•𝚁𝙴𝚂𝙾𝙻𝚅𝙴•

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—Déjame entender... ¿Esta realizando peleas clandestina, apostando dinero y usando el nombre de Touman?— entre cerré mis ojos haciendo un ademan con mis manos.

—Si.

—¿Y cuándo lo detendremos?— estaba confundida, ya que él estaba muy calmado.

—Justo ahora, sube.

Ordenó e inmediatamente subí a la parte trasera de su bicicleta.

—¿Por qué vamos en bicicleta Mikey?

—Porque es divertido.

No entendí, pero alcé los hombros sin tomarle mucha importancia.

Los tres llegamos a un lugar que parecía un circo romano dando un espectáculo, al frente se podía ver al hombre que pertenece a la tercera división, Kiyomasa; dándole una paliza a un chico rubio mientras en las gradas los demás alentaban como monos subdesarrollados.

—Creo que deberíamos pararlo— vacile mirando la escena, ya que si seguía así podría matar al pobre.

—No, aún no— Mikey seguía igual de tranquilo mientras comía su dorayakis.

—¡NO PUEDO RENDIRME, TENGO ALGO POR LO QUE LUCHAR, ASÍ SI QUE QUIERES VENCERME KIYOMASA, TENDRÁS QUE MATARME!— 

Tanto Mikey como yo nos sorprendimos por la actitud tan determinante, seguir de pie sin rendirse y ser capaz de hasta dar la vida por no perder... Esa actitud nos llamó tanto la atención.

Pero eso a Kiyomasa no le importó, es más pidió un bate para seguir golpeándolo.

—Mikey...— murmure para que haga al respecto.

—Bueno ahora si.

—Oye Kiyomasa— Draken se adelantó, algunos se quedaron sorprendidos y otros confundidos —Estás asustando al público, no trates de pasarte de listo, imbécil.

—Oye Kenchin.

—¿Ah? No uses ese estúpido apodo aquí.

—Se me acabaron los dorayakis— Mikey mostró una tierna sonrisa.

Al escuchar esto solté una risita porqué no le importaba actuar así delante de todos. 

En cuanto se percataron de la presencia de él, hicieron una reverencia y empezaron a exclamar "Buen día, señor comandante!" mientras Mikey se abría camino al chico rubio.

Draken y yo íbamos tras él, en su paso Kiyomasa hizo una "reverencia" apenas bajando la cabeza, pero Mikey lo ignoró y siguió caminando.

—¿Kiyomasa, desde cuando te crees tan importante?— Draken le dio una patada en su estómago —Baja más la cabeza para saludar al comandante.

Me acerque a él y me agache a su altura, sostenía su estómago por el golpe que recibió.

—¿En serio ibas a golpear a alguien con un bate cuando sabes que tienes ventaja? Dios, me das asco— lo miré con desprecio.

Me incorporé para seguir adelante, pero mi vista se desvió a un chico con el bate que anteriormente habían solicitado... —¿Me lo prestas?— no espere respuesta de su parte y se lo arrebaté.

Kiyomasa con un poco de dificultad se puso de pie, pero lo golpee con el bate en el estomago cayendo de nuevo al suelo.

—No aplaste a los más débil abusando de tu poder...— arroje el bate a un lado —Después de todos... Tú también resultaste ser muy débil— solté una risa pisando su cuerpo para pasar, todos empezaron a murmurar y yo seguí mi camino detrás de Draken y Mikey.

𝚄𝚗𝚊 𝚌𝚑𝚒𝚌𝚊 𝚎𝚗 𝚃𝚘𝚞𝚖𝚊𝚗 | 𝚃𝚘𝚔𝚢𝚘 𝚁𝚎𝚟𝚎𝚗𝚐𝚎𝚛𝚜 卍 ¡EN CURSO!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora