Soy Charlotte Mikaelson. Si ese tipo de Mikaelson... soy el hereje original. Mi madre era una bruja, lo que me convertiría en una, pero yo soy un tipo de bruja especial era una bruja sifón, y mi madre al querer protegernos a mí y a mis hermanos, ter...
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Charlotte había regresado y en el tiempo que no estuvo con su esposo en Mystic Falls pasaron varias cosas, como que la razón por la que Matt necesitaba que Stefan regresara era que la "sobrina" de Stefan estaba viva. Pero la chica resulto ser una estafadora ya que la sobrina de Stefan estaba en su Dormitorio en Duke, pero nadie sabia mas que ella y Stefan.
También resulta que su exnovio había salido del mundo prisión. Lo que quería decir que probablemente podrían encontrarse con él.
Ahora Stefan y Charlotte se encontraban en su habitación del hotel para a la mañana siguiente ir juntos a una cita con el doctor. Querían revisar que su bebe estuviera sano y bien, además de enterarse de su sexo.
- ¿Estás bien?- Pregunto el Salvatore.
Él vio que Charlotte estaba un poco nerviosa por su cita de el día siguiente.
- Si, solo pensaba. ¿Qué crees que sea él bebe?- Pregunto la hereje sin quitar su vista del libro que tenía en manos.
- Te refieres a su sexo o a su especie.- Comento el vampiro mirando a su esposa.
- A ambos de hecho- Contesto la pequeña Mikaelson.
- Bueno, a su sexo me da igual mientras no sea parecido a Damon. Y respecto a su especie no lo sé. Tal vez una bruja con sangre de vampiro en su sistema. Lo que la convertiría en Hereje. Como tú.- Respondió Stefan viéndola con una sonrisa. No podía estar mas feliz de tener un hijo con ella.
- Si mientras no sea un alíen, soy feliz
- No digas eso, Lottie. No importa la especie que sea el o ella. Mientras no sea un destripador como yo, no tengo ningún problema.- Explico su esposo angustiado de que su hijo o hija tuviera que pasar por algo así.
- Bien, en el peor de los casos tenemos un humano inútil al puro estilo de Donovan.- Dijo con burla Charlotte serrando el libro de maternidad y ponerlo en la mesa.
La pareja rio y ambos apagaron las luces para poder descansar bien. El día siguiente seria un día muy importante que seguramente jamás olvidarían.
La mañana siguiente el matrimonio decidió ir a desayunar antes de dirigirse a su cita. Estaban muy nerviosos y por lo menos Stefan apenas si comió algo. Charlotte por su parte no parao de comer hasta que dio la hora de irse.
A la esposa de Stefan apenas se le empezaba a notar que estaba embarazada. Había tenido unos días un poco agitados. Se sentía extraña y tenia el doble de hambre de lo habitual. Se devoraba bolsas enteras de sangre extremadamente rápido y se comía mínimo cinco por día. Muy pronto se le acabaría la reserva y tendrían que conseguir más.
