Capítulo XIII: ¡¿Alianzas?! ¡Conozcan a las Fuerzas Ginyu!

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Antes que nada, quiero agradecerles de nuevo :D Ya son +60k de leídos y +1.4k de votos, ¡ustedes son increíbles! Muchas gracias por todo el apoyo, lo aprecio más de lo que creen. Lamento la demora, pero wattpad tenía problemas en la plataforma y no me dejaba subir el cap (y a parte tuve que reescribirlo), ¡espero lo disfruten!

Por cierto, lamento si los diálogos tienen guión corto en vez de largo, pero wattpad no me ha querido registrar los largos y los cambia, no es mi culpa. Espero que se haya guardado bien :D


Los pies de Gohan impactaron la dura tierra con un firme sonido. Antes de que fuese consciente de ello, comenzó a correr hacia la cueva, la caliente e inesperada humedad que estaba dentro, fue una sorpresa bastante desagradable, ya que a él le parecía como si el aire fuese más espeso, haciendo que respirar se convirtiese en una tarea tediosa.

Pronto divisó la casa de Corporación Cápsula y como si eso fuese posible, aumentó su paso. Abrió la puerta con fuerza y un golpe resonó en toda la casa cuando se estampó contra la pared. Una Bulma furiosa, como era de esperarse, salió por la puerta del baño envuelta en una toalla que apenas y le cubría poco más que el torso. Gohan, un tanto apenado, se dio la vuelta.

—¡¿Gohan?! ¡Casi me matas del susto, ¿cuál es tu problema?!

El niño soltó un pesado suspiro.

—¡De verdad lo lamento, Bulma, pero no es tiempo para eso, debemos marcharnos de aquí lo antes posible! —explicó, con la respiración agitada.

De nuevo, Bulma iba a gritarle una respuesta acerca de cómo se atrevía a dirigirse de esa manera a ella, pero algo que Gohan llevaba entre sus pequeños brazos captó su total atención. Su boca se abrió ligeramente cuando asimiló que lo que estaba viendo era, de hecho, algo verídico y no sólo un juego de su mente.

—G-Gohan, ¿eso es...

—¡Sí! —le interrumpió, intentando no ser grosero. Pero sabía que un peligroso saiyajin iba tras él dispuesto a vengarse por haberlo engañado. Después de todo, Anon tenía razón: a Vegeta no le cayó para nada bien la noticia de que un pequeño mocoso le había robado la esfera—. ¡Tenemos que apresurarnos, por eso vine! Cuando venía hacia acá, sentí el ki de Vegeta más fuerte que nunca, y seguramente eso se debe a que de alguna u otra forma le quité la esfera que ya había logrado conseguir. Si nos quedamos aquí, no estaremos a salvo.

A pesar de la actitud que Bulma había tomado frente a la intromisión de Gohan, mientras este hablaba, lo dejó solo para irse a vestir. Tomó lo primero que encontró en el piso de su habitación y salió disparada. Antes de que el niño se diese cuenta, Bulma lo tomó por la espalda, cargándolo, y lo sacó de la casa.

Lo dejó en el suelo en cuanto estuvo afuera y se volvió hacia la casa, presionó el botón que estaba bajo una ventana y la casa se desvaneció tan rápido como había aparecido la primera vez, convirtiéndose en una pequeña cápsula que la mujer se apresuró en tomar y guardar en su bolsillo. Luego de eso, centró su atención en Gohan y se cruzó de brazos.

—Bien. Ya estoy lista, ¿a dónde vamos?

Gohan estaba consternado, y de hecho parpadeó un par de veces mientras la observaba para asegurarse de que no era una clase de sueño extraño. Cuando se aseguró de que en realidad Bulma estaba colaborando sin quejarse, fue capaz de hablar.

—Bueno, si te soy honesto no tengo un lugar específico en mente... Pero sé que debe ser lejos de aquí. Si Vegeta nos encuentra, eso representaría un gran problema del que probablemente no podríamos salir.

Bulma soltó un pesado suspiro y, sin decir palabra, comenzó a caminar para salir de la cueva. Gohan la siguió en silencio, pero se dio cuenta rápidamente de que ella en realidad estaba intentando morderse la lengua para no decir las mil y un cosas que quería expresar. Cuando estuvieron afuera, Bulma lo miró con indiferencia.

Dragon Ball Z: ¡La Saiyajin!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora