Tras los hechos de los sucesos que pusieron las cosas en nuevo tablero con un jugador más en la línea. Monica afrontará las crudas realidades de lo que su naturaleza ahora de vuelta le dejará en el camino.
Los secretos no acaban y lo cimientos comie...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
★・・・★・・・★・・・★・・・★・・・★
Púrpura
Antonio
A mi interno concerniente le siguen atando ciertas cosas que yo he llegado creer arrancarme, pero si busco detenidamente siguen siendo tocantes. Mi antagonismo jamás tuvo que pasar a segundo plano por que no hubo un primero y eso es algo antitético para mi orgullo.
Algo que simplemente no puedo seguir permitiendo, tendría que ser hostil antes de tener que anteponer a cualquier cosa que no fuera yo o quizá ya fueran mis ideales pero fracase en el proceso.
Cosas vienen y van a lo largo de la vida, algunas nunca regresan y pensaba que podía asegurar que así era en general pero no, tarde o temprano lo hacen para volver a marcharse. La cuestión es si tuve alternativa.
Si, la tenía. Nada habría sido así, si le hubiera hecho caso a mi sentido común y mis reglas que por algo cree, pero también habría fallado por segunda vez y aveces me pregunto si en verdad me arrepiento.
Lo cuestiono por mucho tiempo y la respuesta sigue sin darse afirmada, pero de lo que estoy consiente es lo que creo ahora y ya no podrá verse afectado por nada ni nadie.
Se me quitaron las ganas y simplemente ya no deseo absolutamente nada. Vivo y camino por que tengo que hacerlo ya que respiro únicamente para seguir mi objetivo y deber, solo por ello y mi deseo por poder, me mantengo aquí. Ya nada me ata.
Tuve que salir directo a Canadá donde se convirtió en uno de los espacios que más frecuentaba en el pasado y aunque no me guste, es mejor que tener que estar rodeado de los demás que no se cansan de joder en Nueva York.
Salir del continente no es una opción, porque lo que encuentre en el otro me va a amargar la existencia y prefiero que se pudra ahí. Cree que no lo sé al igual que los demás, pero se equivoca porque yo no paso nada por alto y difícilmente olvido.
—¿Estas pensando en lo que te he dicho? —pregunta Gabriel frente a mi.
—Si —respondo— y sabes lo que opino aunque no te lo diga.
—Ella es vital y perder uno se convierte en una vergüenza para ti —prosigue— de Ciara ya no queda nada, tú capacidad para poner solución pondría en duda tu interés y compromiso con los deberes, sin mencionar que lo verían como una ofensa.
—Si Ciara sobrevivió fue por golpe de pura suerte —apagó el teléfono— ni si quiera le hace honor a un Tysla.
—¿Es por eso que le has permitido capacitarse a nivel elite? —se quita los lentes.
