El acto de ceremonia había empezado, todos los alumnos se preparaban para poder dar inicio al acto que habían estado preparando con tanto esfuerzo estos últimos días.
-Chuuya-kun- el maestro a cargo le había entregado unas hojas a Chuuya- son las partituras que deben seguir, suerte en su número.
Con una leve reverencia Chuuya recogió los papeles y se dirigió hacia el gran escenario en donde harían la presentación.
De repente sintió una sensación cálida en su mano al voltear se quedó sorprendido al tener al lado a Dazai.
-¿qué haces aquí Caballa? Deberías estar con los demás.
-debería, pero no lo haré planeó fugarme.
-si bueno hazlo sin que nadie te mire.
-¿no me detendrás?
-estoy verdaderamente agotado por tantas cosas que debo hacer- trato de alejar su mano del agarre de Dazai pero fue inútil, Dazai no lo soltaba- no voy a fugarme contigo- intento otra vez quitar su mano y no lo logró- oye no me hagas enojar, sueltame.
-tu siempre estas enojado, no cambiaría en nada tu carácter si te suelto.
-el acto se atrasara por tu culpa.
Sin embargo Dazai seguía sonriente como siempre, entonces Chuuya lo supo.
No lo iba a soltar.
-¿cuál es tu problema?
-el problema es que parece que estas mintiendo- los ojos de Chuuya se abrieron ligeramente- estos días no te eh preguntado nada porque parece que es algo delicado, sin embargo eso no significa que debes guardartelo para ti mismo.
-ese no es tu-
-jóvenes- el maestro Kunikida había ido a buscarlos al notar su ausencia- ¿qué hacen aquí? El número iniciará en unos segundos.
Ambos tuvieron que ir al escenario, Dazai ya no podría escaparse, pero es lo último que pensaba hacer ahora que confrontó a Chuuya.
El turno de la clase había dado inicio y tras una reverencia los alumnos empezaron a entonar la canción. Akutagawa llevaba el ritmo, y debía corregirlo por si sus compañeros se atrasaban con el canto, delante de todos ellos Chuuya dirigía con su mano la entonación, las miradas de todos sus compañeros se dirigían a él concentrados en el ritmo del piano.
El único problema era Dazai, realmente él no se estaba concentrando en el ritmo y repetidas veces solo balbuceaba lo cual provocaba que varios de sus compañeros se equivoquen y lo fulminen con la mirada, pero todo esto a Dazai no le importaba, él estaba concentrado en Chuuya, por mucho que lo viera no podía descifrar que es lo que le pasaba, y tampoco entendía porque demonios le importaba, sentía que estaba mal dejar a Chuuya solo en esta situación.
Estas miradas no eran nada discretas por lo cual Chuuya no tardo en conectar mirada con Dazai, y así se quedaron.
Mirandose uno al otro, tratando de descifrar que es lo que pensaba el otro.
Sin que ninguno de ellos se de cuenta el acto había finalizado y los aplausos no se hicieron esperar. Chuuya se dio media vuelta para dar una pequeña reverencia y retirarse con sus compañeros.
Al estar en el patio trasero de la escuela varias personas estaban retirándose, Dazai y Chuuya de nuevo conectaron miradas, ambos trataron de llegar hacia donde estaba el otro pero esta acción fue detenida cuando los respectivos padres de cada uno los interceptaron.
-Chuuya ya debemos ir a tu revisión, vamos.
Sin querer realmente hacerlo Chuuya tuvo que irse sin despedirse de Dazai.
-Osamu, vamos a casa, debes cuidar a tu hermano, mañana saldré temprano del Hospital.
-es decir lo que siempre haces ¿no? Vámonos de una vez.
Dazai a diferencia de Chuuya no quiso ocultar su descontento al ser llevado a rastras sin haber podido hablar con Chuuya.
-"Bueno no importa, mañana le hablaré"
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Tumba de Camelias {Soukoku}
RomanceLa esperanza de vida de Chuuya era poca. Desde que había nacido nada en su mundo era fuera de lugar, todos los días el era feliz por la vida que le tocó, hasta que una fuerte caída lo llevó al hospital. Ahí le diagnosticaron una enfermedad que no l...