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Chuuya!

Kyouka se había aproximado a Chuuya feliz de poder ver a su querido hermano.

-¿eh? ¿Por qué estas aquí Nii San?— Elise se sorprendió de ver a Dazai junto a Chuuya— pensé que otra vez nos abandonarias.

-¿eh? Yo jamás haría eso— Dazai estaba sudando al sentir la mirada de Chuuya sobre él, de cierto modo le había hecho creer a Chuuya que él era un buen hermano— por cierto Q, aquí está tu feo muñeco— Dazai le aventó el muñeco a Q.

Este lo pudo agarrar, sin embargo camino hacia Chuuya y lo tomó de la mano.

-¿eh? Que curioso, ese mocoso se volvió cercano a Chibi.

Chuuya solo miraba al pequeño niño el cual tenía un pequeño sonrojo.

-vámonos entonces sino se hará tarde.

Todo el camino eran charlas amenas y bromas entre ellos, hasta se veían como una familia unida.

-bueno Kyouka y yo nos iremos por aquí, cuidense mucho Elise-chan, Q.

-¿de mi no te vas a despedir Chibi?— el fingido tono de dolor de Dazai ya era costumbre para Chuuya.

-nos vemos mañana Caballa.

Dazai sonrió triunfante al ver que Chuuya había cedido a un capricho suyo.

-ay por Dios ya besense.

Chuuya tuvo que golpear ligeramente el hombro de su hermana ante tal imprudencia dicha. Cuando ya todos se habían despedido solo quedaron los hermanos Nakahara rumbo a su hogar.

-Chuuya.

-¿hm?

No iba a mentir, Kyouka tenía mucho miedo de preguntarle directamente a su hermano sobre su enfermedad, no quería lastimarlo y mucho menos quería que se molestara, pero tampoco quería dejar solo a Chuuya, si el estaba mal, no importa que, Kyouka estaría a su lado, quería que Chuuya lo supiera.

-¿Cuál es tu enfermedad?— Kyouka vio como Chuuya detuvo sus pasos, un silencio momentáneo estuvo presente, pero para Kyouka eran horas y horas en las cuales los nervios la carcomían— n-no debes decirme sino quieres, solo pensé que—

-esta bien— Chuuya le sonrió cálidamente a su hermana, como solía hacerlo, ya no le iba a ocultar nada a su hermana— 'degeneración espinocerebral' poco a poco dejaré de caminar, ya no podré masticar bien, perderé el habla, porque tengo células muertas en el cerebro— Chuuya hizo una pequeña pausa al ver como su hermana estaba en un evidente shock, tuvo que sentarla en una banca cercana y continuó— Kyouka, no te mentiré, para mi enfermedad no hay tratamiento, tampoco hay—

-tampoco hay cura...— Kyouka hablaba en un tono muy bajo, sin embargo tras decir aquella frase no evitó soltar un par de lágrimas.

-si, pero Kyouka, aun hay mucho tiempo, podremos seguir hablando y jugando como siempre lo hemos hecho, así que no llores.

Chuuya sonrió cálidamente para tratar de calmar a su hermana, sin embargo Kyouka no paraba de llorar.

-no es justo— Kyouka debía controlar los pequeños hipidos que tenía por llorar— se supone que yo debería ser fuerte, pero tu eres el único que me esta consolando.

Chuuya soltó una ligera carcajada, seguía siendo el hermano mayor después de todo, el debía apoyar a Kyouka.

-vamos a casa ¿si?— cuando Kyouka ya se había calmado siguiendo emprendiendo su camino a casa, esta vez Chuuya cargaba a Kyouka, era abrazado fuertemente por su pequeña hermana.

Al menos en lo que quedaba de camino Kyouka no iba a soltar a su hermano.

Tenía miedo de que se desvaneciera en algún momento.

Tumba de Camelias {Soukoku}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora