Vidas paralelas. | 𝑭𝒂𝒏𝒇𝒊𝒄 𝑺𝑵𝑲 |

Vida en Marley 2

Logre vislumbrar la salida del sol por la ventana, estaba amaneciendo, la habitación se estaba llenando del característico primer rayo del alba.

Moví un poco mi cuerpo para quitarme la sensación de sueño de encima, y volteé para observar mi alrededor.

Para mi sorpresa Zeke se había acercado a mi en la noche, tenía su brazo encima de mi abdomen, indeciso si convertirlo en un abrazo o dejarlo ahí reposando.

Seguía dormido, con el sol dando en su cara me percaté que para su edad parecía realmente cansado, la barba le daba el aspecto de ser un adulto de edad madura, sin embargo, sus facciones confirmaban que se trataba de un hombre joven, de 25 años.

Zeke parecía ser en extremo cuidadoso respecto a todo lo relacionado conmigo, y una parte de mí sospechaba que era debido a mi edad, a diferencia de el yo solo tenía 19 años, ya que era la menor de los 5.

Deduje que debían ser las 7:00 am por la salida del sol y recordé que la junta con el comandante sería a las 10:00 am.

Podía darme el lujo de dormir 1 hora más, a fin de cuentas, el solía despertarse a las 9:00 am, así que podía recuperar un poco de sueño y esperar a que me despertara.

Volví a recostarme, tratando de no mover a Zeke para evitar que se despertara, sin duda acaba de encontrar un pasatiempo que me gustaba más que ningún otro: ver a Zeke dormir.

Al momento de ponerme bajo su brazo de nuevo abrió los ojos por un momento y nuestras miradas se encontraron.

- Veo que ya salió el sol, y estás despierta.

- Asi es, no quise despertarte aun, lo lamento.

- Descuida, tuve un sueño muy profundo.

- Me alegro.

Nos quedamos así, con nuestros ojos fijos en los del otro, cubiertos con las sábanas y con su brazo al rededor mío.

No supe si su mirada indicaba que quería retirarlo de ahí, así que me quede quieta, esperando a que el diera el primer movimiento.

Cuando hablo lo hizo de una manera que jamás había escuchado antes, parecía un niño pequeño, nervioso el cual le pedía permiso a su madre para salir a jugar.

- Sospechó serán las 7:00 am, tenemos tiempo antes de que llegue el comandante y tengamos que rendir nuestro informe de la batalla en El Fuerte Slava - pareció dudar un instante antes de proseguir - tu cara denota que te gustaría dormir un poco más, ¿no es así?

- Estás en lo cierto, valoraría mucho una hora extra de sueño. - admití.

- Perfecto, yo acostumbro a dormir una hora más cuando puedo, ya que nunca se sabe cuando no podrás hacerlo.

Parecía que trataba de esquivar algo o de evitar que algo pasara.

- Podemos dormir una hora más, si gustas. - dijo.

- Me parece muy bien, gracias Zeke.

Cuando me voltee para acomodarme en mi lado de la cama noté como Zeke me había agarrado la pijama de un costado, deteniéndome de hacerlo.

Cambie mi cuerpo de posición para quedar de frente con el, y en ese instante pareció que sin previo aviso nuestras mentes y cuerpos supieron lo que debíamos hacer.

Me acurruqué entre sus brazos, con mi cabeza y mis brazos encima de su abdomen y él tuvo el valor para sujetarme con fuerza; ninguno dijo nada, solo nos quedamos así unos minutos hasta que el sueño se apoderó de nosotros una vez más.