𝗚ᴏʟᴅᴇɴ || Luzuplay

V [+18]

" 𝑩𝒖𝒕 𝑰, 𝑰 𝒄𝒂𝒏 𝒇𝒆𝒆𝒍 𝒊𝒕 𝒕𝒂𝒌𝒆 𝒂 𝒉𝒐𝒍𝒅
(𝑰 𝒄𝒂𝒏 𝒇𝒆𝒆𝒍 𝒊𝒕 𝒕𝒂𝒌𝒆 𝒂 𝒉𝒐𝒍𝒅) 𝑰 𝒄𝒂𝒏 𝒇𝒆𝒆𝒍 𝒚𝒐𝒖 𝒕𝒂𝒌𝒆 𝒄𝒐𝒏𝒕𝒓𝒐𝒍 (𝑰 𝒄𝒂𝒏 𝒇𝒆𝒆𝒍 𝒚𝒐𝒖 𝒕𝒂𝒌𝒆 𝒄𝒐𝒏𝒕𝒓𝒐𝒍) 𝒐𝒇 𝒘𝒉𝒐 𝑰 𝒂𝒎 𝒂𝒏𝒅 𝒂𝒍𝒍 𝑰'𝒗𝒆 𝒆𝒗𝒆𝒓 𝒌𝒏𝒐𝒘𝒏.
𝑶𝒗𝒊𝒏𝒈 𝒚𝒐𝒖'𝒔 𝒕𝒉𝒆 𝒂𝒏𝒕𝒊𝒅𝒐𝒕𝒆."

V: Regalos.

『💛』

—Muy linda, la verdad. — Aguanta la risa luego de ver lo desprolija que está la habitación de su pareja.

—No mientas, maldita escoria.

Borja termina por cerrar la puerta, dejando que las luz natural del sol ilumine una cama con algunas sábanas, un escrito con virutas de lápiz y pedacitos de borrador, una lámpara negra y bolas de papel dentro y alrededor del cesto de basura, una guitarra clásica en la esquina y algunas vestimentas tiradas en el suelo, seguramente ropa sucia.

El silencio es profundo, y los ojitos de Raúl recorren curiosos la habitación. Borja camina hasta su armario y saca una pequeña caja, acompañado de un suéter gris oscuro.

—¿Y eso?.

—Pero que ansioso eres, coño.

Lo deja sobre la mesa, Raúl con las manos en los bolsillos de su casaca negra, brillando gracias a la luz reflejada en el cuero, camina lentamente y se asoma sobre el hombro de Luzu.

—Quita, no me dejas ver.

—Es la idea.

—Que pesao' eres, de verdad.

Camina hasta el borde de la cama, "limpia" con su mano la zona de la sábana en donde se va a sentar, de forma burlona.

—Tú eres el pesado. — Borja termina de acomodar la moñita al pequeño pollito de felpa, y se lo entrega a Raúl junto con el suéter. — Feliz aniversario.

Con los ojitos brillosos no duda en agarrar al pequeño peluche. Parecía más bien un llavero peludito y blanquito, con el pico amarillo y los ojitos negros.

Borja saca de su bolsillo una goma de mascar color rosado, mientras sonríe enternecido con lo bonito que era Raúl cuando estaba sonrojado.

—¡Aww!. Muchas gracias, bombón.

Se alza de puntitas para darle un beso en los labios y Borja se sostiene de su cintura abrazándolo con fuerza.

Raúl le arrebata la goma de su boca y sonríe victorioso, masticándola de forma ruidosa y muy escandalosa.

—También te traje algo. — Saca de su bolsillo dos bonitos colgantes, cada uno con un corazón dorado colgando de la cadena. — Este es para ti, y este para mí.

—No puedo creer que nuestro témpano de hielo al fin sea cariñoso.

—No te acostumbres.