Asesinos.

2

¡Hola a todxs! publico el segundo capitulo ya porque desperté rodeada de adelantos de HANYO 2 y estoy montada en una nube de hype desde entonces... ¡Espero lo disfruten! Gracias por leer y por conocer a este Sesshoumaru que tanto amamos.

Un adolescente peliplateado esta recargado en una puerta cerrada, sentado en el suelo. Sabemos que lleva un rato ahí. Solitario, le acompañan en el elegantemente decorado, pero oscuro pasillo, no más que el canto de los pájaros que en el exterior anuncian la llegada de la primavera y el constante sonido tiqueante de reloj de pie que adorna el fondo del corredor.  Golpea la puerta con notable hartazgo. -Sesshoumaru, vamos. La de esta noche es importante. Te necesitamos. Vas a hacer que se retrase el encargo seis meses porque el maldito de Naraku abandonará el país mañana y no volverá hasta entonces. Nadie sabe lo que ese maldito hace con todo su poder y su influencia, somos los únicos que pueden asesinarlo Sesshoumaru. El jamás pisara la cárcel. ¡DEJA DE IGNORARME!--  Los golpes parecen estar a punto de derrumbar la puerta, pero cesan repentinamente. Inuyasha siente bajos sus pies la textura de la alfombra y mueve los dedos. Está preocupado por su medio hermano, pero no puede entender porqué un asesino de su categoría está tan afectado por el suceso de tres meses atrás. Ellos matan. La gente muere. La familia se cuida entre sí. Tan fácil como eso.  -Haz lo que quieras... llevas así tres meses. Me da igual. Pero si no vamos por él hoy o si lo intentamos y fallamos será tu culpa.

En un amplio y precioso invernadero se filtra el sol de la mañana. La gran cantidad de  y diversidad de flores se abren al máximo para absorber su alimento lumínico, luciendo su delicada y exótica belleza,  el verde del lugar es basto y precioso. Hay música de fondo que le da al ambiente una alegría tranquila, Miki Matsubara resuena en la perfecta acústica del espacio de cristal, mientras una chica pelinegra teclea en su computador portátil sin parar y a una velocidad digna de oficinista, hace mínimas pausas para llevarse el extremo de la pluma con la que apunta despreocupadamente en una libreta al borde de sus rosados labios. Viste el uniforme de una de las preparatorias privadas de Tokio más prestigiosas. No se da cuenta cuando al invernadero de la mansión Taisho, entra la señora de la casa. Deslumbrante y hermosa, Izayoi se abre camino irradiando luz entre sus adoradas plantas, tanta, que parece que la siguieran como los girasoles al sol. Sostiene una bandeja con té y bocadillos, los cuales acomoda en la mesita sobresaltando a la estudiante.

-Mi querida Kagome, anda sírvete unos bocadillos y acompáñame con una tasa de té. Ayudas a mi desobligado hijo demasiado, sin contar en todo lo que haces por tu familia.

-No es nada Izayoi. Inuyasha y yo nos conocemos desde niños. Haría lo que fuera por él. Además, solo es con la tarea de filosofía, él la detesta...

- Ohh cariño, con las calificaciones que suele entregarme, créeme que tu labor si es algo. Podrás ser el más joven de una larga larga línea de comandantes samuráis asesinos, mercenarios y lo que sea, pero ante su madre humana debe responder con lo mínimo, calificaciones aceptables. Además, el próximo año será el último que tengan juntos en la preparatoria. Es lindo saber que no se pierde algo de la vida normal que le toca...

- Seguro aunque salgamos de la preparatoria seguiremos viéndonos Izayoi, sabes que mi padre es quien se encarga del armamento e instrumentos, y mi tío Totosai es quien le hace espadas. Estaremos juntos hasta en la próxima vida...

-O cariño, tendrás que perdonarme, pero no sabes como me encantaría que mi Inuyasha finalmente aceptara que te ama, y olvidara a su cruel ex novia... yo sé que siempre están peleando pero veo mucho amor en sus discusiones. Con Kikyo era como si nada le conmoviera o molestara, además tu eres mucho más bonita... ¡Oh! ¡Por kami! Kagome perdóname, se trata de tu prima... siempre lo olvido, pero es que fue tan fría con mi cachorro, ¡Son tan distintas! además le lanzó una flecha. Aún recuerdo cuando lo llevé al hospital. Estaba histérica jajajajaja. - El nerviosismo de Izayoi, palpable, enternece a Kagome, quien además de ser comprensiva, posee un corazón puro. Le sonríe y se lleva a la boca un bocadillo. Quiere hacerla sentir comoda, además, le alegra saber que la madre de Inuyasha la aprecia más que a su prima Kikyo, sobretodo porque, una noche antes, finalmente, el peliplateado menor le declaró su amor, por lo que este es su primer día de haber formalizado.