COPA AMÉRICA--𝕹𝖊𝖞𝖒𝖆𝖗

10. Cita II

Después de que vimos a los paparazzi Neymar me vio un poco apenado, se veía tan tierno como me miraba, el alzó la mano para que viniera una nueva mesera a traernos la cuenta, nada comparado con la zorra de enantes esta nueva era muy respetuosa.

- serían 8.50- dijo la mesera, poniendo en la mesa la cuenta, de inmediato saque mi cartera para pagar.

- oh, no, yo pago- dijo el brasileño

- yo pago enserio está bien- el negó con la cabeza dándole a la mesera su black card, la cual fue en busca de la maquinita para pasar la tarjeta.

- oye eso no se hace, la próxima pago yo, ok?- 

- quien dijo que habrá una próxima?- me miro serio, inmediatamente me sentí una estúpida, claro, el jamás saldría con una mujer tan sencilla que no es modelo o algo parecido y menos con una niña, tengo 17 años en que pensaba, yo solita me ilusione, digo el es un futbolista muy guapo, solo sale con gente famosa o de mucho dinero, mi cara estaba roja de la vergüenza. 

De repente el suelta una carcajada- desvistes ver tu cara- siguió riendo- claro que habrá una próxima, si tu quieres claro-

- oye me asustaste, me sentí muy feo- arrugue mis cejas y crucé mis brazos como una niña pequeña.

- aaaww te ves muy tierna cuando frunces el ceño- la mesera se acercaba con la maquina, Ney pagó y nos dirigimos a su auto, otro flash me sorprendió, el me abrió la puerta y luego se subió a su lado del piloto.

El camino era tranquilo, yo veía los edificios desde la ventana.

- y, te gusta el fútbol o no?- él hablo

- tu pregunta me ofende muchísimo, amo el fútbol hasta juego- el paró en un semáforo en rojo

- enserio?- me miró con una sonrisa yo solo asentí- y eres buena?- 

- como te suenan tres campeonatos seguidos en la liga de la escuela- lo mire divertida 

- vaya tu madre debe de estar orgullosa- de inmediato mi cara dejo de sonreír

- mi madre murió hace bastante-

- carajo, lo siento mucho enserio, no era mi intensión- dijo bajando la cabeza

- tranquilo, no pasa nada, no lo sabías, no te puedo juzgar por eso o si?- le di una leve sonrisa, el levantó la mirada y me dijo una sonrisa triste.

- algún día tendré que jugar fútbol contigo-  me dijo cambiando de tema rápidamente

- si quieres perder, adelante, cuando y donde- el carcajeo

- si claro, jamás pierdo y menos con una chica así que, pasado mañana en mi casa a las 4:00 pm, si te parece- yo alcé mis cejas

- creí que era mentira pero no sé déjame revisar mi agenda- hice cara de pensadora, aunque claramente no tenía nada y él lo sabía, ni siquiera de la escuela, la cual estoy dando en línea solo los fines de semana- estoy libre- nos miramos en silencio y comenzamos a reír- 

- y desde cuando juegas-

-verde- dije cuando el semáforo cambió y el avanzó- desde los 4 años más o menos, con papá siempre íbamos a la playa a jugar en la arena- le di una sonrisa

- que lindo-

- mi papá?, claro, super guapo- el comenzó a reír

- no me refería a eso-

- lo sé- lo miré divertida

- Oye te quería pedir disculpas ya sabes, los paparazzi y eso, lo siento mucho- dijo con una sonrisa triste

- no tienes por qué disculparte no fue tu culpa-

- si lo fue, si yo no fuera "famoso" nada de esto pasaría, arruine la cita-

- quien dijo que era una cita?- lo moleste esta vez yo, puse mi cara de seria

- oh, lo siento es que creí que si lo era, si te presione mucho lo siento se que yo pue- comencé a reír muy fuerte, cortando lo que él estaba diciendo.

- solo te molestaba, claro que fue una cita-

- ahora fui yo el que se sintió feo- llegamos a casa- bueno, ya estamos aquí, espero que la hayas pasado bien y que no te aburriera-

- como me vas a aburrir, eres muy divertido- el me sonrió y se bajo del auto, pasando por el frente del mismo y me abrió la puerta- senhorita- me dijo en acento portugués y me tendió la mano la cual tome de inmediato y baje del auto.

- senhor Da silva- dije en un intento de portugués a lo que él rió

- voy a tener que enseñarte a hablar portugués- 

- bueno nos vemos mañana a las 10:00 am- le sonreí y me sonrió

- adiós- dijo dándome un beso en la mejilla

- adiós- comencé a caminar hacia la puerta y entré, oí el motor del deportivo alejarse lo que significaba que ya se había ido.

A penas entré vi la cara de Diego y mi papá, Diego me miraba sonriente y mi papá muy serio, esto se iba a poner feo.