Perdida

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Hasta el sol me ha abandonado
al ver los intentos míos,
pensando en ti,
tal vez así las letras salgan.
No te encuentro,
pareces invisible en este mundo infernal,
donde pareces existir para todos,
excepto para mí.
No sé en qué momento me dejaste,
pero no me gusta el hecho
de que estés perdida,
porque antes solíamos ser una.
Parte de mí que ha decidido inspeccionar otros mundos,
porque sabe que este no vale la pena,
y me ha dejado en esta alfombra ya tiesa,
completamente sola, sin rimas.
Espero que encuentre el camino,
junto con la voluntad de volver,
porque soy nadie sin ella,
y mia frases no son buenas.
Simplemente palabras,
sueltas al azar en esta hoja blanca,
donde consigue la iluminación,
pero no la que yo necesito.
El calor es falso,
y ella aún no vuelve,
y siento una parte de mi cuerpo perdido,
en un vacío que no logro identificar.
Penas corren en mis venas,
recordándome quién soy,
pero darme cuenta de que no valgo la pena
ya es común.
Ese oŕgano maldito no funciona,
me aprieta cada vez que recuerdo,
entonces me ha dejado desamparada
cuando se ha ido.
Ya las letras iguales no se crean en mi cabeza,
y no sé cómo sentirme,
dado que era más yo que mí misma,
y ha decidido perderse en el abismo.
La odio,
pero también la extraño,
metiéndome en un mundo que no conozco,
haciéndome más frágil que cristal.
Que lo físico no es capaz de consolarme,
y no tengo manual para manejar lo emocional...
entonces odio que ya no esté,
porque me ha dejado sin razón.
Y la razón supuestamente me acompaña,
me acompaña siempre,
pero han sido gemelas,
y he terminado engañada.
Entonces todos los posibles sentidos
que podrían llegar a tener,
han abandonado mi cuerpo,
y el órgano se siente vacío.
Y que el universo no colabora,
o tal vez sí, no lo tengo claro,
pero esta tristeza no me gusta,
la desconozco.
Espero ser digna de alguna vez recuperarla,
y volver a llenar cincuenta hojas en una hora,
porque lo natural se ha desvanecido,
y no encuentro cómo recuperarlo.
Consciente de mi alrededor,
espero su llegada,
así como espero que las nubes dejen libre al sol,
para no sumergirme en la hermosa oscuridad.
Tal vez cuando vuelva,
tenga que cargarla una y otra vez,
porque se agota rápido,
y mi batería me mantiene viva.
Que no se vuelva a perder,
porque la muerte ha llegado a mi razón,
y eso es crimen,
porque han matado mi vida.

Las lágrimas de la lunaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora