VIN ROUGE

𝑪𝒉𝒂𝒑𝒊𝒕𝒓𝒆 𝟏 : 𝑯𝒂𝒓𝒓𝒚 𝑺𝒕𝒚𝒍𝒆𝒔

Harry Styles, un alfa nacido y criado en Inglaterra, un alfa solitario ya que había quedado huérfano a los 8 años de edad. Decidió hacer algo con su vida así que a los 20 años se inscribió a las fuerzas armadas, ahí fue donde conoció a Elizabeth, una omega que trabajaba como enfermera en el lugar.
Después de un año de relación entre Harry y Elizabeth, el alfa decidió dar el siguiente paso, proponerle matrimonio a su pareja, la cuál ella muy contenta aceptó, pero no contaban con que al día siguiente Harry tuviera que viajar a la guerra en Alemania, dejando así a su prometida.
Mientras Harry se encontraba en la guerra, decidía escribir cada día a Elizabeth sobre que le agradaría hacer después de la guerra, mencionaba en aquellas hojas color crema y de textura gruesa, que la marcaría con su mordida para así poder hacer una gran familia y poder crear un hogar donde dirigiera el amor y la paz.
Cuando al fin la guerra terminó y era hora de volver a casa, Harry con esperanza tocó la puerta pero, no obtuvo respuesta alguna, así que decidió abrir y entrar en aquel pequeño departamento, desgraciadamente encontró a la omega semidesnuda junto a un alfa que había estado con él en la fuerza militar tiempo atrás.
-¡Oh, Harry!- Exclamó con sorpresa, Elizabeth.
-Hola omega, ¿cómo has estado?, por lo que veo no perdiste tu tiempo mientras me fuí- habló el ojiverde, tratando de contener la furia y decepción que en ese momento amenazaban con atacarlo.
-Creo que te veo después Eli- habló esta vez aquel desconocido alfa, a la vez que salía, confundido y caminando rápidamente.
-No sabia que llegabas hoy, alfa- Soltó Elizabeth, tratando de evitar cualquier situación peor.
-Así que no leíste mis cartas- Afirmó Harry.
-Oh, claro que las leí, aquí están todas- contestó aquella omega, abriendo una caja de madera, repleta de cartas.
-Entonces si lo que dices es verdad, ¿qué demonios hacías con ese alfa? - cada vez la furia en Harry se hacía presente, y aquel olor característico se volvía más intenso.
- Solo te extrañaba alfa, y necesitaba recordar lo que se sentía  ser amada- contestó con descaro.
-Entiendo, no leíste mis cartas, solo las guardabas, ¿no es así?, en cada maldita carta que te escribí, expresaba lo que quería hacer regresando de ese horrible lugar, pero al parecer tu tenías otros planes, ¿sabes? Por un momento llegué a pensar que por fin lograría formar MI propia familia junto a ti, pero ya veo que no es posible, y antes que digas algo más, esto se acaba aquí, haz lo que quieres con el anillo, mañana me iré a Francia, así los dos podremos ser más felices... no estando juntos. - Todo aquello lo dijo con un tono de enojo y tristeza, sus expresiones se mantuvieron serias, y no dio pie a otra pelea, pues el pobre alfa estaba demasiado cansado de la guerra.
Después de esta discusión tomó todas sus pertenencias, compró un boleto para poder viajar a Francia,este viaje le ayudaría a encontrarse a si mismo, poder sanar y de esta manera lograr formar una familia con la persona indicada, no importaba si era él o ella, lo único que quería, era un poco de amor.
Llegó por fin al país y decidió tomar un tren que lo llevara a Martailly-lès Brancion, una aldea medieval en Borgoña.
Al entrar en el tren, visualizó a un pequeño hombre, de complexión fina, intentando acomodar su maleta en el lugar adecuado, así que fue hacia él para ayudarlo, sin embargo, sintió el aroma de aquél omega, y en su pecho se formó una sensación de calidez y tranquilidad, su alfa sabía que lo había encontrado.