•|15|•

4.9K 721 73
                                    

-Chuuya, no te olvides de tu tarjeta.

-ah si...- con poco interés agarro la tarjeta que le extendió su madre.

Chuuya odiaba esa tarjeta de identificación para personas con discapacidad, claro que tenía beneficios, le daban prioridad en cuanto a largas filas, un mínimo cobro en transporte público, etc. Sin embargo, las horribles miradas de curiosidad que ponían sobre él eran incómodas.

Kyouka! Baja de una vez sino Chuuya se irá sin ti.

Randou apuraba a Kyouka, Chuuya les había pedido a sus padres que desde ahora el quería ir al colegio por su cuenta, y así caminar todo el tiempo posible, claro que Kyouka tuvo que aceptar ir con su hermano, por lo cual ahora se iban cuarenta minutos antes de lo previsto, ya que el sistema automotriz de Chuuya, específicamente su caminar eran más torpes y lentos por lo cual debían ir con cuidado.

-¡ya voy!- Kyouka tuvo que bajar rápidamente para alcanzar a Chuuya- vámonos sino llegaremos tarde.

Después de la despedida melosa de parte de sus padres, Chuuya y Kyouka partieron rumbo al colegio. En el camino Kyouka detuvo su charla amena con su hermano al ver a su amiga Elise.

-¡Elise-chan! - Elise volteo ante el llamado de su amiga, corrió hacia ella y la abrazo- ¿qué haces tan temprano yendo al colegio?

-podría preguntar lo mismo, yo estoy yendo con mis hermanos al colegio por algunos papeles para justificar algunas faltas de Q. ¿Y tú?

-pues mi hermano se encuentra mal últimamente, por lo cual debemos caminar con calma.

-entiendo, hola Chuuya-kun— Elise abrazo a Chuuya provocando sorpresa en los hermanos Nakahara— Kyouka siempre habla de ti, hasta ya siento que te conozco.

Antes de responder, una voz los interrumpió.

mocosa no corras así! Que después al único que regañan es a mi.

-¿Caballa?

-¿Chibi?

Dazai y Chuuya se miraron por un momento, voltearon a mirar a sus hermanas y se miraron otra vez, y lo entendieron.

Sus hermanas eran amigas.

-¡oye nii-san, carga bien a Q, se está colgando de tu cuello.

-ya le dije que no haga eso pero nunca me hace caso— Dazai agarro a su hermano menor para soltar el agarre que sostenía en su cuello— no hagas caer a tu feo muñeco, sino lloraras otra vez por perderlo de vista.

Q solo miraba a Chuuya fijamente, algo que incómodo a todos los presentes, se acercó a él sorpresivamente y le extendió su muñeco.

-¿eh? ¿Quieres que lo tome?— y Q solo asintió, algo que sorprendió tanto a Dazai como a Elise— Gracias— Chuuya le dio una calidad sonrisa a Q— es un... Lindo muñeco.

Q se sonrojo un momento y siguió sonriendo, a Dazai no le gustaba nada este ambiente, así que decidió romperlo.

-no le mientas Chibi, su muñeco es horrendo.

Q le dio una patada a Dazai, o al menos lo intento, porque Dazai la esquivo fácilmente.

-no molestes a tu hermano, tonta caballa, pero ya que están aquí vayamos al colegio, sino llegaremos tarde.

-bien, pero Q, deja de colgarte de mi cuello.

Así los cinco se dirigieron al colegio, entre risas y charlas.

Tumba de Camelias {Soukoku}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora