Capítulo 26.

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Estoy sentada a la mesa. Mi familia está conmigo un año más gracias a Dios. Esaú sigue formando parte de la familia, y Sonia trajo a su nuevo novio, Erick, quién sí me parece un buen chico. La familia finalmente ha tomado confianza con Mayte, al fin la han aceptado pero me han dejado en claro que a mí madre jamás la van a olvidar.

Mi tía Yesi también tiene una nueva pareja y están esperando un bebé. Mi primo Nahum se ha divorciado de su esposa y se ha quedado solo con su hijo el mayor ya que los pequeños gemelos no eran de él.

Han pasado varias cosas en la familia, las cuales ahora son diferentes a como eran hace un año. Pero está bien. El cambio está bien.

-Faltan solo quince minutos para que sea año nuevo -anuncia Sonia.

-Yo creo que todos deberíamos decir unas cortas palabras antes de que den las doce -opina mi papá.

-Que empiece Andrea -propone Nahum.

Lo miro mal porque sabe que odio que me llamen Andrea.

Me pongo de pie y suelto un suspiro.

-Pues nada, simplemente gracias a todos por siempre apoyarme y estar a mi lado. Espero Dios nos permita seguir en familia muchos años más.

-Yo sólo espero vivir lo suficiente para verte casada y con tus hijos -dice mi abuela.

Sonrío levemente, intentando ocultar que su comentario me dolió.

-Quizá no me case ni tenga hijos, abuela.

Me siento nuevamente y todos me observan.

-No digas eso -dice mi tía Yesi-. Seguro conocerás a alguien que vas a amar tanto como para querer casarte.

Niego con la cabeza y sonrío.

-No lo creo.

-Yo sí -dice Esaú sonriente.

Lo miro extrañada, al igual que todos.

-Estoy seguro que Diego y tú van a volver.

-No menciones a Diego aquí, por favor Esaú -pide Nahum.

-Lo siento, cuñado. Pero simplemente estoy diciendo la verdad.

-Liliana ya terminó con él, ella sabe lo que es mejor para su futuro.

Diego era mi futuro, querido primo. Pero las cosas no siempre salen como queremos, esperamos o planeamos. Ahora lo único que deseo es que éste año nuevo sea mejor y haya mejores momentos que malos ratos.

Esaú se inclina hacia a mi ya que está a mi lado y susurra:

-Confía en mí.

El timbre de la casa suena y todos nos miramos extrañados entre todos.

-¿Quién será? -cuestiona mi padre.

-Nahum, donde sea Elisa la voy a correr a madrazos, de una vez te advierto -dice mi tía Karina.

-No creo que sea ella.

-Iré a abrir -digo.

Me levanto de mi lugar y me dirigo al portón del patio.

Juro que si es Elisa o incluso Kevin, ya que últimamente ha estado molestando a Sonia, voy a golpearlos.

Abro la puerta y mi corazón se detiene por un momento.

Él me dedica una sonrisa y sus ojos me observan de pies a cabeza.

-Hola, Liliana -saluda Diego.

Me hiciste brillar || Diego LainezDonde viven las historias. Descúbrelo ahora