¿Tenemos un acuerdo?

122 6 1
                                    

𝕒𝕝𝕦𝕞

Sentir su cuerpo tan cerca del mío sólo provocó que el deseo creciera desmedidamente, su boca en mi piel, mis manos sobre sus hermosas piernas y su cabello alborotado era una imagen mental extremadamente deliciosa. ¡Dios! Cómo se sentía estar dentro de ella y tenerla a mi merced me tenía al borde con una incomodidad en mis pantalones y ni pensar en el largo viaje que tuvimos de Nueva York a Los Ángeles después de estar con ella.

-¡CALUM!- la voz de Luke interrumpió mis pensamientos y me encontré con la miradas de los demás atentos a mi reacción. Estábamos en una junta para concretar nuestra participación en uno de los eventos más importantes de Australia en donde se recaudaría dinero para la conservación de la vida salvaje y fauna que se iba perdiendo por los incendios.

-Lo siento, no escuché el último punto del contrato- contesté acomodándome en la silla con cautela para no revelar lo excitado que me encontraba con sólo pensar en Mar.

-"La banda deberá presentarse para los ensayos dentro del horario estipulado previamente, por lo que deberán viajar a Sídney antes de la víspera de Año Nuevo"- leyó el representante de la asociación.

-Si si, estoy de acuerdo- volví a acomodarme porque por alguna estúpida razón no podía evitar recordar lo bien que Mar podía llegar a sentirse, todo su cuerpo era una delicia que causaba estragos en mi mente y por ende en mis pantalones tremendamente ajustados.

-¿Te encuentras bien?- preguntó el abogado y asentí.

-Me siento bien, pero necesito retirarme antes, lo siento mucho- les dije intentando no sonar tan desesperado.

-¿Qué?- los tres chicos que resultaban ser mis compañeros de banda y mejores amigos exclamaban a la vez sin entender que sucedía.

-Aún no terminamos- me reclamó Ashton un tanto irritado.

-Confió en que ustedes se encargarán, debo regresar a casa y encargarme de unas cosas antes de la víspera de Año Nuevo- volteé hacia las demás personas en la sala de juntas -Gracias por recibirnos, será un placer ser parte de este gran proyecto

Me marché de la oficina entre miradas de sorpresa pero ni siquiera lo dudé y al salir del gran edificio me sumergí en el caos del centro de la ciudad, conducí decidido de lo que deseaba de ella, 30 minutos después llegué y le escribí un mensaje convencido que saldría, cerré la puerta de la camioneta y me posicioné en la puerta de su casa.

𝙴𝚜𝚝𝚘𝚢 𝚊𝚏𝚞𝚎𝚛𝚊

Escuché unos apurados pasos y la puerta pesada abrió dejándome verla en unos pants con una sudadera y sus típicos vans, su cabello se encontraba recogido en una coleta alta.

-¿Qué haces aquí?- me preguntó en un susurro preocupado -Para empezar, ¿cómo sabes dónde vivo?

Reí y me acerqué a ella besando su mejilla con delicadeza, sentí su jadeo en mi cuello y disfruté de su reacción ante mi contacto.

-Quiero hablar contigo

-Pero aquí no Calum, están mis hermanos y unos amigos, no es un buen momento- volteaba para ver al interior de la casa ansiosa, sabía exactamente cómo relajarla pero sabía que aún no era el momento.

-Acompáñame, es realmente urgente para mi el que hablemos Mar - extendí mi mano mirándola con anhelo y suspiro cerrando los ojos.

-De acuerdo, te veo en la siguiente calle, que nadie te vea Hood- volvió a entrar y sonreí victorioso. Hice lo que me dijo y con la camioneta la esperé durante 10 minutos.

Ocupó el asiento de copiloto y traía consigo una mochila con varios pines que lanzó despreocupada al asiento trasero.

-Les dije que iría a la librería y por un helado- no pude evitar reír e hizo lo mismo -No hay muchas opciones, son demasiado protectores y saben que cuando voy a la librería y por un helado deben dejarme sola- se acomodó abrochando el cinturón de seguridad.

✨ 𝚂𝚑𝚒𝚗𝚎 𝚠𝚒𝚝𝚑 𝚖𝚎 ✨ Donde viven las historias. Descúbrelo ahora