Falling in love, again.

Capitulo 13

Llegó la hora de la comida.
Madison no había comido nada desde la manzana y la barrita energética, y se sentía débil.
-Maddie moo- dijo Kendall alcanzándola.
-Kk, ¡no te había visto!- exclamó Madison.
-Ni yo a ti, ¿dónde estabas?- preguntó Kendall.
-Eso no importa- dijo Madison con indiferencia y siguió caminando con Kendall a su lado.
La verdad, eso si importaba, desde las 12:00 horas del día hasta las 15:00 horas se la pasó en su cuarto, deprimida haciendo abdominales.
¿Dónde estaba Tina? Quién sabe, desde el día anterior que Madison no la veía.
-creo que no le caíste tan bien a Nicole- dijo Kendall riéndose.
-¿Encerio? Creo que no lo había notado- contestó Madison sarcásticamente y luego rió.
Ambas niñas llegaron a la cafetería riéndose, lo cual causó que todos las observaran.
-chicos les dura más una foto- dijo Kendall un poco fuerte para que la escucharan, Madison no pudo evitar reír.
Después del comentario de Kendall todos se voltearon y continuaron devorando su comida.
Las dos amigas tomaron sus charolas y se fueron a servir.
Madison tomó un poco de ensalada que solo llevaba lechuga y tomate.
En cambio Kendall tomó un plato de spaghetti y un poco de ensalada.
-¿eso es todo? ¿Nada de spaghetti?- preguntó Kendall sorprendida por lo poco que tomó, Madison amaba el spaghetti y era extraño que se resistiera a el.
Por supuesto, Kendall no sabía la pequeña charla que tuvieron Madison y la maestra Vanessa, y si fuera por Madison ella no lo sabría nunca.
-no tengo tanta hambre, después de las audiciones vine directo aquí y comí un poco-mintió. Madison tenía ese don, que claro no era tan bueno, pero sabía decir mentiras, y todos en absoluto lo creían.
-eso explica todo- dijo Kendall.
La mayoría de las mesas estaban ocupadas, pero no se querían sentar solas encontraron a Sabrina y a Gino, y aunque Madison se rehusó Kendall terminó convenciéndola.
-Hola chicos, nos sentaremos aquí- dijo Kendall jalando una silla para sentarse.
-no hay problema- contestó Gino.
-Madison, ¿porqué tan poca comida?- preguntó Sabrina un poco alterada.
-es lo mismo que yo le dije, pero la niña comió después de la audición- contestó Kendall hablando lento y con un tono fastidioso.
-¿Enserio? no te vi- dijo Sabrina.
-amm ¿a qué te refieres con eso?- preguntó Madison comenzando a ponerse nerviosa.
-sisi, yo vine justo acabando el ensayo, porque no comí tanto en el desayuno, y me quedé un buen rato aquí, no te vi por ninguna parte- dijo Sabrina sospechando algo, mientras daba un bocado a su sandwich.
-em yo am- fue lo único que pronunció Madison, antes de que todo se volviera negro.
(...)
-¿dónde estoy?- preguntó Madison abriéndo los ojos.
Lo primero que vió fue un cuarto blanco y después una cara borrosa, que con el paso de los segundos se hizo clara, era Gino.
-¿Madison estás bien?- preguntó Gino.
-¿qué me pasó? ¿Porqué estoy aquí? ¿Dónde estoy?- preguntó Madison de nuevo, apoyando sus codos en la cama para sentarse.
-Te desmayaste, al parecer según lo que dijeron tuviste una leve desnutrición, ¿por eso llevabas tan poca comida verdad? ¿Porqué no comes Madison?- dijo Gino, sus ojos expresaban dolor, y lo sentía, Madison se sintió culpable, estaba sufriendo ella y al hacerlo hacía sufrir a los demás.
Sin decir una palabra Madison se echó a llorar, Gino sin pensarlo se abalanzó hacia ella y le dio un dulce, cálido y cómodo abrazo.
-¿qué pasa?- preguntó Gino una vez más sin dejar de abrazarla.
-La maestra Vanessa me pidió que adelgazara, e hice muchos ejercicios, para la comida entre el nervio de lo que me decía Sabrina y por la razón que no comí nada el día de hoy mas que una manzana y una barrita energética me desmayé- entre lloro y dijo Madison y después siguió llorando.
-Maddie, eres perfecta así tal y como eres, no seas una persona acomplejada que sigue estereotipos- dijo Gino separándose de ella.
El la hacía sentir protegida, de las críticas, de los demás, de todo.
El, flaca o gordita, amaba a Madison, con todo su corazón y aunque no lo demostraba seguido, era verdad.