.

¡Al diablo el profesionalismo! Este hombre le iba a causar un ataque al corazón frente a las cámaras.

"Y muchas gracias a todos los fans que nos apoyan, nos dan mucha energía" continuó como si nada "De vuelta al estudio contigo, Shuki-san. Se despiden Shuuya y Haruna Gouenji desde el estadio central de Shibuya"

Y sonriente y campante, el goleador de fuego mostró un anillo ante las cámaras, que interrumpió el corte de vuelta al estudio y se propuso ahí mismo a la chica, quien se olvidó por completo de su asignamiento -que sabía había reprobado - y aceptó casarse con el peli-crema.

De acuerdo, había sido muy cursi y estaba tan nervioso en ese momento que ni le importó. Pero ahora entendía por qué Haruna no dejaba de ver la entrevista una y otra vez. Porque a pesar de haber reprobado la asignatura, ella se encontraba sumamente felíz de pasar el resto de su vida junto a él y él también.

— Me llamaron de la universidad, me dijeron que pasaba la materia— le dijo, a punto de caer dormida — Te amo, Shuuya.

Le besó la frente y comenzó a cerrar sus ojos para poder por fin dormir.

— Te amo, futura señora Gouenji.

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Creo que es lo más cortito que he escrito pero me inspiré esta mañana.
Cortito pero bonito -eso espero-

Saluditos.