𝑪𝒉𝒂𝒑𝒊𝒕𝒓𝒆 𝟓 : 𝑪𝒉𝒐𝒄𝒐𝒍𝒂𝒕 𝒆𝒕 𝒓𝒂𝒊𝒔𝒊𝒏

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Esa voz que hace tanto dejó de escuchar, aquel tono que deseó por tantos momentos, olvidar, ese miedo que creía haber abandonado hace tiempo, ahora se volvía a hacer presente, corriendo por sus venas. Louis se había quedado paralizado, su cuerpo no respondía.

Harry rápidamente se percató de Louis, así que decidió abrazarlo por detrás, dejando su cabeza apoyada en el hombro del omega, mientras le habló en voz baja.

- ¿Te encuentras bien?

Louis negó con la cabeza

- Es mi padre

- ¿QUÉ DEMONIOS CREES QUE HACES AQUÍ? - gritó el padre de Louis - ¿ CREES QUE YO TE VOY A RECIBIR CON UNA SONRISA EN LA CARA, CLARO QUE NO, LO ÚNICO QUE HICE FUE MANDARTE A UNO DE LOS  MEJORES COLEGIOS DE INGLATERRA Y TU AHORA ESTÁS EMBARAZADO, ¡SOLO TIENES 19 AÑOS LOUIS! ¿QUÉ PASABA POR TU MENTE? - decía todo esto el papá del omega, mientras se acercaba a él de una manera amenazante - ¿ÉL ES TU ALFA?, DIOS MÍO LOUIS, ¡SE VE MÁS GRANDE QUE TU! - tomó bruscamente la mandíbula de Louis, levantándola y dejando a la vista el cuello limpio de su hijo - ¡NI SIQUIERA TIENES LA MORDIDA! - estuvo a punto de soltarle una bofetada, sin embargo una fuerte mano impidió que sucediera esto, tomando el brazo del padre de Louis.

- NO lo toque - Lo vio de una manera tan amenazante Harry, poniendo detrás de él a Louis, soltando el brazo de aquel hombre.

- No tienes permitido hablarme de esa manera, ¿Crees que solo por ser el alfa de mi hijo tienes el derecho de venir a mi casa y darme ordenes?

- No señor, pero creo que si tengo el derecho de proteger a mi omega de cualquier persona que quiera hacerle daño. -  Tenía su mirada fija en los ojos del padre de Louis - Y para su información, no soy tan mayor como parezco, solo tengo 21 años. - Habló serio Styles

- No veo tu mordida en el cuello de mi hijo. - Retó el señor Tomlinson.

- Tenemos planeado que lo tenga cuando nos casemos y nazca el cachorro.

- ¡Eres un estúpido omega Louis! siempre lo supe.

Harry pudo oler el miedo y tristeza que desprendía Louis, así que se acercó a abrazarlo logrando de esta manera poder descubrir más de cerca su aroma.

Lo embriagó por completo, Louis olía a uvas, era un aroma tan dulce pero que por momentos se tornaba fuerte.

Louis por instinto abrazó a Harry,  en busca de protección llevó su nariz al cuello del alfa, revelando el aroma que poseía, olía a chocolate amargo, el alfa  era dueño de ese tan delicioso pero fuerte aroma.

- Le pido, señor, que nunca más le vuelva a hablar de esa manera a Louis. - Gruñó furioso Harry.

El padre del pequeño, solo se dio la vuelta y se fue, todas las personas que se hallaban al rededor de Harry y Louis se quedaron sorprendidos por la manera en la que el alfa logró proteger a su omega.

 Louis seguía abrazado a Harry, con lagrimas corriendo por sus suaves mejillas, mientras que el rizado lo consolaba.

- Es mejor que vayan a su habitación, así se sentirá más seguro Louis. - Recomendó Zayn a Harry.

- Yo los llevo .- Habló esta vez Niall.

Subieron las escaleras de madera, Louis abrazado a Harry, con miedo a soltarlo, aferrándose a él como si su vida dependiese de ello, Harry nunca lo soltó y no planeaba hacerlo. Cuando llegaron, Harry le agradeció a  Niall por ayudarlo.

- De ninguna forma te dejaré solo Louis - Habló decidido el alfa.

- Harry, hace horas que nos conocemos, ni siquiera se todo de ti. - Habló el omega, con pequeños suspiros causados por su llanto.

- Lo sé, pero no importa, te prometo que te voy a proteger de cualquier persona que te trate de hacer daño... por lo menos déjame cuidarte esta noche. - Trató de convencerlo.

- Es mejor que te vayas Harry, gracias por tratar de ayudarme, pero no quiero ponerte en riesgo, no sabes de lo que es capaz mi padre.

- Omega, yo sobreviví a la guerra, ahora voy a protegerte, no importa lo que me suceda por culpa de tu padre, yo solo quiero que estés bien.

- Yo sé lo que digo, Alfa, mi papá es muy difícil de convencer, siempre me ha tratado mal, y ahora no es la excepción, es mejor que sigas con tu vida, yo seguiré con la mía, cómo pueda, pero lo haré por mi cachorro. - Habló triste, Louis.

- Me arriesgaré a todo, por ti omega, te lo pido, déjame cuidar de ti aunque sea esta noche, por favor.- Pidió Harry.

- Está bien, pero después deberás marcharte mañana, cómo lo acordamos.

- Promesa.- Dijo Harry, juntando sus meñiques y haciendo sonreír un poco al pequeño.

Y la noche llegó, tan fría, digna del invierno, y tan negra que hacía resaltar los pequeños destellos que poseían las estrellas.

- Louis, tu padre quiere disculparse por su comportamiento y planeó una cena, por favor coméntale a Harry de esto, los esperamos en el comedor.- Avisó su mamá

Louis no quería otra discusión, pero sabía que era imposible evitarla estando su padre presente.

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