Las lágrimas de la luna

Retoño

Floreciste hermosa,
en medio de la primavera,
siendo sólo un retoño,
creciendo a madera.
Te cortaron algunas hojas,
pero tú las creciste de nuevo,
ahora te veo partir
como un pájaro en vuelo.
Siendo sólo una plantita
luchaste contra muchos vientos
amenazantes con arrancarte,
sin embargo te quedaste en el suelo.
Un pequeño retoño
que creció con miles de flores
en un verde intenso,
rodeado de colores.
El pasto te rodea
y te llora, pero te celebra,
porque has logrado mucho
con la vida que llevas.
Pequeña plantita de madera
que endureció su tronco
en contra de los problemas,
pero siguió siendo hermoso.
Y aunque tu tronco es de madera,
tu flores son preciosas,
adornando tus ramas
y tu verde copa.
Ahora que eres grande
tratarán de cortarte,
pero tu tronco es sólido,
y no lograrán matarte.
Tratarán de arrancarte,
pero tienes tus raíces
firmes en la tierra
con momentos felices.
No te desanimes
por un simple viento,
que éste no logrará arrancarte,
no importa cuán grande sea su intento.
Creciste, plantita fuerte,
a un gran árbol.
Algunas veces te pisaron,
pero tú seguiste en alto.
Sé feliz, plantita,
pequeño retoño
que ya ha crecido,
porque ha llegado tu otoño.