Capítulo 15: Nuevo Comienzo.

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     En una noche de luna llena, un demonio herido huía hacia el bosque. Su apariencia era casi humana, pero un par de cuernos que salían de su cabeza, los dientes afilados y los ojos rojos delataban qué era.

Había conseguido esconderse en Manchester exitosamente por más de un año, seguía a los desafortunados en la noche, los mataba en los callejones y los devoraba. Se sentía superior a los demás demonios de esa ciudad. Pero ahora el perseguido era él.

El cazador lo seguía de cerca, ya había conseguido cortarle el brazo izquierdo con su enorme sable similar a los que usaban los piratas; el demonio apenas había visto su rostro, pero era cubierto por la cortina de humo que emitía el puro que fumaba. El demonio comprendió que no podía vencerlo, así que se echó a huir. Pero el cazador no dejó de perseguirlo, ni siquiera cuando se adentró al bosque.

—«O, ich bin klug und weise —cantó el cazador; al parecer, le gustaba la ópera alemana—, und mich betrügt man nicht».

El demonio herido se arrojó por un descenso. Las hojas secas y ramitas crujieron bajo sus pies. Siguió corriendo, tratando de perder a su perseguidor; pero la sangre que salía del muñón del brazo creaba un rastro negro. Y el cazador lo seguía.

—«Lebe wohl, mein fladrisch Mädchen, wider Willem muss ich fort» —siguió cantando el cazador.

El demonio se encontró con un riachuelo. Unas piedras sobresalían de las aguas, alineadas casi perfectamente hasta el otro lado. Saltó sobre ellas para cruzar el riachuelo; tenía la esperanza de perder al cazador ahí. Siguió corriendo y volteó rápidamente para ver al cazador, estaba saltando las piedras.

—«Heil sei dem Tag, an welchem du bei uns erschienen».

Entonces comprendió que no se detendría. Subió la pendiente inclinada, había menos árboles del otro lado. Aun así, siguió corriendo. Y el cazador siguió tras él. El demonio comenzaba a cansarse; perdió mucha sangre y energía, debía reponerla. Una forma era devorando a su perseguidor, pero ya lo había intentado y perdió el brazo izquierdo en el proceso.

—«Einst spielt ich mit Zepter, mit Krone und Stern».

Corrió torpemente por el campo abierto; la luz de la luna lo bañaba desde el cielo. Se tropezó y cayó de cara en el suelo. Expulsó un chorro de sangre negra por el muñón del brazo.

—«Holzschuhtanz!».

El demonio escuchó un fuerte aullido, y luego sintió las garras que alcanzaron su espalda.

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Cian habría querido que todo terminara con la derrota del perturbador de almas. «Pero esto solo comienza», pensó. El cristal de Ángel había sido un detonante; ahora aquellos demonios que recibieran poder del Corazón Negro seguramente lo buscarían para destruirlo.

—Este solo es uno de los demonios que fueron fortalecidos por el Corazón Negro —dijo Steylsen; se reunió con Jasin, Gardner, sus hijas, Rellef, Cian y Seraphel. Airi estaba con ellos, aunque inmóvil como una estatua por el hechizo de la corona—. Nos sobran razones para creer que Hardstark sigue por ahí, escondido e invocando demonios para quién sabe qué fines.

After Death - Libro I: Demonios del FuegoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora