Los solitarios pasillos del hospital eran realmente aterradores, nunca me había gustado el hospital.
Sin embargo aquí estoy después de una fuerte caída.
Iba al colegio como era usual, sin embargo mis pies no llegaron a funcionar muy bien, a tal punto que me tropecé y caí de cara.
Me habían curado ya la herida, pero me preocupaba que es lo que el doctor le diría a mi madre, solo era una caída, no creo que haya tanto problema.
Pero si solo es una caída, ¿por qué se tardaban tanto?
-Chuuya.
-¿qué te dijo el doctor mamá?- Note que los ojos de mi madre mostraban una fuerte angustia- ¿pasa algo?
-no, en lo absoluto pequeño, vamos a casa.
Quería seguir preguntando que le pasaba a mi madre, sin embargo no era prudente, tal vez solo era una enfermedad pasajera.
-mañana irás con papá al colegio ¿de acuerdo?
-¿por qué? Estaré bien mamá, seré más cuidadoso al caminar.
Mi madre me sujeto de los hombros, ¿estaba a punto de llorar?
-hazme caso Chuuya, por ahora deja que tu padre te lleve y te recoja ¿esta bien?
Quería protestar, es decir estaba en el primer año de preparatoria, pero al ver la tristeza en los ojos de mi madre no pude negarme.
-esta bien.
Mi madre sonrió ante mi respuesta afirmativa, y así ambos nos dirigimos a la salida, mañana era el primer día de preparatoria deseaba que todo salga bien, me daría vergüenza caerme delante de los demás.
*+:。.。 。.。:+*
-¿estas bien Chuuya?
-si papá, puedo ir solo desde aquí.
-bien, nos vemos hijo, recuerda que te vendré a recoger.
-nos vemos papá.
Estaba delante de la preparatoria, sentía una gran emoción de empezar esta etapa en mi vida. Hasta que un idiota chocó conmigo.
-oye deberías tener cuidado.
-¿ah? Lo siento no te ví, con lo pequeño que eres deberías llevar tacones.
-¡maldito!
Pero antes de siquiera golpearlo un maestro se acercó a nosotros.
-¡Joven Dazai! Deje de molestar a sus compañeros y entre, su padre me pidió que viera que no está huyendo.
-si si, nos vemos después Chibi.
-eres un—
Pero antes de darle otro insulto el maestro me interrumpió.
-joven Nakahara ¿verdad?
-s-si.
-por favor entre, se le hará tarde.
-gracias, eh maestro...
-Kunikida, Doppo Kunikida, seré su maestro de matemáticas más le vale ser puntual.
¿Me había amenazado en mi primer día? Sea como sea me apure en entrar a clases, y me di cuenta que en el asiento de detrás mío se sentó aquel idiota.
-oh me alegro de que Chibi se siente delante mío, así podré ver muy bien la pizarra.
-¡cierra la boca maldita caballa!
-Caballa eh, que ingenioso Chibi, eres un estuche de monerias.
El muy desgraciado empezó a reírse, pero otra vez lo había salvado la campana ya que entró el maestro Kunikida y todos los estudiantes nos pusimos de pie.
-bienvenidos a su primer día en la preparatoria de Yokohama, soy Doppo Kunikida, seré su maestro de matemáticas, antes que nada el Colegio pide que en cada curso exista un representante ¿algún voluntario?
Nadie sería tan tonto como para ofrecerse, y tampoco nadie se atrevería a recomendar a alguien ya que casi nadie se conoce.
-¡yo nombro a Chibi!
Maldita caballa.
-¿Chibi?
-así es, este chico, se nota que sería un gran representante.
-Hmm... Como veo que estas motivado Dazai, te tomaré la palabra. Y tu serás el segundo representante, ¿alguien más?
Nadie había dicho nada y todos estaban de acuerdo de que ambos seamos representantes. Ah, este año no será tan fácil.
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Tumba de Camelias {Soukoku}
RomanceLa esperanza de vida de Chuuya era poca. Desde que había nacido nada en su mundo era fuera de lugar, todos los días el era feliz por la vida que le tocó, hasta que una fuerte caída lo llevó al hospital. Ahí le diagnosticaron una enfermedad que no l...