Vidas paralelas. | 𝑭𝒂𝒏𝒇𝒊𝒄 𝑺𝑵𝑲 |

Titan de ataque.

Mi mente y cuerpo quedaron paralizados al escuchar ese nombre.

Debía correr, si, tenía que advertirles, e-el estaba aquí, en Marley, l-lo tenía frente a mis ojos.

Había estado aquí todo este tiempo, nos había mentido, a Falco y a mi.

Estaba justo ahí, con Reiner y conmigo.

D-debo de avisarle a Zeke, t-tengo que hacerlo, pensé.

Pero mis piernas parecían no responder, cada centímetro de mi ser había sido presa del pánico que vivía en esos momentos.

No podía pensar en nada.

Nada salvo con quien había hablado tan tranquilamente hace unos días, quien había estado hablando con Falco desde mucho tiempo atrás.

- Eren Jaeger - dije sin pensarlo.

Eren giró su mirada hacia mi al escuchar su nombre y en ese momento comprendí porque los demonios de esa isla eran llamados así.

En sus ojos no había nada, ni ira, ni miedo, ni arrepentimiento.

No había la más mínima señal de vida humana en ellos.

Comenzaron a hablar entre ellos, pero yo ya no estaba ahí, mi mente había retrocedido hacia hace 2 años, cuando salí de la cristalización y mi memoria se había dañado por el golpe, mis compañeros y el ejército tuvo que verse en la necesidad de explicarme lo que había pasado con Marley y el mundo hasta ese entonces.

- Eren Yeager es el hijo menor de Grisha Yeager, uno de los traidores Eldianos que fue llevado a Paradise para recibir su castigo. - me explicaba el comandante Magath.

- Mi medio hermano - le había interrumpido Zeke. - cuando mi padre fue enviado a Paradise se llevó consigo algo que no sabíamos que poseíamos: el titán de ataque.

- A mi padre se le fue entregado el poder de este titán con el propósito de infiltrarse en las murallas para poder buscar al portador del Titán Fundador, y lo consiguió.

- El titán fundador y el titán de ataque se fusionaron en uno solo, qué pasó de Grisha a su hijo, Eren Yaeger, actual poseedor del titán.

El comandante Magath había designado a Zeke como la persona que debía de explicarme todo aquello que había olvidado durante mi sanción.

Y eso había hecho.

Recordé el porqué los eldianos buenos teníamos que hacer hasta lo imposible para eliminar a todos los demonios de la maldita isla Paradise.

Y lo que había ocurrido en la batalla de Shiganshina.

Un golpe, alguien en el piso, llorando.
Había regresado a el presente, Eren se encontraba sentado, pero esta vez con ambas piernas.

Claro, se puede regenerar, pensé.

Reiner se encontraba arrodillado frente a él, musitando algo que no lograba a entender por la desesperación en su voz.

- Soy como tú, Reiner - Eren se había puesto de pie, con la mano ofrecida a Reiner para levantarse del piso - no parare hasta exterminar a mis enemigos.

Se produjo un rayo cegador de luz que provenía de Eren.

Se había transformado.

Pensé en transformarme en ese instante, en pelar con el, no dejaría que escapara, pero algo me detuvo, Reiner me tenía entre sus brazos, de un momento a otro nos encontrábamos bajo tierra.

Reiner había reaccionado antes que yo y había alcanzado a crear una protección a tiempo.

Solo podía distinguir gritos de terror y pasos de personas tratando de escapar de la plaza.

Había resultado con muy pocas heridas, ninguna de gravedad.

- Aun tengo fuerza para pelear - me convencí a mi misma - No fallaré esta vez.

Comencé mi transformación y mi titan emergió de los escombros del edificio donde nos encontrábamos.

Eren parecía estar esperándome; perfecto, iba a darle una pequeña muestra del poder de Marley.

Comenzamos la pelea, no recordaba haber luchado con ningún titán antes, pero su poder no se comparaba con nada a lo que hubiera tenido que enfrentar en la guerra.

Su titán era sadico, impulsivo y con un combate cuerpo a cuerpo excepcional.

Opte por varias armas, mazos, ramas, cualquier cosa que pudiera ayudarme a terminar con ese bastardo.

A pesar de mis esfuerzos parecían no afectarle, tenía que hacer algo rápido.

Logre crear una trampa de púas y Jaeger cayó directo a ella.

Tenerlo inmovilizado sería una gran ventaja, debía de aprovecharla.

Justo en el momento que iba a romperle la nuca lo escuché decir:

- Adelante, Mikasa.

No pude ver de donde salió, era demasiado rápida, en cuanto menos lo imagine ya había lanzado una serie de proyectiles hacia mi nuca que explotaron cuando ella jalo sus cordones.

Caí.

- Solo me tomará un segundo levantarme - pensé.

Y así fue, ingenuos, denotaba que no conocían el poder del titán martillo.

Me convenía que siguieran pensado que me encontraba en la nuca del titán.

Seguimos luchando, esa molesta chica se aparecía frente a mi visión como una mosca tratando de distraerme.

No podía enfocarme en Eren, lo había perdido de vista.

- N-no no puede ser, lo ha descubierto - No podía creer que lo hubiera deducido en los minutos que me distraje, y de repente, nada.

Lo había logrado, me había sacado de entre los escombros del sótano en mi forma humana;  ya no me sobraban fuerzas.

Aun así, estaba preparada para morir.

Aquella chica que deduje sería una Ackerman se acercaba cada vez más hacia mi, no tardaría en cortarme el cuello.

Justo antes de tenerla frente a frente.

Lo oí.

- Deténte, Mikasa. - le ordenó.
Ella se mostró igual de sorprendida que yo.

¿Así que este era Eren Yaeger?

¿Acaso pensaba para mí un destino peor que la muerte?

- P-pero Eren, tenemos que...

- Mirala bien Mikasa, necesito que me digas si ves lo mismo que yo.

Mikasa dirigió sus ojos hacia mi y pareció haber visto algo imposible, su cara palideció hasta el punto que parecía un fantasma.

- ¿Freya?