CAPITULO 53 - LOS QUIERO

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Los quiero

Monica

Al agua me humedece las botas y el espacio reducido me sofoca. El túnel frente a mi no parece tener un fin y la linterna en mi mano alumbra mi camino. Mi atención sobre mi espalda es más atenta que ignoro los chillidos de las ratas a mis pies.

No hay rastro aparente de Jeyssel, la alcantarilla por la que hemos entrado, solo ha sido una trampa que nos ha divido los caminos. Aterrice varios metros bajo tierra y me perturba lo que están viendo mis ojos.

Niveles bajo la ciudad conducidos por quien sabe que. Su estructura no es común y corriente y lo hemos descubierto a la mala. Cada pasillo me lleva a otro y a otro que me adentra más profundo confundiendo mi sentido de la orientación.

Esto no es algo de lo que estuviéramos conscientes, simples alcantarillados no podrían ser tan claramente estratégicos. Un rugido lejano me detiene apuntando la linterna a mi izquierda y contengo la respiración escuchando.

Emanó el olor de la sangre de licántropo y en mis manos aún siento la sensación de rasgar aquel pelaje cuando rompí la quijada de aquella criatura que me sorprendió por detrás. Jeyssel desapareció después de ello cuando la trampa por la cual la criatura había surgido, se abrió y lo hizo caer alejándolo de mi. No pude hacer nada para tomar su mano.

El corte de mi costilla ha cerrado y el olor nauseabundo es lo menos que me importa en estos momentos. Llegando a una división de dos túneles distintos, me detengo un momento para escuchar. Tomo el segundo a la izquierda y este me lleva a cuatro más.

El espacio deja de ser sofocante, los túneles dejan de ser tan estrechos conforme avanzó al punto de volverse un espacio de al menos diez metros por derriba de mi cabeza. El nivel del agua aún continúa y reparar con más atención los detalles me doy cuenta que la construcción está inundada cuando no fue diseñada con esa intención.

Esto que se encuentra por debajo de Manhattan, es más que simples ductos comunes y corrientes, aquí se encontraba algo más, algo similar a fontana y la cantidad de caminos a diferentes direcciones fueron a propósito para perder a los intrusos. El haber elegido el equivocado, liberó a un licántropo y me separo de Jeyssel.

Salpicó el agua a cada paso y me encuentro en una indecisión, ahora lo único que quiero es encontrar a Jeyssel y largarme de aquí. Subestimamos este sitio, es una fortaleza subterránea cubierta de trampas y escondites. Utilizada como escondite para aquellas bestias o es posible que alguien los retuviera aquí con otra intención.

Guiándome por el olor, elijo uno de los caminos memorizando el trayecto recorrido. No quiero tener que sentirme completamente perdida. La oscuridad es absoluto y me apego hacia la pared sosteniendo el arma cuando un nuevo rugido más cerca retumba en el vacío. Casi acariciándome las mejillas.

«Se está acercando cada vez más rápido» continuó caminando controlando los bombeos de mi corazón y una luz aparece frente a mi. Una lámpara parpadea en el techo y el agua se va acabando sobre una cascada que salto para llegar al otro lado.

Mis manos empujan una reja oxidada que bloquea la entrada a una habitación interesante. El rugido a mi espalda se acerca más y guardo la calma empujando de nuevo. «me está siguiendo»

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⏰ Última actualización: Aug 02 ⏰

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