Todo el día había estado evitando pensar en lo de ese dichoso Instituto, sin embargo le resultaba imposible.
-ey Chibi— Dazai le había colocado una lata de refresco en la mejilla a Chuuya, por la temperatura tan fría Chuuya dio un pequeño brinco— estas muy pensativo hoy, deberías relajarte, hoy los mocosos de primaria tienen una excursión por lo cual no nos molestaran.
-no es eso, solo estaba pensando en la preparatoria solo falta medio año para graduarnos.
-¿qué? ¿Tienes miedo de eso?
Dazai soltó una risa un tanto escandalosa, aunque Chuuya agradecía eso, sus risas de por si más que irritarlo en ese momento lo distraían lo cual agradecía.
La campana volvió a sonar alertando a los estudiantes para volver a sus aulas.
-ni modo ya término, vámonos— Dazai soltó un suspiro.
-tú ve, debo ir a recoger un texto de la Sala de maestros.
-¿no necesitas que te acompañe?— aunque usaba un tono desinteresado realmente le preocupaba Chuuya, últimamente había dejado de caminar a una velocidad normal, sus pasos eran más torpes y lentos por lo cual a veces debía cargarlo para subir las escaleras aunque Chuuya no quisiera.
-no me uses de excusa para no entrar a clases, estaré bien.
Chuuya le sonrió ligeramente para calmar a Dazai, lo cual funcionó.
-bien pero si algo pasa llamame.
-ya hasta pareces mi papá.
Ambos rieron y se fueron por distintos caminos. Cuando Dazai había llegado a su aula noto como todos lo voltearon a ver, parecía que era el último en llegar, iba a disculparse por su tardanza pero el maestro Kunikida lo interrumpió.
-siéntate Dazai.
Le pareció extraña la manera en la cual todos sus compañeros mantenían un aura para nada agradable.
-continuando con el tema Nakahara-san ha estado retrasando los exámenes— una compañera de clase se había levantado de su asiento para hablar— mantenemos un perfil más bajo que otras clases solo por él.
-es cierto— otro compañero también dio su opinión— por esperarlo de cinco a diez minutos las clases inician muy tarde.
-¿qué haremos cuando se atrase en los exámenes?
-es cierto, esta perjudicando a la clase.
Junto con esas opiniones llegaron más y más comentarios inconformes respecto a Chuuya. Entonces Dazai no lo soporto más y habló.
-¿no están siendo un poco hipócritas?— todos los presentes voltearon a ver a Dazai— delante de Chuuya son buenas personas, siempre que se disculpa con ustedes le responden con un 'no importa' como si no fuera molestia, si tanto los perjudica diganselo en la cara, si tanto les afecta ayudarlo no debieron ser así de amables desde un principio, estoy seguro que si se lo dijeran a Chuuya él lo entendería y buscaría una manera de no causar tantos problemas, ahora no se hagan las víctimas ¡montón de hipócritas!
Todo el curso se quedó callado, Dazai había levantado la voz, cuando Dazai volteo su mirada hacia la puerta noto que Chuuya estaba ahí.
Había escuchado todo lo que sus compañeros dijeron.
-Chuuya...
-Emmm... Solo venía a recoger mi mochila— Chuuya se dirigió a su pupitre para recoger sus cosas, no quería estar ahí, no hoy.
Cuando se retiró nadie del curso logró articular una palabra, pero lo que corto esa tensión fue cuando Dazai tomó sus cosas y también se retiró azotando la puerta del Salón de clases.
Dazai sintió cierta opresión en su pecho al ver a Chuuya tratando de bajar las escaleras. Noto como Chuuya hacia su mayor esfuerzo para no poner ninguna expresión que denote sus emociones.
-subete— Dazai se puso de cuclillas delante de Chuuya para que el pueda bajar por las escaleras.
Ambos salieron del Colegio, por suerte no había ningún portero en la entrada, en todo el camino había un silencio, pero uno en el cual sin palabras Dazai era capaz de consolar a Chuuya.
-iré al Instituto de capacitación— con una voz casi quebrada Chuuya anuncio que desicion había tomado.
Dazai sabía perfectamente que tipo de lugar era ese Instituto, después de todo su padre había sido uno de los fundadores, entonces entendió todo, entendió cual era la enfermedad de Chuuya.
Esa incomodidad en el pecho ahora era perfectamente interpretado como un dolor que iba en aumentó.
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Tumba de Camelias {Soukoku}
RomanceLa esperanza de vida de Chuuya era poca. Desde que había nacido nada en su mundo era fuera de lugar, todos los días el era feliz por la vida que le tocó, hasta que una fuerte caída lo llevó al hospital. Ahí le diagnosticaron una enfermedad que no l...