San Francisco

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𝕒𝕝𝕦𝕞

Durante el desayuno nadie mencionó el tema, todos parecían concentrados en sus asuntos y les agradecí que no me abrumaran con preguntas que no sabía cómo responder. Me dolía un poco la cabeza y el cuerpo, creo que las cervezas aunque no fueron muchas habían sido muy intensas, intenté controlar mi resaca física y emocional con comida fresca como fruta para después hacer ejercicio antes de ensayar; entrenar me ayudaba a sacar el estrés y me relajaba por completo.

-¿A dónde vas?- me preguntó Luke mientras masticaba con la boca abierta su comida.

-Al gimnasio- les dije colocándome la sudadera y agarrando mi botella con agua -¿Ustedes no querían entrenar?

-Lo haremos pero antes del concierto- hice un gesto con la cabeza y los dejé en el restaurante del hotel para dirigirme al gimnasio que estaba a dos puertas de distancia. Por lo general escucharía música mientras corro en la caminadora pero no tenía ánimo alguno, sólo estaba yo y mis pensamientos en el gimnasio.

Repetía una y otra vez en mi cabeza la escena afuera de la casa de Mike y Kat, sabía que esa noche era para reencontrarme con Mar, explicarle todo aquello que no pude expresarle días atrás. ¿En qué momento decidí victimizarme? No tengo ni la menor idea, sólo sé que el verla tan viva sin mi simplemente dolió, me sentí utilizado de una forma tan infantil, como si se tratara de una novia de primaria o algo por el estilo. De nuevo me sentí como un adolescente que experimenta su primera ruptura de la forma más atroz posible, dramatizando cada parte de la historia sin responsabilizarme.

Estaba levantando algunas pesas cuando Alice apareció en mi campo visual con su iPad y su agenda.

-¿Estás listo Cal?, en 10 salen para el soundcheck, puedes bañarte allá pero necesito que todos estén en las camionetas ya- sin dejarme responder me di cuenta que había pasado dos horas en el gimnasio y aún sentía mucha impotencia, tenía tanta energía acumulada que sentía que me ahogaba si dejaba de moverme. Me dirigí a la camioneta y los chicos platicaban de la fiesta que tendríamos después del concierto, un club había invitado a Michael a tocar un rato y a su vez él nos invitó a nosotros.

-Tenemos que irnos inmediatamente después de terminar, no podemos quedarnos mucho tiempo arreglándonos por segunda vez en la día o por octava vez como Luke

-Sería la primera para Calum, ¿acaso no te diste cuenta que ya teníamos que irnos? - me preguntó burlón Ashton.

-Hueles a un trapo húmedo que jamás pusieron a secar

-Eso fue una broma muy tonta Luke- lo regañó Michael -Más bien huele como aquellos sillones del club en Madrid, ¿los recuerdan?

-Ambas bromas son basura- les dije cerrando los ojos y manteniéndolos así durante todo el camino.

-Aguafiestas- escuché que murmuraba Ashton.

Cuando llegamos Ashton entró en una tina llena de hielos mientras que Michael, Luke y yo llegamos al gimnasio del lugar donde Jesse ya nos estaba esperando, era un entrenador privado que llevaba años trabajando con Crystal y con varios de nuestros amigos, tenerlo en la gira era increíble porque nos manteníamos en forma y seguíamos con la misma rutina que teníamos en casa.

-¿Seguro que quieres seguir ejercitándote?- me preguntó Jesse mientras acomodaba unas bandas elásticas para hacer brazo.

-¿Te dijeron?- negó y rió ante mi pregunta.

-Amigo, apestas a sudor y conociéndote seguramente estuviste horas en el gimnasio antes de venir para acá, ¿te encuentras bien?- sentí la mirada de los otros dos y sólo asentí intentando restarle importancia a la razón que me tenía como loco haciendo ejercicio desde la mañana. -De acuerdo, empiecen en la escaladora

✨ 𝚂𝚑𝚒𝚗𝚎 𝚠𝚒𝚝𝚑 𝚖𝚎 ✨ Donde viven las historias. Descúbrelo ahora