Capítulo 24: Despierta, séptimo sentido de luz

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(Pov de Sam)

"Despierta, joven dragón" le dijo una voz al inconsciente Sam.

Sam se levantó: estaba en una especie de templo, pero el lugar era algo tétrico y el cielo parecía un vacío sin fin (algo parecido al reino de convexidad). El aire se sentía extraño, pero a la vez calmado.

"Héroe de la luz, debes dejar de tener miedo..." le dijo la voz de nuevo.

"¿Quién eres?" le preguntó Sam.

La voz no le respondió inmediatamente, pero se tomó su tiempo antes de contestar:

"Ese miedo se convierte en oscuridad que opaca tu verdadero poder de luz..."

El joven dragón se quedó sin habla; quien quiera que le estuviera hablando, tenía mucha razón.

"Quiero ayudar a mis nuevos amigos" respondió, "Pero le prometí mi mamá que debía sobrevivir..."

"Nirelle quería más que solo te mantuvieras escondido... tú eras una chispa de luz en ese entonces. Y una pequeña chispa puede convertirse en un gran resplandor..."

"No sé si yo pueda ser..." empezó el joven dragón, pero luego cayó en la cuenta de algo: "¡Un momento! ¿Cómo conoces el nombre de mi madre?"

Hubo un minuto de silencio. Luego, la voz le dijo:

"Si realmente quieres saber, parpadea tres veces"

Sam no comprendió el por qué, pero queriendo tener respuestas, así lo hizo. Cuando abrió los ojos por tercera vez, el escenario había cambiado: ahora, estaba en una gran biblioteca iluminada con un brillo azul que daba un enorme reloj de arena.

"¿Dónde estoy?" preguntó.

"Bienvenido seas, Sam" le respondió la voz. Un dragón apareció detrás del gran reloj: era un dragón gris con ojos azul pálido, alas de colores más oscuros con membranas pálidas y maltratadas, espinas dorsales grises oscuras y espinas en la cola. Sus cuernos eran de color bronce. También vestía una tela azul oscuro adornada con símbolos de color azul claro y un collar marrón alrededor de su cuello y con cristal azul brillante.

"¿Quién es usted?" preguntó Sam, "¿Cómo sabe de mi madre?"

"Me conocen como el Cronista" le respondió el dragón, "En cuanto a tu pregunta del por qué se te tu madre, es porque ningún hecho escapa de mi conocimiento..."

Diciendo ello, señaló la enorme cantidad de libros que poseía.

"Estos libros narran hechos acontecidos en el pasado, presente y trozos del futuro" explicó, "Conozco todo lo que has vivido. También ha sido escrito un hecho interesante: la aparición de esos jóvenes dragones que son tus amigos. Y sé que usaron el pergamino del tiempo. Lo más importante, es que ellos te necesitan"

"Pero no puedo ayudarlos... solo puedo usar mi luz para sanar, soy un inútil para pelear"

San se cayó. Sin embargo, el Cronista le respondió.

"No solo sé de tu madre por mi interés en los libros" le dijo, "Aunque no lo creas, ella fue mi sexta descendiente"

Sam se quedó helado ante esa revelación. Luego volvió la vista para ver directamente al dragón antiguo.

"Antes, fui un dragón de luz" explicó el Cronista, "Mis valores por mis amigos me daban mi poder hasta el punto de luchar con ellos a pesar de las consecuencias. Siempre ganábamos, pero aprendíamos cosas nuevas en cada batalla. Cuando mi vida terminó, el anterior Cronista y desde entonces estoy a cargo de esta inmensa tarea. Una gran ventaja de esta labor es que puedes observar la historia de tus descendientes hasta que encuentres a alguien digno de tomar tu lugar. Tú eres mi séptimo descendiente"

La Leyenda de Spyro, La Última GuerraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora