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HOLA A TODXS. PERDONENME. YA HABIA TERMINADO AYER PERO DEJE QUE FLUYERA, LE DEJE SER... MAÑANA CORRECCIONES PORQUE ME DEJÓ SUPER CANSADA PERO ESPERO QUE LES GUSTE. BONITO FIN DE SEMANA SESSHRINERS <3 LES QUIEROOOOOO


— Hiciste bien en llamarnos hijo

— No fui yo. Jaken desobedeció mis órdenes.

— Perdóneme amo bonito, pero es que yo estaba tan cansado y usted también amo. Habría sido una locura deshacernos de esos cuerpos solos después de limpiar el departamento como lo hicimos. No dormimos nada esa noche. Usted amo no llego a dormir y además una noche antes tampoco paso una buena, y yo estuve colgando del ventilador durante tantas horas... maldita Yura. Podría morirme ahora mismo...--Dice Jaken haciendo un ademán dramático de agotamiento.

--Si que podrías. –Le dice Sesshoumaru sin emoción alguna. Haciendo que el pequeño asistente de piel verdosa pase saliva sonoramente y enmudezca.

— Bueno, viene acarreando las consecuencias de sus actos... — Dice Inuyasha de buen humor. Enterrando la punta de la pala que carga en la tierra recién removida. Los tres Taishos miran el amanecer, después de haber pasado la noche mutilando, desfigurando y enterrando los cuerpos de los Lobos a los que Sesshoumaru asesinó para que no fuesen reconocidos de ser encontrados. Pero nadie lo haría. No en ese olvidado lugar en las montañas.

— y ¿en dónde estabas hijo? _-pregunta Toga Sonriendo, masajeandose las sienes cansado. Se imagina la respuesta.

--Inuyasha trata de contener una carcajada pero no lo hace a propósito. –En dónde crees padre...

--Cállate mocoso estúpido. No sabes nada. De lo que pasé esa noche nadie sabrá nada, no es de su incumbencia. –Responde Sesshoumaru amenazante, pero notoriamente desgastado. Su ímpetu no es él mismo. necesita dormir, comer... 

--¿Alguna chica? –Dice su padre burlándose.

--Basta. No discutiré más de esto.

--Bueno, esta bien que no quieras hablar con tu padre de cosas de hombres, después de todo ya eres un adulto. 

--Gracias por notarlo padre. Aun así no me dejaste tu mejor espada. --Dice sacudiéndose el polvo de la ropa, aunque resulta inútil.

--Otra vez con eso –Murmura Inuyasha fastidiado, metiendo las palas a la cajuela de la Range Rover verde de su padre.

--En fin—Dice Inu no Taisho tomando a su hijo mayor del hombro. -- Pronto será la comida de fin de cursos. ¿Vendrás?

--Padre, ¿hace cuanto deje de ir a esas cosas? --pregunta sarcástico.

--Sesshoumaru...

--No iré. Tengo mi propia vida ahora, y si no es para cazar, no te ofendas, siento que me estorbas. --- El General estalla en risotadas estridentes y graves.

--Pero si acabo de pagarle al padre de Yura dieciocho millones de yenes para que borrara tu chistecito y tu falta de criterio de su memoria. Tu has sido el estorbo. Pero no para mi hijo, papá esta aquí para ti siempre. Pero para el clan, eres una vergüenza. Incluso te atreves a poner en peligro la vida de terceros. –Sesshoumaru recibe esas palabras como si se le hubieran clavado en el pecho. No da crédito a su oídos y su rostro lo refleja. –Es la segunda vez que nos pones en riesgo por no ser congruente contigo mismo. Compórtate como un adulto y asume las consecuencias de tus estupideces. -- La voz del general, de la nada ya se ha convertido en un continuo grito. Sesshoumaru no puede aceptarlo. El es el asesino perfecto, no un estúpido inconsciente. Su vergüenza le enfurece y le ciega. Ruge lanzando su puño a la nada, pero su padre aparece por debajo de él y lo golpea en la boca del estomago tan fuerte, que le deja inconsciente. Inuyasha y Jaken se miran con gravedad. Jaken va a acercarse pero la voz del Inu no Taisho lo deja pegado en su lugar. – Habría aguantado el golpe de no estar tan frito como lo está... Han sido días complicados para el... -- El perro demonio toma a su agotado hijo en brazos y lo sube a la parte trasera de la camioneta. –Sube Jaken. Iremos a su departamento y te encargarás de él.--ordena.

Asesinos.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora