Las lágrimas de la luna

Cuando mis lazos mueran

Miro a la luna
y le grito al cielo
que esto no me gusta,
esto no es lo que quiero.
Las estrellas lloran conmigo
y el sol también acompaña
con sus gotas de rocío
alumbrando cada mañana.
Siempre le pido deseos
a las fugaces arriba,
pero ellas siguen de largo
por el camino en el que iban.
Saben que no hay manera
para ayudar al mundo,
por eso deciden alejarse,
se van caminando juntos.
Los árboles susurran 
que yo siga al viento,
"te ayudará" dicen,
pero no agranda mi contento.
Tengo lazos aquí,
los cuales no puedo romper,
son mi fortaleza,
son mis cosas que perder.
No puedo evitarlos,
y por más que me quiera alejar,
no puedo seguir al viento;
a los árboles no debo escuchar.
Las flores evitan mis pasos,
me hiere, pero no hago nada,
sé que tienen razón,
sé que esto no tiene parada.
El verde me rodea,
sé que me quieren atrapar,
y sufro porque no puedo,
así que me logro escapar.
Soy la única que lo ve,
y agradezco que me quieran a mí,
pero, así como quiero irme,
tengo razones para quedarme aquí.
Los veo siempre con anhelo,
me llaman, me esperan,
pero sólo me podré ir
cuando mis lazos mueran.
Le pido perdón al cielo
y dejo que llore a su manera.
El consuelo es que pronto me iré
y me quedaré con ellos hasta que muera.